¡Fuera personas tóxicas! Aprende a identificarlas y descubre cómo actuar frente a ellas
Sin energía, desanimados, con dolor de cabeza… así nos podemos sentir si tenemos cerca alguna persona tóxica. Padres, hermanos, pareja, amigos, compañeros de trabajo… Cualquiera de nosotros puede tener cerca alguna persona tóxica.
Mairena Vázquez, psicóloga, te ayuda a identificar a las personas tóxicas, te muestra sus características personales y te enseña el mejor modo de enfrentarte a ellos. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo identificamos a las personas tóxicas?
Según Stamateas, una persona tóxica es “aquella persona que se permite el lujo de evaluar lo que dices y haces, incluso lo que no dices y haces”. Puede ser desde tu pareja (Descubre qué es la dependencia emocional y quién son los vampiros emocionales) tus padres, hermanos, amigos, compañeros de trabajo, jefes,… Incluso tú mismo puedes ser una persona tóxica.
¡Ojo! Todas las personas podemos tener ciertos rasgos tóxicos, lo cual no significa que todas las personas seamos “personas tóxicas”. La principal diferencia radica en no hacer de nuestros hábitos tóxicos nuestro propio estilo de vida. Si sabemos que hay cosas que podemos hacer y cosas que no podemos hacer, no correremos el riesgo de convertirnos en personas tóxicas.
Una persona tóxica es aquella que intenta controlar y dominar a los demás, intimidando, culpabilizando y ninguneando a su víctima. Pueden utilizar a los demás como herramientas y se basan sobre todo en personas con una autoestima baja.
La palabra “tóxica” proviene de “toxon” que antiguamente se refería al veneno que se ponía en las flechas que se lanzaban contra el enemigo. Ese veneno era peligroso al igual que lo son las personas tóxicas.
Cuando pasamos algún tiempo con una persona tóxica podemos notar ciertos síntomas como frustración, pérdida de energía y desmotivación, dolores de estómago o cabeza e incluso depresión y angustia. Las personas tóxicas te pueden hacer sentir mal y egoísta, aislarte de tu entorno e incluso influir en tu personalidad.
Aunque al principio te duela, debes reconocer que si tienes una persona tóxica cerca, esa persona ni te respeta, ni le importas, ni te quiere en absoluto.
¿Cómo podemos reconocer a las personas tóxicas?
Podemos encontrarnos con alguna persona tóxica en cualquiera de las situaciones en las que nos enfrentamos en el día a día. De una persona tóxica no podemos esperar ninguna cosa buena. Entre las características más destacadas de las personas tóxicas encontramos:
Las personas tóxicas son personas muy negativas.
Su lema es “si algo puede salir mal, saldrá mal” y no solo lo piensan ellos sino que además intentarán que tu pienses lo mismo. “¿Qué te vas de vacaciones? ¿A qué? ¿A pasar calor, tener un accidente o pillar alguna enfermedad?” Entre las personas tóxicas es común encontrar como compiten por ver quién es más desafortunado o fracasado.
Las personas tóxicas se quejan absolutamente por todo.
Son inconformistas por naturaleza y aunque parezca que las cosas van bien, lo ven todo de color negro. Con esto consiguen afectar a todo su entorno contaminándolo con su negatividad. A pesar de quejarse por todo, suelen ser orgullosos ya que deben de mantener de algún modo la confianza en sí mismos.
Las personas tóxicas están siempre comparándose con los demás.
Suelen ser personas que se sienten frustradas con sus vidas y por eso tienden a compararse con los demás de manera continua, menospreciando y despreciando a los demás, lo cual les hace ver que son unos desgraciados. Les encanta ser el “centro de atención” e intentan serlo siempre que pueden por eso las conversaciones deben basarse en ellas y en cualquier cosa relacionada con ellas.
Las personas tóxicas son pesimistas por naturaleza.
No son valientes para realizar nuevas acciones o emprender nuevos trabajos. Tienden a pensar… ¿Para qué hacerlo si no funcionaría? Tienen un miedo horroroso a salir de su zona de confort y fracasar. Descubre cómo puedes salir de tu zona de confort.
Pueden hacer que sientas pena por ellos, ¡huye antes de que sea demasiado tarde!
Las personas tóxicas no tienen la culpa de nada, la culpa es de los demás.
Las personas tóxicas van en contra de todo y de todos, siempre llevan la razón (aunque no la lleven) y ni te atrevas a darles un consejo ya que suelen ser personas arrogantes y con mucha soberbia. Hazte a la idea de que el culpable tiene un nombre y lo siento, pero es el tuyo (según ellos, claro).
Las personas tóxicas intentan destruirte cueste lo que cueste.
Esto ocurre cuando crees que tu hermano/a o amigo/a parece que muestra interés en lo que haces y luego te “da la puñalada por la espalda” de manera sarcástica, aumentando tus defectos y haciéndote sentir como si no valieses nada. Las personas tóxicas aparentemente lo dan todo por ti pero recuerda que luego serán los primeros en echártelo todo en cara. Son unos expertos manipuladores emocionales. Ten cuidado de no caer en la dependencia emocional.
Las personas tóxicas son más falsas que un billete de tres euros.
A este tipo de personas les gusta mucho disfrazarse de víctimas y harán cualquier cosa para que tú seas el malvado de la película. Si ya lo dice el refrán “Señor, líbrame de las aguas mansas que de las bravas me libro yo”… Ten especial cuidado con aquellas personas “víctimas de la sociedad”, incomprendidas y que dicen ser tan buenísimas personas.
Las personas tóxicas son increíblemente envidiosas y mediocres.
Su tiempo libre lo dedican a criticar, comparar y juzgar la vida de los demás. Hacen esto ya que tienen tanto miedo a luchar por su vida, que llevan una vida vacía de sueños e ilusiones.
Las personas tóxicas se muerden la lengua y sueltan veneno.
Las personas tóxicas suelen ser irónicas y sarcásticas, les gusta gritar para anularte e intimidarte. Podemos referirnos a ellos como encantadores de serpientes.
Las personas tóxicas suelen ser manipuladoras y neuróticas.
Buscan constantemente la aprobación y reconocimiento de los demás y para eso pueden manipularte hasta destruirte. Son capaces de manipular tanto las cosas que pueden darle la vuelta a cualquier situación y hacer que tú y solo tú seas el culpable. Pobre de ti, al final serás tú el que se sienta mal.
A las personas tóxicas les encanta mentir y jugar de manera sucia.
Mienten más que hablan y lo peor es que pueden argumentar de tal forma sus mentiras que puede que te hagan dudar y acabes creyéndotelas. No tienen ningún problema en meter a terceras personas y crear tensiones en contra tuya. Son capaces de hacerte sentir como la peor persona del mundo.
¿Cómo actuar frente a las personas tóxicas?
Si has llegado hasta aquí y crees que puedes estar rodeado por alguna persona tóxica ya sea en tu familia, trabajo… lo primero que debes hacer para mejorar tu salud personal y mental es HUIR.
Está claro que no es lo mismo huir de una persona de tu círculo familiar más cercano que del vecino del 5º, pero todo problema tiene una solución. Recuerda que a grandes males, grandes remedios.
Si por diversas circunstancias no puedes cortar la relación con esa persona, no huyas pero toma distancias y establece ciertos límites. Intenta hablar con esa persona y hazle ver que se encuentra en una telaraña muy destructiva tanto para ella como para quienes le rodean.
Es aconsejable que realices una lista con las probables personas tóxicas que se encuentran en tu vida y no debes dejar que ejerzan ninguna influencia sobre ti. Tú tienes la suerte de ser como eres y no debes dejar que nada ni nadie te vuelva negativo. Debes mejorar tu autoestima y aunque puede que al principio te cueste trabajo, liberarte de las personas tóxicas de tu entorno es la mejor decisión que puedes tomar.
Cuando te encuentres con una persona negativa debes aprender a no prestar atención cuando veas que la otra persona saca su “lado tóxico”. Descubre algunos trucos de la psicología positiva que pueden ayudarte a ser más optimista y feliz y cuando creas que la conversación se os va de las manos, cambia sutilmente de tema. Si notas que se empieza a enfadar, dale tiempo para que se calme.
Lo más conveniente es disminuir el contacto con las personas tóxicas, es decir, alejarte de ellas poco a poco. Debes conocerte a ti mismo y saber que deseas en tu vida, que quieres tener a tu lado y qué sería mejor que no tuvieras.
Puedes probar técnicas de relajación que te ayuden a calmarte como el mindfulness mantener siempre el sentido del humor (descubre los beneficios psicológicos de la risa) y tratar de ser más amables, más seguro y sobre todo, tener más amor propio.
Siempre puedes recurrir a la ayuda de un psicólogo para reducir problemas futuros.
Recuerda siempre que tú eres el que lleva las riendas de tu vida y por tanto, eres libre de tomar tus propias decisiones y rodearte de personas que tengan pensamientos parecidos a los tuyos. Si son optimistas y muestran felicidad, mejor…
¿Sabes que los pensamientos positivos al igual que los negativos se contagian? Si quieres ser feliz, rodéate de gente que sea feliz y que al mismo tiempo, consiga que tú seas un poquito más feliz cada día.
Si os interesa el tema y queréis saber más, os recomiendo que os leáis los siguientes libros de Bernardo Stamateas:
- “Gente tóxica. Las personas que nos complican la vida y cómo evitar que sigan haciéndolo.”
- “Gente tóxica. Cómo identificar y tratar a las personas que te complican la vida para relacionarte sanamente”.
- “Gente tóxica. Cómo son los que te quieren mal para sentirse bien”.
- “Emociones tóxicas. Cómo sanar el daño emocional y ser libres para tener paz interior”.
- “No me maltrates. Cómo detener y poner límites al maltrato verbal”.
“La gente tóxica son ladrones de sueños”.
Psicóloga especializada en psicología clínica infanto-juvenil. En continua formación para ser psicóloga sanitaria y neuropsicóloga clínica. Apasionada de la neurociencia e investigación del cerebro humano. Miembro activo de diferentes asociaciones e interesada en labores humanitarias y emergencias. A Mairena le encanta escribir artículos que puedan ayudar o inspirar.
“Magia es creer en ti mismo”.