¿No sabes por qué tu hijo no come? Problemas de alimentación en niños autistas

Los niños con trastornos del espectro autista suelen sufrir problemas relativos a la alimentación. La mayoría de niños autistas presenta alguna clase de problema alimenticio, ya sean desordenes leves o severos. Estos niños pueden tener una gran variedad de complicaciones a la hora de comer, aquí te contamos los principales problemas de alimentación en niños autistas para que sepas identificarlos. De esta forma podrás explicar de forma más concreta cuál es el problema de tu hijo a un especialista y le será más fácil recetarte un tratamiento adecuado.

Problemas de alimentación en niños autistas

Problemas de alimentación en niños autistas

Principales problemas alimenticios en autistas

Los niños con autismo pueden sufrir trastornos a la hora de comer como la insuficiencia, la ruminación, el trastorno de pica, la obesidad y la anorexia. La anorexia y la obesidad son más conocidas, pero seguro que no conoces la ruminación y el trastorno de pica.

El trastorno de pica, es cuando alguien ingiere sustancias sin nutrición y que son incomibles como tierra, plástico o papel. En estos casos el niño ha de ser supervisado constantemente y hacerle una evaluación médica para tratar de averiguar la causa de este comportamiento, puede producirse por ansiedad, problemas para distinguir las cosas comestibles, deficiencias de nutrición, etc.

La ruminación es la regurgitación persistente, un reflejo de vomito que provoca que la comida vuelva a subir por la garganta. Las causas de este problema no están claras, pero se piensa que empiezan cuando hay trastornos gastrointestinales y el sujeto continúa con el comportamiento por la sensación autoestimulante que provoca. Este es un trastorno raro, y para superarlo hay que asesorarse y proporcionar al que lo sufre un tratamiento adecuado.

La selectividad exagerada con la comida que suelen tener algunos niños autistas a veces puede darse por cuestiones ambientales, y en estos casos puede ser fácil de tratar. Para superarla hay que fijarse en qué come el niño, cuándo lo come, dónde lo come y con quién lo come.

Problemas de alimentación en niños autistas

Problemas de alimentación en niños autistas

En algunos casos se suele encontrar un patrón que explica por qué el niño es tan selectivo, se suele descubrir que el interés del niño por algunas comidas suele estar relacionado con una experiencia sensorial común, el niño puede estar motivado para comer o evitar hacerlo por culpa de su reacción a ciertos estímulos: algunos niños sólo incluyen comidas saladas en su dieta o comen mejor cuando la comida está aderezada con ketchup u otro condimento. La textura y la temperatura de la comida también pueden ser factores influyentes, puede ser que sólo coman cosas que estén calientes o que prefieran las comidas crujientes o blandas. Otros factores a tener en cuenta son el olor de la comida (que les resulte familiar) y la apariencia (algunos niños autistas comen comida de un solo color o que presente uniformidad).

Los niños autistas también pueden ser hipersensibles, en estos casos no se dejan tocar la cara, sobre todo lo parte que rodea la boca. Suelen rechazar alimentos de consistencias mixtas y si se les fuerza a comer pueden tener arcadas. También llegan a mantener mucho tiempo la comida en la boca o la escupen con tal de no tragarla. Si se dan estas situaciones, conviene consultar a un especialista para que trabaje la hipersensibilidad del niño y reduzca sus reacciones adversas ante la comida.

Las alergias son muy comunes en niños autistas. Pueden ser permanentes o temporales y entre sus efectos tenemos reacciones visibles en la piel, molestias digestivas y/o problemas gastrointestinales. En los casos más severos pueden producir reacciones severos shocks anafilácticos. Algunos alimentos que suelen producir alergias alimentarias son: melocotón, leche, huevo, melón, gamba, pescado, cacahuete, manzana, tomate, piña y avellana.

Además de las alergias, los niños autistas pueden presentar intolerancia a ciertos alimentos, que también pueden ir de leves a graves y de permanentes a temporales. La intolerancia más común es la de los alimentos lácteos, ya sea una intolerancia a la lactosa o a las proteínas de la leche. La intolerancia puede causar vómitos, dolor en el abdomen o gases.

Ahora que conoces estos trastornos, has de saber que existen ciertas dietas y tratamientos nutricionales para niños autistas que pueden ayudarte. Lo primero es saber reconocer el problema y acudir a un especialista para que te de un tratamiento adecuado. Piensa que la alimentación es una cuestión complicada en muchos niños, sobre todo si tienen autismo, y que al final estas dificultades se acaban superando.

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