Psicoterapia: Todo lo que debes saber sobre psicología clínica

Eres de los que piensa ¿Cómo voy a ir a un psicólogo si eso es para locos?, tampoco estoy tan mal como para ir a terapia… A día de hoy aún existen mucho prejuicios ante la idea de acudir a este tipo de profesionales. Los/as psicoterapeutas son profesionales que trabajan con el objetivo de ayudar a las personas a superar dificultades. Algunas de estas dificultades pueden o no estar relacionadas con trastornos psicológicos. Para poder conseguir esta meta, utilizan distintas técnicas basadas en la escucha y la palabra. En general, muchas de las ideas que rodean esta profesión son erróneas. Por otro lado, todavía hay personas que reniegan de la psicología y de su papel científico. Por este motivo, en el presente artículo, abordamos la psicología, las bases de la psicoterapia y el papel de los/as profesionales que la ejercen.

La ciencia de la psicología

Aunque a muchas personas les cueste reconocerlo, la psicología es una ciencia. Esto es así debido al uso que hace del método científico como avance de sus teorías. Cabe destacar que, según el Ministerio de Educación y Ciencia de España, se trata de una ciencia de la salud, ya que su objetivo es ayudar a las personas a alcanzar el bienestar.

Por este motivo, las personas que quieren dedicarse al mundo de la psicología deben realizar el grado universitario correspondiente. Asimismo, quienes quieran dedicarse a la psicoterapia deberán realizar el máster de Psicología General Sanitaria. Este curso de dos años de duración les otorga la capacidad teórica y legal de ejercer la profesión clínica.

Sin embargo, es cierto que existen otros muchos ámbitos de trabajo en psicología. A continuación, veremos algunos de ellos:

  • Psicología educativa: tratamiento en problemas de aprendizaje, trastornos del desarrollo, ajuste a centros escolares, orientación académica y profesional, etc.
  • Psicogerontología: tratamiento de personas mayores, normalmente institucionalizadas, con o sin problemas psicológicos o neurológicos.
  • Psicología social: tratamiento con personas en peligro de exclusión social, con trastornos psicológicos, adicciones, sentencias de prisión, etc.
  • Psicología forense: trabajo en el ámbito jurídico en el desarrollo de peritos psicológicos, estudios de sentencias, etc.
  • Psicología organizacional: asesoramiento a empresas, reclutación de trabajadores, adecuación del clima laboral, etc.

En general, los ámbitos de trabajo en psicología son muy amplios, sin embargo, todos tienen varias cosas en común. La más importante de ellas es la base psicológica de sus acciones.

La psicología clínica

Como hemos visto, uno de los campos de trabajo es la psicología clínica o sanitaria. El objetivo de este ámbito es ayudar a las personas a gestionar y resolver sus conflictos. Normalmente, las personas acuden a estos profesionales debido a la aparición de problemas psicológicos. Estos pueden ser los más comunes:

  • Trastornos de alimentación
  • Trastornos en depresión y ansiedad
  • Trastornos de ansiedad generalizados
  • Trastornos conductuales: Tdah, etc
  • Trastornos del aprendizaje: Dislexia, discalculia, etc

El trabajo en psicología clínica suele ser en su mayor parte interdisciplinar. Esto implica que distintos profesionales sean consultados para la gestión de un caso. Estos pueden ser educadores/as y trabajadores/as sociales, médicos, neurólogos/as, maestros/as, etc.

Usuarios/as de la psicología clínica

Las personas que acuden a consultas psicológicas comprenden edades desde la infancia hasta la edad adulta. Las sesiones, por su parte, pueden ser individuales, en pareja o grupales, dependiendo de la problemática. En ocasiones, aunque los problemas psicológicos estén abordados de forma individual, puede que se requiera de la participación de terceras personas. Los problemas de pareja suelen involucrar a las dos partes. Finalmente, los problemas familiares, de convivencia o de mediación suelen resolverse en grupo.

A pesar de que muchas personas acuden a este servicio por problemas psicológicos, no todos los usuarios/as los presentan. Pueden acudir por problemas somáticos o dificultades no asociadas a diagnósticos.

Profesionales de la psicología clínica

Como ya hemos visto, los profesionales en este campo de trabajo son psicólogos con acreditación sanitaria. En el ámbito público, además, cuentan con una formación PIR (similar a la formación MIR para médicos, mucho más conocida).

Sin embargo, existen muchas diferencias entre unos/as y otros/as psicólogos clínicos. Esto se debe a la diversidad de marcos y teorías psicológicas existentes. En este sentido, destacamos los siguientes modelos:

Psicología cognitivo-conductual:

La psicología cognitiva y la psicología conductual son dos modelos distintos pero que, en los últimos años, han desarrollado técnicas conjuntas. El modelo cognitivo se centra en los pensamientos y su objetivo es modificarlos para mejorar la forma en la que vemos e interaccionamos con nuestro ambiente. El modelo conductual se centra en estudiar cómo el ser humano se comporta para modificar y mejorar su relación con el mundo. Estos modelos son, en la actualidad, los que mayor evidencia científica recogen

Psicología humanista

Esta corriente tiene como pilar el ser humano y sus vivencias en relación con los demás, destacando sus aspectos positivos y evitando su patologización. Sus objetivos están relacionados con el desarrollo vital, la autorealización y la obtención de metas.

Psicología psicoanalítica

Este marco teórico tiene como puntos de referencia el efecto del mundo inconsciente y de las experiencias infantiles en la vida adulta. Así, considera que los problemas han de solucionarse a partir de una asociación libre que haga surgir el inconsciente. Esta corriente es probablemente la más extendida. Sin embargo, carece de evidencia científica y su práctica es cada vez menos común. Esto se debe a que los estudios clínicos muestran que sus técnicas no son realmente terapéuticas.

En general, la psicología clínica avanza en el desarrollo de teorías integradoras (como la cognitivo-conductual). Esto se realiza con el objetivo de mejorar su labor profesional.

Qué saber antes de acudir a terapia psicológica

La terapia psicológica o psicoterapia es un tratamiento que busca mejorar la realidad de las personas. Para ello, pueden llevase a cabo distintas técnicas científicas basadas en la psicología.

Acudir a la consulta de un/a psicólogo/a puede ser duro debido a los estereotipos negativos que rodean a la profesión y usuarios. Sin embargo, es importante reconocer la necesidad de su trabajo. Por lo tanto, recomendamos que se recurra a este servicio cuando sea necesario.

Si quiere ponerse en contacto con un/a psicólogo/a puede hacerlo desde el servicio público de salud mental o desde el área privada. Por desgracia, la vía pública cuenta con largas colas de espera y ofrece un servicio más intermitente. Por otro lado, el servicio privado suele ofrecer sesiones semanales, aunque su precio puede ser elevado. Del mismo modo, esta vía permite a las personas elegir exactamente a qué profesional quiere acudir.

Qué esperar de la terapia clínica

Ir al psicólogo/a puede despertar inquietud debido al desconocimiento. En relación a esto, es importante destacar que existen diferencias entre el modelo médico y psicológico. Es decir, la consulta psicológica es muy distinta a la consulta médica. Aquí unos ejemplos:

  1. Acudimos a la consulta médica esperando una respuesta clara y rápida a nuestros problemas. La consulta psicológica no puede ofrecer estos resultados.
  2. Las soluciones médicas suelen ser rápidas en la mayoría de los casos. Las soluciones psicológicas requieren de un mayor tiempo de exploración y tratamiento.
  3. La ambigüedad de los problemas psicológicos suele ser mayor que la ambigüedad de los problemas médicos. Esto puede suponer una mayor dificultad de trabajo.
  4. La acción y responsabilidad médica recae en el profesional. En psicología, recae en el/la usuario/a, quien conseguirá alcanzar sus objetivos con la ayuda del profesional.
  5. La frecuencia de consultas médicas durante y después del tratamiento puede ser menor que en las consultas psicológicas.

En resumen, cuando acudes a terapia psicológica debes tener saber que el/la profesional con la que te encuentres será tu guía en un proceso de ayuda que tú mismo/a liderarás. Por otro lado, existen diversos mitos en relación a la psicoterapia que es importante desmentir:

  1. La psicoterapia es sólo para aquellas personas que tengan algún tipo de trastorno psicológico: Es cierto que todas las personas con este tipo de diagnóstico deberían acudir al psicólogo/a. Sin embargo, no todas las personas con las que tratan estos/as profesionales tienen problemas psicológicos.
  2. La psicoterapia es simplemente “pagar para que alguien te escuche”: La terapia psicológica, aunque esté enmarcada en la escucha y el habla, requiere de técnicas que van más allá.
  3. Acudir a psicoterapia te ayuda a sentirte feliz en todo momento: La felicidad y el optimismo absoluto, además de imposible de alcanzar, es de hecho negativo. Por este motivo, la psicología ayuda a las personas a enfrentarse, afronta y convivir con sus problemas, sin permitir que estos controlen su vida.
  4. Los/as psicólogos/as sólo dan consejos: La realidad de la acción psicológica es, de hecho, contraria a este mito. A diferencia de lo que la mayoría de la población piensa, la labor de estos/as profesionales no es dar consejos. En cambio, ayudan a que sea el/la propio/a cliente quien descubra cuál es el mejor camino a seguir.
  5. La psicoterapia es como si le contásemos a un/a amigo/a nuestros problemas: Por supuesto, el deshago con nuestras amistades cercanas es positivo. Sin embargo, la psicoterapia va más allá de eso. Esta pone en marcha técnicas para la solución de problemas y ofrece una perspectiva y objetividad profesional necesaria.
  6. La psicoterapia arregla a personas: Es importante destacar que ninguna persona (acuda o no a consulta) está rota. En este sentido, la terapia ayuda a las personas a resolver sus conflictos. Sin embargo, no es el/la psicólogo/a o la técnica quien termina solventando los problemas, sino la propia persona.

¿Cómo sé si debo acudir a psicoterapia?

Quizás esta pregunta haya aparecido en varias ocasiones durante la lectura de este artículo. La realidad es que la gran mayoría de las personas requerimos de ayuda psicológica a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, en pocas ocasiones no damos el paso.

En caso de tener algún trastorno psicológico (esquizofrenia), alimenticio (anorexia nerviosa), conductual (adicciones), etc., recomendamos acudir a consulta. En ocasiones, el sufrimiento de estos diagnósticos es también percibido por familiares o amigos/as. Así, son ellos/as quienes recomiendan el tratamiento a sus personas queridas en vez de estas dar el paso. En la medida de lo posible, se aconseja que el ingreso o tratamiento psicológico sea voluntario. Sin embargo, en casos de extrema necesidad, es importante asegurar el bienestar de estas personas.

Del mismo modo, hay personas con problemas no diagnosticables que, igualmente, requieren de ayuda psicológica. Los síntomas o señales en estos casos son diversos. Por ello, en los siguientes puntos damos diez claves sintomatológicas a las que estar atentos/as:

  • Sentir malestar en el día a día
  • No disfrutar realizando actividades que antes eran divertidas
  • Sufrir dolores físicos sin razón médica
  • Tener dificultades para dormir
  • Sentir que no eres dueño/a de tu vida o de tu futuro
  • Experimentar niveles altos de ansiedad y/o estrés
  • Tus dificultades en el día a día no te permiten llevar a cabo una vida confortable
  • No poder superar algún acontecimiento pasado
  • Sentir incapacidad para afrontar algún problema del día a día
  • Sentir incapacidad para controlar las emociones

Es importante, en todos los casos, tener en cuenta que, aunque el alarmismo no es positivo, es imprescindible asegurar nuestro bienestar psicológico del mismo modo que preservamos nuestra salud física. Igualmente, es aconsejable que, si observamos estos síntomas en las personas de nuestro entorno, les pongamos sobre alerta. Asimismo, es importante mantener nuestro apoyo a aquellos/as amigos/as o familiares que quieran acudir a consulta, respetando su intimidad.

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