Trastorno negativista desafiante (TND): Guía útil para comprenderlo y afrontarlo

La mala conducta en los niños puede ser común, pero ¿cuando estamos hablando de algo más? ¿Cuando puede considerarse un trastorno? Descubre aquí el trastorno negativista desafiante, un problema de conducta que es más frecuente en niños que en adultos y puede ser bastante perturbador para la dinámica familiar. Una guía útil para comprender y afrontar la conducta desafiante. Descubre qué es el trastorno oposicionista desafiante, sus signos y síntomas, cómo identificarlo, características de las personas que lo padecen, complicaciones, causas, diagnóstico, tratamiento y algunos consejos para padres. 

Trastorno negativista desafiante TND

Trastorno negativista desafiante TND

¿Qué es el trastorno negativista desafiante? Definición

El trastorno negativista desafiante (TND), o trastorno oposicionista desafiante (TOD), es un tipo de trastorno de conducta que se da, sobre todo en niños y adolescentes jóvenes, pero en algunos casos también en adultos. Este trastorno no empieza de repente, sino que se va gestando a lo largo de los años, y la crianza familiar tiene mucha influencia.

El trastorno de conducta desafiante se caracteriza por un patrón continuo y recurrente de comportamiento desobediente, conductas no cooperativas, hostiles, irritantes, inapropiadas y desafiantes hacia los padres, hermanos, abuelos, profesores, compañeros y otras figuras de autoridad.

Niños y adolescentes con mal comportamiento, discutidores que se enfadan y pierden el control con mucha facilidad. El trastorno oposicionista desafiante interfiere en las relaciones interpersonales, en la vida familiar y el rendimiento académico. Como consecuencia de este trastorno de conducta, los niños que lo padecen suelen tener baja autoestima, muy poca tolerancia a la frustración y en algunos casos depresión.

Se estima que pueden padecer trastorno de conducta desafiante entre un 2% y un 16% de niños y adolescentes. Antes de la pubertad es mas común en varones, pero pasada esta etapa la frecuencia en niños y niñas es similar. La edad más típica de comienzo del trastorno suele estar en torno a los 8 años, y es raro que se manifieste después de la adolescencia.

Aunque su curso y desarrollo puede variar mucho, en ocasiones el trastorno negativista desafiante puede desembocar en trastorno disocial, y trastorno antisocial de la personalidad en la edad adulta.

Signos y síntomas del trastorno negativista desafiante

Según el manual diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría para diagnosticar el trastorno negativista desafiante deben darse los siguientes criterios.

A. Un patrón de enfado/ irritabilidad, una actitud desafiante o vengativa, discusiones frecuentes que se ha dado por lo menos durante seis meses. Además deben cumplirse cuatro de los síntomas de las siguientes categorías, y aparecen al menos con una persona a excepción de un hermano.

Enfado/irritabilidad

  1. A menudo pierde la calma.
  2. Está susceptible o se molesta con facilidad.
  3. Está enfadado y resentido con frecuencia.

Discusiones/actitud desafiante

  1. Discute frecuentemente con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los adolescentes.
  2. A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición de figuras de autoridad o normas.
  3. Con frecuencia molesta a los demás deliberadamente.
  4. A menudo culpa a otras personas por sus errores o su mal comportamiento.

Vengativo

  1. Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.

B. Este trastorno de conducta se asocia al malestar en el individuo y/o en las personas próximas a él (como la familia, amigos, compañeros de clase o trabajo). Además, tiene un impacto negativo diferentes áreas de la vida de la persona (social, educativa, profesional…)

C. Estos comportamientos no aparece sólo durante un trastorno psicótico, trastorno por consumo de sustancias, depresivo o bipolar. Y tampoco se cumplen los criterios de trastorno por desregulación perturbador del estado de ánimo.

Hay que especificar la gravedad del trastorno oposicionista desafiante:

  • Leve: si los síntomas se dan en un solo contexto (sólo en la escuela, o sólo en casa)
  • Moderado: si se dan en dos contextos.
  • Grave: si se dan en tres o más ámbitos.

Hay que tener en cuenta la edad del niño y de lo que se considere normal para la edad. Por ejemplo, en niños más pequeños de 5 años, para considerarse trastorno negativista desafiante, los síntomas deben aparecer casi todos los días durante mínimo 6 meses. En mayores de 5 años, como mínimo una vez por semana.

Todo ello es orientativo, porque también hay que tener en cuenta si estas conductas superan los límites de lo que se considera normal para el nivel de desarrollo de la persona y la cultura.

Otras características de las personas negativistas desafiantes:

  • No realiza importantes violaciones a las reglas sociales o a los derechos de los demás.
  • No está directamente relacionado con un acontecimiento estresante.
  • Generalmente se manifiesta siempre en el ambiente familiar, aunque más tarde tiende a generalizarse.
  • Generalmente no se consideran así mismos negativistas o desafiantes, sino que justifican su comportamiento.
  • Preferentemente manifiestan las conductas con personas de confianza.
  • Dependiendo de la edad podemos encontrar: bajo autoestima, baja tolerancia a la frustración, descontrol de las emociones y los impulsos y un consumo de tóxicos temprano.
  • Normalmente se manifiesta como la negativa a completar una orden.
  • Normalmente aparece antes de los 8-9 años y puede perdurar hasta la adolescencia o pasada la adolescencia.

Signos y síntomas del trastorno negativista desafiante en niños y adolescentes

El trastorno negativista infantil y adolescente es el más común. A continuación enumeramos algunos signos y síntomas que pueden darnos pistas para identificar este trastorno.

Trastorno negativista desafiante

Signos y síntomas del trastorno negativista desafiante en niños y adolescentes

  • Tu hijo se ofende o enfada fácilmente.
  • Le echa la culpa a los demás por sus errores.
  • Las groserías son parte normal de su vocabulario.
  • Insulta a menudo y dice groserías en cuanto se les lleva la contraria o se les dice algo que no le gusta.
  • Tiene explosiones de ira o resentimiento, en cuanto se les manda hacer algo.
  • Es vengativo y rencoroso.
  • Desafía a los adultos y se niega a cumplir las órdenes o las normas.
  • Molesta a los demás de forma deliberada, sin ninguna causa aparente.
  • Discute de forma excesiva con adultos y figuras de autoridad.
  • Las personas del entorno del niño o adolescente pueden sentir que este desea encolerizarlos a propósito.
  • Justifica continuamente su comportamiento.
  • Es castigado a menudo en clase por mala conducta, como tirar cosas en clase, insultar o pegar a sus compañeros.
  • Los castigos que se le imponen no sirven de nada.

Signos y síntomas del trastorno negativista desafiante  (TND) en adultos

Tu pareja es muy discutidora. Tu compañero de piso es hostil sin ninguna causa aparente. Estas son algunas de las manifestaciones más comunes del trastorno negativista en adultos. A continuación enumeramos otros posibles signos de este trastorno en la edad adulta.

  • Necesita siempre “ganar” las discusiones.
  • Continua las peleas contra las figura de autoridad y la sociedad.
  • Hace cosas sólo porque sabe que van a molestar a los demás, por ejemplo, deja los calcetines por el suelo sólo por fastidiar a sus compañeros de piso.
  • Ha sido citado por la policía alguna vez por alteración del orden público.
  • Ha tenido peleas en bares o altercados físicos en público.
  • Tiene un temperamento muy susceptible, la mínima cosa puede alterarle.

Signos oposicionistas desafiantes en el trabajo:

  • Discute con sus compañeros de trabajo o jefe.
  • Se puede sentir oprimido por las reglas de la oficina.
  • Realiza conductas que irritan a sus compañeros a propósito, como hacer ruidos molestos, hablar innecesariamente alto, llevar comidas con olores muy fuertes para comer…
  • Ha sido sancionado por el departamento de recursos humanos por violar las políticas de empresa.
  • Le han despedido previamente por perder el control con compañeros de trabajo.
  • Ha perdido el control al recibir críticas constructivas.

En adultos, si no se trata este trastorno negativista desafiante, puede desembocar fácilmente en trastorno antisocial de la personalidad, mucho más difícil de tratar.

Complicaciones del trastorno oposicionista desafiante

El trastorno negativista desafiante puede derivar en ciertas complicaciones si no se trata pronto.

  • Pobre desempeño escolar
  • Conducta antisocial
  • Problema de control de impulsos
  • Abuso de sustancias
  • Suicidio

Muchos niños con trastorno negativista desafiante también presentan otros problemas mentales como:

  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), de hecho el trastorno negativista desafiante puede ser una complicación del TDAH.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Trastornos de conducta.
  • Problemas de aprendizaje o comunicación.

Causas del trastorno negativista desafiante

La aparición del trastorno negativista desafiante en adolescentes, niños o adultos es siempre multicausal pero el papel de la educación en la familia es fundamental. También intervienen causas genéticas y biológicas.

  • Genética: el niño puede tener una predisposición natural a tener problemas de conducta.
  • Ambiental: una crianza poco adecuada, una disciplina dura o inconsistente, falta de supervisión, abuso o negligencia pueden propiciar la aparición del trastorno negativista desafiante en adolescentes y niños. Fuentes de estrés mantenidos en el tiempo también puede influir.
  • Biológica: Daños o alteraciones en algunas áreas cerebrales pueden influir en la aparición de problemas de conducta, sobre todo los del lóbulo frontal. Este área se encarga del razonamiento y funciones ejecutivas, de la atención, planificación, inhibición y control de la conducta. Si hay algún problema en esta zona, la persona no sabrá controlar su comportamiento, será impulsiva y agresiva. También influye en este trastorno que haya algún desequilibrio en los neurotransmisores o químicos cerebrales o que haya otros trastornos al mismo tiempo, como TDAH, depresión, ansiedad… Actualmente existen programas clínicos de evaluación cognitiva que nos permiten detectar posibles déficits o disfunciones cognitivas a través de una sencilla batería de juegos de ordenador.

Diagnóstico diferencial del Trastorno negativista desafiante

A veces es difícil distinguir en consulta entre el trastorno negativista desafiante de otros problemas de conducta.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: La ruptura de las normas se produce por conductas impulsivas, no por actitud negativista. Lo hace porque es incapaz de regular su conducta ni de prestar atención, no porque quiera fastidiar a los demás.

Trastorno disocial: Aparece violación de las normas y de los derechos de los demás.  En muchos casos el trastorno disocial aparece como una complicación del trastorno negativista desafiante, o una versión más grave de éste.

Discapacidad intelectual: Sólo puede diagnosticarse TND si el comportamiento negativista es notablemente mayor al esperado en sujetos de su edad, sexo y grado de discapacidad.

Comportamiento negativista típico de la etapa de desarrollo: Alrededor de los tres años y en al adolescencia se da una conducta negativista que es propia de esa edad, en la que la persona intenta diferenciarse como individuo y explorar los límites. Remite espontáneamente. También hay que tener en cuenta que el decir “no” es un derecho, y el hecho de negarse a hacer algo no tiene por qué considerarse una actitud de negativismo.

Tratamiento del trastorno negativista desafiante

El tratamiento para el trastorno negativista desafiante va a depender de la edad del niño, la severidad de los síntomas y la capacidad del niño de participar y tolerar terapias específicas. Normalmente se combina de:

  • Terapia psicológica: esta ayudará al niño negativista desafiante a desarrollar habilidades de solución de problemas y formas de controlar y expresar la ira. La terapia cognitivo- conductual es muy útil a la hora de modificar la conducta del niño. Con ella los padres aprenderán a manejar refuerzos para potenciar las conductas deseables y retirar aquello que, sin saberlo están manteniendo esa conducta. También se instauran consecuencias para las conductas indeseables. También es muy útil la terapia familiar,  para mejorar las interacciones entre miembros y la comunicación familiar.
  • Medicación: no se suele usar medicación específica para el trastorno negativista desafiante, pero los fármacos sí pueden ser útiles para el tratamiento de otros trastornos que pueda tener, como TDAH o depresión.

Trastorno negativista desafiante: Consejos para padres

Mi hijo tiene trastorno negativista desafiante ¿Qué puedo hacer? Aquí veremos algunos consejos que pueden ayudar a los padres a disminuir el comportamiento desafiante de sus hijos:

  • Basar la crianza en lo positivo, reforzar, recompensar, premiar las conductas deseables, como muestras de flexibilidad o cooperación. Esto es muy importante,  aunque esa conducta nos parezca obvia o que es “su obligación”, si no le premiamos con un halago o una sonrisa, será menos probable que se repita. Descubre la teoría del apego y cómo desarrollar un correcto vínculo afectivo con tu hijo/a.
  • Como padre, aprende a distinguir cuando estas muy alterado y no continuar la discusión, ya que esto lo que hace es empeorar la conducta desafiante de tu hijo. Respira hondo y date un tiempo para no reaccionar exageradamente. Se un modelo para tu hijo.
  • Los niños con trastorno opisicionista desafiante tiene dificultades para acatar normas, y a veces como padres lo lógico parece mantener una disciplina estricta para que aprendan a obedecer a la autoridad. Sin embargo, esto puede conseguir justo lo contrario. Una disciplina flexible, con límites razonables y apropiados puede ser lo mejor. Negocia con tu hijo y no te conviertas en un policía.
  •  Observa cómo es la comunicación con tu hijo e intenta que sea positiva, que no todo sean broncas y reproches. También intenta pasar con él tiempo de calidad y realizad alguna actividad juntos. De esta manera el clima familiar será más positivo.
  • No dejes que tu hijo consuma todo tu tiempo y energía. Intenta tener hobbies y otras actividades que puedan aplacar el estrés derivado de la crianza de tu hijo. Busca apoyos en otros adultos.

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