Psicosis Infantil: Una guía para entenderla y convivir con ella

¿Qué es la psicosis infantil? ¿Cómo puedes ayudar a tu hijo con psicosis? ¿En qué se diferencia la psicosis del autismo? Descúbrelo todo acerca de la psicosis de inicio en la infancia en este artículo ¿cómo reconocer la psicosis a temprana edad, sus síntomas y cuáles son sus causas?

Psicosis infantil

Psicosis infantil

Podemos definir como psicóticos a aquellos niños que no distinguen entre su realidad interna (fantasías y fantasmas) y el mundo externo. Estos niños tienen una percepción de la realidad alterada. De forma que viven sus miedos como algo real. Este trastorno afecta al desarrollo, conducta y personalidad del niño.

Algunas veces se ha confundido erróneamente la psicosis infantil con el autismo, sin embargo, los niños psicóticos no tienen por qué presentar una actitud de aislamiento en la que se evita el contacto con los demás. La psicosis infantil suele basarse en una distorsión de la realidad.

No es común que la psicosis comience antes de los 12 años de edad, sin embargo si que pueden darse algunos casos de psicosis infantil. Aunque existe bastante diversidad de adaptación, muchos de los niños que experimentan psicosis infantil, pueden convertirse en adultos con dificultades en sus relaciones sociales

Síntomas de la psicosis infantil

Los síntomas de la psicosis infantil son similares a los que aparecen en adultos. Aquí detallamos los principales síntomas psicóticos en un niño:

Síntomas positivos en psicosis de inicio precoz

  • Alucinaciones: Las alucinaciones son percepciones sensoriales en ausencia de un estímulo externo. Es decir, ver, oír, sentir, oler cosas que no están presentes. Una persona que está sufriendo una alucinación puede ver cosas que no existen o escuchar a personas hablar cuando están solos.
  • Delirios: Son creencias falsas que no se basan en hechos de realidad. Por ejemplo piensas que vas a ser dañado o herido; que ciertos comentarios o gestos se dirigen a ti; que tienes una habilidad excepcional o fama; otra persona está enamorada de ti; o que una gran catástrofe va a suceder. Los delirios ocurren en la mayoría de personas con esquizofrenia.
  • Alteraciones en el lenguaje y pensamiento, esto interfiere en la comunicación y en la comprensión de la realidad. Se vuelven desorganizados e incoherentes.
  • Suspicacia o desconfianza hacia los demás.

Comparados con los adultos, los jóvenes y adolescentes tienden a tener más alucinaciones pero menos delirios.

Síntomas negativos en psicosis infantil

  • Dificultades para relacionarse con los demás
  • Dificultades para entender y expresar las emociones
  • Ausencia de espontaneidad
  • Problemas para entender las bromas, lenguaje muy literal

Ciertos síntomas psicóticos alteran el desarrollo psicosocial, cognitivo y desempeño en la vida cotidiana y pueden ser frecuentes en la infancia y la adolescencia. Incluso son comunes en niños que han sufrido algún tipo de trauma (abuso físico, emocional y/o sexual). En la gravedad de la psicosis intervienen factores ambientales como las drogas o el estrés.

En el siguiente vídeo puedes ver uno de los casos más graves de esquizofrenia infantil.

¿Cómo detectar psicosis en niños?

Aunque es muy poco frecuente que aparezca la psicosis en la infancia, aquellos que desarrollan esquizofrenias, a menudo presentan en la adolescencia temprana  síntomas de alerta o prodrómicos.

Durante este periodo la persona que lo padece es consciente de que su experiencias (como ver u oír cosas que no están ahí) son extrañas y preocupantes. Aunque a veces es difícil para ellos admitirlo a no ser que les pregunten.

Es esencial estar atentos a cualquier signo de psicosis de inicio precoz para recibir ayuda terapéutica temprana. Cuanto antes se trate, mejor será el pronóstico.

La mayoría de niños con esquizofrenia muestran retrasos en el lenguaje y en otras funciones mucho antes de que aparezcan los síntomas psicóticos. Una gran parte de ellos presentan síntomas como balanceo, rigidez o posturas anormales, agitación de brazos. La psicosis de comienzo en la infancia también puede aparecer con un pobre desarrollo motor, como gateo inusual. Estos comportamientos también son frecuentes en trastornos del espectro del autismo, por ello es importante un correcto diagnóstico.

Es importante también prestar atención a cambios repentinos en los pensamientos y conductas.

– Síntomas afectivos en psicosis infantil: Los síntomas afectivos se presentan como una alegría o tristeza exagerada.

– Signos tempranos de alarma: Antes de una crisis hay ciertos síntomas que nos pueden ayudar a predecirla. En caso de que creamos que se va a dar una, consulta a tu médico o terapeuta:

  • Sensación de que su cerebro no funciona
  • Sentimiento de que su mente o sus ojos les engañan
  • Ver cosas o oír voces que no son reales
  • Escuchar que llaman a la puerta, golpeteos, chasquidos o que les llaman por su nombre
  • Pensamientos confusos
  • Pensamientos e ideas vívidas y extrañas
  • Cambios repentinos y raros en las emociones
  • Comportamiento peculiar e inusual
  • Mayor sensibilidad a la luz, los sonidos, olores o el tacto
  • Miedo o suspicacia sin fundamento
  • Aislamiento de los demás
  • Problemas para hacer amigos y mantenerlos
  • Dificultad en el habla, la escritura, la concentración o realizar tareas sencillas.
  • Descuido de la higiene personal
  • Nerviosismo
  • Pérdida del sentido del humor
  • Llanto excesivo o risas sin motivo
  • Problemas de concentración

La conducta en niños con este trastorno puede ir cambiando a lo largo del tiempo. La psicosis puede desarrollarse gradualmente o repentinamente. Los niños y jóvenes puede comenzar hablando de ideas y miedos extraños, decir cosas que no tienen sentido. Otros a los que les gustaban las relaciones sociales pueden volverse tímidos, aislados o parece que están en su propio mundo.

¿Cómo manejar la psicosis infantil? Consejos para padres

La psicosis infantil siempre debe ser tratada por psicólogos, psiquiatras y otros profesionales. Sin embargo, los padres también tienen un papel importante.

  1. Infórmate acerca de lo que le está pasando a tu hijo.
  2. Aprende a manejar tu estrés para poder afrontar mejor la situación y ayuda a tu hijo a controlarlo. Dedicar unos minutos al día para respirar y relajarse puede ser útil.
  3. Aprende a gestionar los conflictos familiares. No te guardes aquello que te molesta. Exprésalo en momentos adecuados y de forma educada y calmada sin atacar ni reprochar. Ayúdale a tu hijo a que también lo aprenda.
  4. Mejora la comunicación familiar. Dedicar tiempo a la familia y actividades comunes puede mejorar el clima familiar, la cohesión y la comunicación.
  5. No seas crítico con tu hijo, no lo culpes ni lo trates de loco.
  6. Destaca sus cualidades positivas y no te centres en sus aspectos negativos.
  7. Muestra afecto, cariño, apoyo y comprensión
  8. Es muy importante que tu hijo se aleje de las drogas y el alcohol. Pueden tener interacciones indeseables con la medicación, agravar los síntomas psicóticos y hacer más probable una recaída. Hazle comprender que no es bueno para su salud y que va a empeorar su malestar.
  9. Promueve estilos de vida saludables como la actividad física y la comida sana.
  10. Asegúrate de que tu hijo duerme lo suficiente. Una correcta higiene del sueño es esencial para tener una buena salud mental.
  11. Ayúdale a descubrir hobbies y actividades placenteras que le ayuden a controlar la ansiedad y le reporten sentimientos positivos.
  12. Sigue siempre los consejos de los profesionales.

Tratamiento del síndrome psicótico a temprana edad

Un diagnóstico y tratamiento temprano de la psicosis infantil es esencial. Si no se trata a tiempo, hay mayor riesgo de que aparezcan más episodios psicóticos, poniendo en riesgo su salud. Además, se ha visto que la aparición de episodios reiterados daña el cerebro, dando lugar a un progresivo deterioro cognitivo.

Si la crisis es muy grave y pone en peligro su vida o la de los demás es necesario un ingreso hospitalario para estabilizarle y garantizar su seguridad.

El tratamiento de la psicosis necesita de una combinación de terapia farmacológica, terapia individual y familiar.

Terapia farmacológica

La medicación es necesaria en un inicio. Sin embargo, esta se debe ver como una ayuda para que la terapia psicológica funcione bien. El problema es que nuestro sistema sanitario está excesivamente medicalizado. Si una persona ha tenido brotes psicóticos en el pasado pero lleva 10 o 20 años sin tener ningún síntoma, se le seguirá viendo como una persona esquizofrénica, como si fuera una etiqueta que no nunca te puedes quitar. Además, los efectos secundarios de la medicación pueden ser muy molestos para quien los toma. Causan temblores, embotamiento mental, aumento de peso, te hacen propenso a padecer diabetes y otras enfermedades.

Por ello, si tu hijo tiene psicosis, busca unos buenos profesionales y plantéales que no quieres mantener la medicación para siempre.

Los fármacos más utilizados en adolescentes de entre 13 y 17 años con estas patologías son la Risperidona (Risperdal) y Aripiprazol (Abilify). Generalmente no se suele usar medicación en niños más pequeños a no ser que el caso sea grave y no funcionen el resto de herramientas que tenemos a nuestra disposición.

Terapia individual

La psicoterapia, como la cognitivo-conductual, puede ayudar a tu hijo a lidiar con el estrés y los desafíos diarios que trae consigo la psicosis. La terapia también ayuda a reducir los síntomas y ayudarle a desarrollar sus relaciones sociales y rendir en la escuela. Informarse sobre la esquizofrenia también es importante para que tu hijo entienda su condición, lidie con los síntomas y se adhiera al tratamiento.

Terapia Familiar

La terapia familiar es muy importante. El niño se recuperará mejor y habrá menos recaídas si el clima familiar es positivo. En las terapias familiares se les ayudará a resolver conflictos, a mejorar la comunicación y manejar el estrés relacionado con el trastorno de quien lo sufre.

Entrenamiento en habilidades de la vida diaria

Los planes de tratamiento incluyen el desarrollo de habilidades que puedan ayudar al niño a tener un óptimo desempeño en la vida cotidiana. Este entrenamiento incluye:

  • Entrenamiento en habilidades sociales y académicas. Son habilidades esenciales, ya que los niños con esquizofrenia suelen tener dificultades para relacionarse con los demás y tienen problemas escolares. Puede que tengan dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas como bañarse o vestirse.
  • Rehabilitación vocacional y orientación laboral. Esto se centra en ayudar a las personas con esquizofrenia a prepararse para la vida laboral y que sean lo más autónomos e independientes posible.

Causas de la psicosis

No existe una causa única, como en la mayoría de trastornos. En la génesis de esta patología confluyen varios factores:

  • Factores genéticos
  • Experiencias vividas, aprendizaje (complicaciones al nacer, experiencias difíciles en el desarrollo)
  • Acontecimientos estresantes (drogas, muerte de un familiar, estrés en los estudios). Muy a menudo los síntomas se disparan debido a un consumo de drogas, especialmente la marihuana.

La influencia de la familia en la psicosis infantil

La psicosis infantil, aunque también la psicosis de aparición más tardía, se ve muy influida por el tipo de relaciones que se dan en la familia. En la gran mayoría de casos, las dinámicas familiares son disfuncionales, provocando una gran confusión en el niño y aumentando su riesgo de padecer este tipo de patologías. No es que las relaciones familiares negativas sean la causa, sino que supone un factor de riesgo importante.

¿Cuáles son los patrones de comunicación más frecuentes en las familias de personas con psicosis?

Un término clave para esto es la llamada “emoción expresada“. A menudo estas familias tienen una alta emoción expresada, es decir, la comunicación se caracteriza por hostilidad, criticismo y sobreimplicación emocional. La sobreimplicación emocional consiste en una gran sobreprotección, dramatización de las situaciones, intentos de control hacia la persona con el trastorno y un excesivo autosacrificio.

También suele ocurrir que lo que se dice y lo que se expresa de forma no verbal no coincide. Por ejemplo, se puede decir “Quiero que mi hijo se independice”, mientras se le agarra fuertemente del brazo. Es como decir quiero que te vayas pero no quiero.

La no expresión de los sentimientos, o su expresión de forma velada también puede ser común.

Todo ello genera una gran confusión en el niño, quien no encuentra otra forma de expresar su malestar que generando una patología (no intencionalmente, por supuesto). Por ello es esencial trabajar las dinámicas familiares dentro de la consulta.

¿Qué podemos hacer? No acumular emociones negativas, evita generalizar y etiquetar de forma negativa a los demás, da mensajes específicos de qué es lo que te molesta y qué quieres que hagan, encuentra un momento y lugar adecuado para solucionar el conflicto.

Evolución de la psicosis infantil

Como individuos únicos que somos, la psicosis también se presenta de manera particular en cada persona. Por ello las formas de evolución de esta condición también pueden ser muy diversos.

El curso y la evolución de la esquizofrenia es variable. Es posible que tras una crisis psicótica el niño o adolescente ya no vuelva a tener más. También puede ocurrir que se alcance cierta estabilidad aunque ocurran crisis ocasionalmente. En los casos más graves es posible que los síntomas se mantengan en el tiempo.

Cuanto antes aparezca la esquizofrenia peor será el pronóstico, habrá más anormalidades en la estructura cerebral, mayor en deterioro cognitivo, menor nivel de estudios y síntomas negativos más intensos.

Tipos de psicosis infantil

Los trastornos psicóticos pueden clasificarse en primarios y secundarios

  • Primarios: Esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo y no especificado
  • Secundarios. Aquí se encuadran aquellos trastornos que pueden ser acompañados de episodios o síntomas psicóticos, como Trastorno de Estrés Postraumático, Trastorno bipolar, trastornos del estado de ánimo (como la depresión), etc. Es por ello que hay que hacer un correcto diagnóstico.

Primarios:

  • Esquizofrenia: trastorno en el que la persona experimenta los síntomas psicóticos mencionados durante al menos 6 meses.
  • Trastorno esquizofreniforme: similar a la esquizofrenia pero de duración menor de 6 meses. Posteriormente puede desaparecer o desembocar en otros trastornos.
  • Trastorno de tipo esquizoafectivo: se caracteriza por síntomas de la esquizofrenia y trastornos del estado de ánimo como la depresión o la manía.
  • Psicosis inducida por drogas.
  • Psicosis orgánica: provocada por un daño físico en el cerebro.
  • Trastorno psicótico breve: crisis psicótica que dura menos de un mes.
  • Trastorno delirante: caracterizado por la presencia de delirios.

También pueden aparecer episodios psicóticos o fruto de alguna situación estresante y que no vuelvan a aparecer. Descubre aquí que hacer ante un brote psicótico.

Cabe destacar que en los trastornos psicóticos primarios, suelen darse síntomas prodrómicos (previos a los denominados “brotes” o crisis), como conductas extrañas, algunas alucinaciones y aislamiento más o menos de forma continua. Posteriormente, en ciertos momentos de gran estrés o malestar aparecer un episodio agudo (que sería el llamado brote), en el que la intensidad de los síntomas se dispara. También puede ocurrir que en periodos en los que no hay crisis haya pocos o ningún síntoma.

Trastornos que cursan con síntomas psicóticos en la infancia

  • Depresión con síntomas psicóticos. Se caracteriza por un bajo estado de ánimo, desesperanza y se acompaña con delirios o alucinaciones acordes a su estado de ánimo.
  • Trastorno bipolar. Los síntomas psicóticos tienen más que ver con desequilibrios del estado de ánimo. La persona con trastorno bipolar experimenta elevaciones del estado de ánimo (manía) y depresión. Estos dos extremos tienden a fluctuar en el tiempo. Cuando la persona está deprimida, por ejemplo, puede oír voces con comentarios muy negativos hacia ella. Cuando experimentan manía pueden sentir que son especiales o que tienen capacidades increíbles.

Diferencia entre psicosis infantil y autismo

No fue hasta 1980 cuando la esquizofrenia de inicio en la infancia fuer reconocida como un diagnóstico independiente. Antes de esa fecha, los niños que hoy serían diagnosticados de autismo, eran agrupados bajo el diagnóstico de esquizofrenia.

Establecer un diagnostico diferencial entre la psicosis y el autismo en la práctica clínica es un reto para los profesionales. Las diferencias no siempre son tan obvias.

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un pobre desarrollo del lenguaje, alteración en la interacción social, gran reactividad sensorial y un repertorio restringido de intereses y actividades.

Características comunes: Psicosis Infantil & Autismo

En ambos espectros aparecen alteraciones en la interacción social, la comunicación, el procesamiento emocional y las funciones ejecutivas. Además, en la esquizofrenia de inicio en la infancia, hay un riesgo de padecer retrasos y alteraciones en el neurodesarrollo anteriores al inicio de síntomas psicóticos que son similares a los que aparecen en el autismo.

Las personas con autismo pueden mostrarse desconfiadas hacia otras personas, lo que podría parecerse a “paranoia”. Sin embargo esto se debe a las dificultades de interpretar las intenciones y conductas de los demás.

En ambos trastornos también aparece la incapacidad de entender las bromas, dobles sentidos.Se quedan en la literalidad del mensaje. También tienen en común la gran reactividad sensorial.

Diferencias: Psicosis Infantil & Autismo

En el autismo, el déficit en comunicación y habilidades sociales es primaria, es decir, nunca se ha adquirido. Sin embargo, en la esquizofrenia es secundario, se adquirió pero en los periodos agudos del trastorno aparece un replegamiento y aislamiento como consecuencia de la sintomatología positiva.

En ambos trastornos suelen aparecer comportamientos repetitivos y estereotipados. Sin embargo, en el autismo surgen como forma de reducir la ansiedad ante situaciones estresantes, y estas conductas desaparecen cuando se les enseña a manejar la ansiedad. En trastornos psicóticos, no desaparecen cuando se reduce la ansiedad.

Los síntomas característicos del autismo suelen apreciarse antes de los 3 años de edad, mientras que los síntomas de la esquizofrenia se ven más tarde. Es poco común su aparición antes de la adolescencia.

El curso de la esquizofrenia no es lineal, puede haber etapas más graves y otras más estables. En el autismo la alteración suele ser más continua, aunque si puede haber cierta mejora en algunas capacidades.

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