Parálisis del sueño: ¿Qué es, los síntomas, las causas y cómo evitar esta parálisis
¿Alguna vez te has despertado y has notado que no podías moverte durante unos segundos o minutos? Esta experiencia se llama parálisis del sueño, es un trastorno muy parecido a la catalepsia,y básicamente consiste en que tu mente se ha despertado pero tu cuerpo todavía no. Descubre más acerca de esta parasomnia en este artículo: qué es, los síntomas, las causas, cómo evitar la parálisis del sueño, qué hacer durante un episodio de parálisis del sueño y las consecuencias que puede tener.
¿Qué es la parálisis del sueño?
La parálisis del sueño es la incapacidad temporal de moverse o hablar que ocurre cuando estás despertándote de tu sueño o quedándote dormido. Es despertar y no poder moverse. No es algo dañino y pasará tras unos segundos o minutos pero puede ser aterrador.
Muchas personas han experimentado la parálisis del sueño una o dos veces en su vida, mientras otros lo experimentan algunas veces al mes o más regularmente.
Afecta a personas de todas las edades y es más común en adolescentes y jóvenes.
Esta incómoda experiencia fue documentada por primera vez en el tratado médico del siglo XVII por un médico holandés llamado Isbrand Van Diembroeck. Este escribió el caso de una mujer de unos 50 años, fuerte y de buena salud que se quejaba de unas experiencias nocturnas misteriosas. Cuando se estaba quedando dormida, a veces creía que el demonio se había puesto sobre ella y la estaba reteniendo. Otras veces creía que estaba siendo ahogada por un gran perro o ladrón, que estaba sobre ella y que apenas podía hablar o respirar. Según Van Diembroeck, lo que vivía la señora era una condición que llamó “Parálisis del sueño”
Los investigadores la definen como una parasomnia común, generalmente benigna caracterizada por episodios de incapacidad de moverse o hablar combinado con una consciencia despierta.
Síntomas de la parálisis del sueño
El síntoma principal de la parálisis del sueño es ser completamente consciente de tus alrededores pero incapaz temporalmente de moverte o hablar. Normalmente ocurre cuando te estás despertando pero puede ocurrir también cuando te estás quedando dormido.
Durante un episodio de parálisis del sueño puede que experimentes lo siguiente:
- Dificultades para respirar profundamente, como si tu pecho estuviera siendo aplastado.
- Ser capaz de mover tus ojos, algunos pueden tenerlos abiertos y otros no.
- La sensación de que hay alguien en la habitación con ellos (alucinación). Algunos pueden sentir que esa presencia desea dañarlos.
- Sentir terror.
La duración del episodio puede variar de unos segundos a algunos minutos. Después de ello podrás moverte y hablar de forma normal, aunque puede que te sientas un poco inquieto o ansioso acerca de dormirte de nuevo.
Causas de la parálisis del sueño
La parálisis del sueño ocurre cuando algunas etapas del sueño REM (caracterizado por el movimiento rápido de los ojos) ocurren cuando te has despertado.
La fase REM del sueño es una etapa en la que el cerebro está muy activo (comparable con la actividad en vigilia) y donde ocurren los sueños. El tono muscular desaparece, por lo que el cuerpo es incapaz de moverse (para no representar los sueños, lee aquí sobre el sonambulismo)
La parálisis del sueño ocurre cuando la persona se despierta antes de que el sueño REM haya terminado, por tanto estará consciente pero el cuerpo todavía no puede moverse. Podría decirse que el cuerpo está dormido y la mente despierta.
No está claro por qué el sueño REM a veces ocurre cuando estás despierto, pero se ha asociado a:
- La falta de sueño (deprivación de sueño o insomnio)
- Patrones de sueño irregulares, por ejemplo por trabajo a turnos o jet lag.
- Narcolepsia. Es una condición de larga duración que provoca que la persona se duerma repentinamente a horas inapropiadas.
- Historia familiar de parálisis del sueño (componente genético)
- Dormir boca-arriba.
- La juventud. Es más probable que le suceda a personas entre 10 y 25 años.
- Es frecuente en personas con trastorno de estrés postraumático, según este estudio.
- También se relaciona abuso de sustancias, estrés y trauma.
- Problemas de salud mental como ansiedad y depresión.
Tipos de parálisis del sueño
Según un estudio la parálisis del sueño ocurre normalmente:
- poco después de quedarse dormido (episodios hipnagógicos),
- en algún punto durante el sueño (episodios hypnomésicos),
- o poco antes de la hora habitual del despertar (hypnopómpicos).
Según los autores del estudio la más común es la hipnomésica, que ocurre de 1 a 3 horas después de quedarse dormido.
Tipos de parálisis del sueño alucinatoria
La parálisis del sueño es tan terrorífica, no solo porque te despiertas y te das cuenta de que no puedes moverte, sino también porque a veces se experimentan alucinaciones.
Se han descrito tres tipos de parálisis del sueño:
- Sensación de presencia o alucinaciones intrusas, en las que la persona siente la presencia de un individuo malvado y amenazante.
- Alucinaciones íncubas, donde la persona siente que algo o alguien le está presionando de forma incomoda o dolorosa su pecho o abdomen intentando ahogarlo.
- Alucinaciones vestíbulo-motoras, en la que los individuos creen que están flotando, volando o moviéndose, pueden incluir experiencias extracorporales, donde la persona piensa que su mente o espíritu ha dejado su cuerpo y se está moviendo, observando el mundo desde arriba.
De entre estos tipos de alucinaciones, la más común de entre las personas que han experimentado parálisis del sueño es la primera.
Casos de parálisis del sueño con alucinaciones
En un caso, una persona experimentaba tanto alucinaciones visuales como auditivas, en las que veía a un hombre extraño y borroso que subía por las escaleras y entraba en la habitación. Ocasionalmente me pinchaba o me hacía cosquillas. A veces se apropiaba de su pareja, que dormía junto a él y alucinaba que que se reía maliciosamente de él.
Dada la intensidad de estas experiencias alucinatorias, no es de extrañar que los investigadores haya afirmado que las alucinaciones relacionadas con parálisis del sueño sean responsables de los relatos de eventos mágicos, ver espíritus y demonios y abducciones alienígenas.
Aunque algunas personas consideran estas alucinaciones terroríficas, pero otras desean vivir estos episodios.
Un estudio de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, sugiere que las peronas que más frecuentemente califican estas experiencias como positivas tienden a tener alucionaciones vestibulo-motoras. En ocasiones, los sentimientos de felicidad durante la parálisis del sueño se derivan de sensaciones placenteras de tipo erótico que surgen de las alucinaciones vestibulo-motoras.
¿Cómo evitar la parálisis del sueño?
No hay un tratamiento para la parálisis del sueño pero algunos de estos consejos sobre higiene del sueño pueden ser de ayuda:
- Dormir las horas suficientes, alrededor de las 8 horas es un tiempo óptimo.
- Ve a dormir cada día aproximadamente a la misma hora y levántate a la misma hora cada mañana, aunque sea fin de semana intenta mantener esa rutina.
- Crea un ambiente en la habitación que sea acogedor, silencioso, oscuro y ni demasiado frío ni demasiado caluroso.
- Evita las comidas copiosas, fumar, tomar alcohol o cafeína en horas próximas a dormir, ya que alteran el sueño.
- Realiza actividad física regular pero no inmediatamente antes de irte a dormir.
- Mantén los aparatos electrónicos fuera de la habitación o apagados, ya que la luz azul que emiten alteran nuestro estado de alerta, dificultándonos el sueño.
- Intenta no dormir boca-arriba, ya que esta posición se ha asociado a episodios de parálisis del sueño.
- Intenta asegurar que tu sueño no va a ser interrumpido en medio de la noche, ya que despertarse repetidamente durante la noche, se ha visto como un potencial factor de riesgo.
- Aprende meditación mindfulness y estrategias de relajación como las técnicas de respiración o la relajación progresiva. Estas te ayudarán a manejar mejor la experiencia.
Si tu parálisis del sueño es especialmente severa, consulta a tu médico. Puede que te recete algún antidepresivo, ya que estos alteran la fase REM del sueño y puede ayudar, en dosis bajas, a disminuir los episodios
Si de forma regular experimentas la sensación de presencia durante tus episodios y crees que esto puede relacionarse con otras experiencias de ansiedad en tu vida diaria, asistir a terapia cognitivo-conductual puede ser de gran ayuda.
Es posible que las terroríficas experiencias de sentir una presencia durante la parálisis del sueño contribuyan a mantener los sesgos negativos del imaginario social. En ese caso, el tratamiento psicológico cognitivo conductual, puede contribuir a reducir esa visión tan negativa y ayudar a mejorar la situación del individuo en general.
¿Qué hacer durante una parálisis del sueño?
Durante el episodio de parálisis del sueño es importante mantenerse tranquilo y darse cuenta de que pronto pasará. No hay mucho más que hacer más que recordarte “Esto es solo temporal, terminará muy pronto y podré volver a moverme”. Esto solo funcionará si ya has tenido un episodios y sabes lo que esperar. Pueden asustarnos mucho, especialmente si no hemos vivido uno nunca.
También puede ser de utilidad intentar mover las extremidades durante el episodio, como los dedos de los pies o las manos durante la parálisis del sueño ya que parece ayudar a detener el episodio.
Consecuencias de la parálisis del sueño
La parálisis del sueño es una experiencia benigna, no produce daño alguno a nuestro organismo. Sin embargo, la naturaleza terrorífica de vivirlo sí puede dejar secuelas en la persona, todas ellas relacionadas con el miedo y la ansiedad que puede provocar.
- Miedo, terror y angustia al notar que uno no puede moverse.
- Insomnio debido al miedo a volver a dormirse y volver a experimentar un episodio como este.
- Ansiedad que puede mantenerse durante el día.
- Sentir cansancio y agotamiento durante el día.
Si la parálisis del sueño nos deja secuelas diurnas graves que nos impiden llevar una vida normal, es preciso consultar al médico o a un especialista en sueño.
Psicóloga General Sanitaria, experta en terapia sexual y de pareja. Ayudo a mejorar la calidad de vida de las personas mediante terapia psicológica y la comunicación a través de la red.