¿Problemas con las mates? Actividades para mejorar la discalculia en casa

La discalculia es un trastorno del aprendizaje parecido a la dislexia, pero mucho menos conocido. Si los que tienen dislexia tienen dificultades con las letras, los que padecen discalculia tienen problemas con los números y los cálculos. La discalculia afecta a la capacidad de hacer cuentas sencillas más que a temas complejos como la geometría, aunque este problema se puede afrontar con unas sencillas actividades para mejorar la discalculia en casa.

Actividades para mejorar la discalculia en casa

Actividades para mejorar la discalculia en casa

Hay muchos niños que tienen problemas con las matemáticas pero pueden deberse a otros motivos, tal como explica el psicólogo Jaime Bermeosolo: “La inmensa mayoría de los niños con problemas en matemática tienen dificultades en esa asignatura que obedecen a fallas de índole metodológica o a falta de motivación en la clase de matemática, pero no son discalcúlicos. La discalculia es un trastorno específico del desarrollo, de base biológica, que afecta seriamente el aprendizaje de la matemática”.

Para tratar la discalculia en niños es conveniente que los padres y los profesores trabajen juntos. Es importante que se refuercen en casa los conceptos que se han trabajado anteriormente en el aula, para conseguirlo hay una serie de actividades que se pueden hacer en casa y ayudan al niño a interiorizar las nociones de cantidad y número y a hacer operaciones matemáticas sencillas.

Actividades cotidianas para trabajar la discalculia

Puedes aprovechar algunas actividades cotidianas para trabajar la discalculia de tu hijo, como por ejemplo:

-Ayudar en la cocina y con la compra: cuando estés cocinando puedes pedirle al niño que te ayude contando algunos ingredientes. También puedes pedirle que te ayude a hacer la lista de la compra apuntando las cantidades de cosas que necesitas, si llevas al niño contigo al supermercado puede contar las cosas que vas metiendo en el carrito.

-Poner la mesa: enseña al niño a poner la mesa, al repartir los platos y cubiertos aprenderá la noción de correspondencia uno a uno.

-Contar coches: cuando lleves al niño al colegio o a algún otro sitio, puedes jugar con él a contar cuántos coches ve de un mismo color. Así le ayudas a hacer secuencias y a recordar los números. Un juego parecido a este es buscar números mientras das un paseo con tu hijo, pide al niño que busque todos los números que pueda (carteles, matrículas, portales…) para que aprenda las formas de los números.

Actividades para mejorar la discalculia en casa

Actividades para mejorar la discalculia en casa

Juegos en familia para trabajar la discalculia

También se puede trabajar la discalculia a través de algunos juegos que puedes disfrutar en familia, así el niño se divertirá mientras aprende. Hay muchas posibilidades para hacer actividades divertidas que ayuden al niño a mejorar en las áreas numéricas que le den problemas.

Es importante que el aprendizaje se de de forma lúdica y divertida, sin señalar en exceso el problema del niño con los números. “Los padres nunca deben centrar la atención en la dificultad que el niño tiene, porque si eso ocurre evidentemente va a aumentar de manera significativa el problema: él se va a sentir menoscabado en esa área de aprendizaje y en su capacidad de logro, y de esta manera un problema que estaba circunscrito sólo a la matemática se va a extender a otros ámbitos de su vida”, asegura Bermeosolo.

Estos son algunos juegos que te servirán para trabajar la discalculia.

-El UNO: un juego de cartas muy popular en el que los números tienen mucha importancia y que puede ser muy útil para que el niño aprenda a reconocerlos. También hay otros juegos de cartas que pueden servir para trabajar la dicalculia como el solitario, la escoba y el chinchón. Todos estos juegos entrenan distintas cualidades como hacer grupos del mismo número, formar escaleras o buscar combinaciones de números.

-El dominó: este juego puede venir muy bien para que tu hijo aprenda a asociar números iguales y también puede ayudarle a practicar las sumas y restas.

Todas estas actividades son muy sencillas y pueden hacerse en familia, por lo que el niño no se sentirá presionado cuando esté trabajando su problema y disfrutará de buenos momentos contigo mientras aprende. No esperes más para probar estos ejercicios y ayudar a tu hijo a trabajar su discalculia.

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