La motivación personal: ¿Qué hacer si nos sentimos vacíos de energía?
La motivación personal es mucho más que las frases positivas que adornan nuestras tazas, es lo que nos impulsa a actuar, es nuestra batería. Y, ¿qué hacemos si nos sentimos vacíos de energía? En este post te contamos los tipos de motivación que existen y cómo mantenernos motivados a través de la autoestima y la superación personal.
¿Qué es la motivación personal?
El concepto de motivación personal está muy relacionado con el desarrollo de la emoción necesaria para desempeñar cualquier acción con el interés adecuado.
La motivación personal trata de generar el estado, tanto emocional como mental, imprescindible para poder llevar a cabo cualquier acción que necesitemos de forma adecuada. Así, observamos que la motivación personal está estrechamente vinculada con lo emocional y con lo cognitivo.
Tipos de motivación personal
Motivación interna
También llamada motivación intrínseca, para esta motivación no se requiere ninguna necesidad ni elemento de recompensa externa. La motivación es espontánea, fruto de nuestra voluntad sin necesidad de un elemento exterior.
Esta motivación interna puede ser provocada por el placer, la curiosidad, lo imprevisible, etc. Funciona mejor si existe un equilibrio entre la conducta o tarea y la competencia personal al efectuar dicha actividad. Estas motivaciones son las más potentes e importantes porque dependen únicamente de uno mismo.
Motivación externa
También conocida como motivación extrínseca, esta clase de motivación proviene del entorno de la persona. Son motivaciones que funcionan siempre obteniendo una recompensa tras la conducta, pero son inestables porque siempre dependen de la recompensa. Luego, si esta desaparece, desaparecerá la motivación.
La motivación externa será capaz de influir sobre nuestro estado emocional, pero sólo la motivación interna será la que generará la acción necesaria.
Áreas de aplicación de la motivación personal
La motivación debería estar implicada en todas las áreas que conciernen nuestra vida.Veamos las más relevantes.
Motivación empresarial
El concepto de motivación empresarial surge a partir de la búsqueda de motivos en el ámbito de la empresa que nos inspiran a generar acciones para lograr un resultado. A través de este mecanismo: motivo, acción y resultado, encontramos el flujo necesario para alcanzar cualquier meta en el ámbito empresarial.
Algunos ejemplos de acciones que fomentan la motivación empresarial son:
- Elaborar estrategias para aumentar la efectividad y eficiencia de los trabajadores.
- Construir objetivos comunes.
- Elaborar horarios flexibles para los trabajadores.
- Ofrecer facilidades para las empleadas embarazadas.
- Dar facilidad de movilidad en el trayecto del trabajo a casa (y viceversa).
Motivación laboral
La motivación laboral es un aspecto que nunca debe faltar entre tus empleados. Supone un cambio cualitativo a la hora de llevar a cabo un trabajo, pero también como forma de mantener un ambiente agradable y proactivo.
Uno de los beneficios más importantes de la motivación laboral es el compromiso. Pues tener empleados motivados, fácilmente se traducirá en empleados comprometidos y con ganas de sumar.
Algunos ejemplos de acciones que fomentan la motivación laboral son:
- Ofrecer puestos de trabajo que den comodidad al trabajador.
- Crear un buen ambiente de trabajo.
- Dar autonomía a los empleados.
Motivación escolar
La motivación escolar constituye uno de los factores psico-educacionales más importantes en el desarrollo del aprendizaje. Por ello, la figura del educador o profesor es tan importante; porque si el estudiante no quiere aprender, le corresponde a éste estimularlo con el fin de que el alumno se sienta parte activa del proceso de adquisición de conocimientos, en definitiva, del proceso del aprendizaje.
Los psicólogos definen a grandes rasgos la motivación como un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta. En este caso, la motivación escolar es aquélla que motiva al aprendizaje, es aquella que impulsa a la acción del saber.
Existen varias maneras de estimular la motivación escolar:
- Desde un enfoque conductista: Se enfatizan los eventos ambientales y las consecuencias a partir de la conducta observable. Luego, es posible aumentar la motivación extrínseca mediante recompensas, incentivos y castigos.
- Desde un enfoque conginitivo: Se enfatiza el papel activo del alumno a partir de las representaciones de éste. Por ello, es posible aumentar la motivación intrínseca mediante el manejo de expectativas, metas y habilidades de autorregulación y autogestión.
No obstante, no se debe olvidar que cada alumno es distinto al resto y que para que la adquisición de saberes se produzca, se debe establecer un entorno de confianza y participación para que todos ellos se sientan parte activa del proceso. Lo que a unos puede motivar, a otros les puede resultar inútil. Por ello, el profesor debe conocer a cada alumno y saber con qué métodos o herramientas estimular a cada uno su voluntad por el aprendizaje.
En base a todo lo dicho, lo que se debe hacer para aumentar la motivación escolar en niños es marcar objetivos fijados y planificados para que ésta no se convierta en algo a corto plazo, y fomente así en el niño un proceso de asimilación. Aunque en un primer momento puede resultar costoso, a largo plazo estaremos creando en el niño las herramientas necesarias para que sea él el que esté motivado intrínsecamente y no necesite estímulos externos para ello.
Motivación familiar
Es de suma importancia que exista una motivación de los padres hacia los hijos, ya que son el mejor impulso para salir adelante y seguir creciendo día con día. El niño se debe sentir querido y amado por sus padres, pero, sobre todo, sentirse apoyado. Cuando se comprende al menor y existe una comunicación mutua entre él y sus progenitores, es más fácil poder resolver algún problema que se pueda llegar a presentar.
Como mucha gente sabe por su propia experiencia, la unidad familiar puede ser una fuente importante de estabilidad, seguridad, felicidad y, especialmente, de motivación. Sin embargo, cuando las cosas van mal dentro de esta unidad, la motivación familiar puede decaer y convertirse en lo contrario: una fuente de gran angustia. Un buen apoyo en ese momento son tus motivaciones más internas.
Motivación deportiva
La motivación deportiva es aquel factor que te impulsa a continuar esforzándote, a ser constante, a no desfallecer, aunque el camino esté plagado de obstáculos. Esa es la gran diferencia entre una persona que logra todo lo que se propone y otra que se queda en el intento.
¡Aquí tienes unos cuantos consejos para estimular tu actividad deportiva!
- Visualiza la meta: La gran mayoría de personas que no consiguen motivarse, suele ser a causa de que no tienen una meta predefinida. De este modo, andan dando tumbos sin un objetivo marcado. Necesitas querer algo para llevarlo a cabo, visualiza tu objetivo y lucha hasta conseguirlo, es el modo perfecto para mantenerse motivado y activo.
- Confía en ti mismo: Todo es posible si luchas al 100% y jamás te rindes. Ten en cuenta que la confianza en uno mismo es imprescindible para dar lo mejor de uno mismo. Si no confías en ti mismo, ¿quién lo va a hacer? Como diría Muhammad Ali:
“Piensa que eres el mejor y si no lo eres, fíngelo.”
- Sé constante: No busques escusas para quedarte en el camino, sobre todo si ya has recorrido en buen tramo. Piensa todo lo que te ha costado llegar hasta este punto y sigue esforzándote día a día. El trabajo duro siempre gana al talento, recuérdalo.
- Descansa de vez en cuando: A veces es necesario desconectar un tiempo o unos días para volver con más fuerza, pero de todos modos no olvides tu meta a largo plazo. Saltarte un día el entrenamiento no hará que no consigas tu objetivo. Es preferible faltar un día o dos al mes, que ir 3 meses seguidos y acabar dejándolo.
La motivación personal y otros conceptos relacionados
Combiene distinguir entre motivación personal y otros conceptos que van ligados a ella, pero que son diferentes y tienen sus propias particularidades.
Autoestima
En Psicología, la autoestima se define como la forma en que nos valoramos. Algunas personas tienen un amor propio muy alto y otros, una autoestima bastante baja.
El objetivo es contar con una autoestima adecuada, ni demasiado alta ni demasiado baja. Por un lado, aquellos que tienen una autoestima excesivamente alta son capaces de tomar más riesgos en la vida, porque se sienten casi invencibles. Esto puede ocasionarles problemas. Por otro lado, aquellos con baja autoestima, pueden optar por no probar cosas nuevas o no tener una vida social activa, lo que les puede llevar al aislamiento, pesimismo y, en casos extremos, a sufrir de depresión y otros trastornos de la salud mental.
Cuando somos bebés y niños pequeños, vemos el mundo a través de los ojos de nuestros padres y familiares. Nuestras realidades están estrechamente entrelazadas con cómo estas personas importantes en nuestras vidas interactúan con nosotros. Si nuestros padres y familiares nos dicen que somos personas encantadoras y brillantes, tendemos a creerles y se refleja de una manera segura y sobresaliente. Pero, cuidado, si nuestros familiares nos inflan demasiado, podemos desarrollar tendencias a tomar grandes riesgos o una tendencia a lucirnos. Algunas personas incluso tienden a desarrollar una condición llamada narcisismo, que tendrá un efecto contraproducente en las buenas intenciones de nuestras familias.
El caso contrario se da cuando los niños son criados en hogares negativos o abusivo, en los cuales las familias no se comunican bien. Entonces, la baja autoestima se puede desarrollar y conducir hacia otros problemas de salud mental, tales como la depresión, el abuso de sustancias tóxicas o las dificultades de carácter social.
La importancia de una autoestima saludable no puede ser ignorada. Es esencial porque produce un impacto en la vida y las decisiones. La autoestima es la fuente de la salud mental.
Superación
La superación puede ser entendida como el vencimiento de un obstáculo o dificultad. Desde el ámbito profesional, la superación es, también, la mejora que haya tenido lugar en la actividad que cada persona desarrolla. Y metiéndonos más en el plano personal, la superación sería la mejora que un individuo puede experimentar en sus cualidades personales.
Muchas veces se conciben las cosas materiales como una superación a la que aspirar. Sin embargo, los que crean esto incurren en un error de interpretación, ya que, por ejemplo, las buenas rachas económicas, que te permiten cambiar de coche por un modelo un poco mejor, o de casa, por una más grande, sólo se deberán a las buenas estrategias o a los planes que una persona haya trazado en su negocio y que, tiempo después, dieron excelentes resultados; y no a la superación personal propiamente dicha.
Como decíamos al comienzo del apartado, la superación es vencer un obstáculo. Podríamos ubicar en este caso, por ejemplo, a aquellas personas que, a pesar de padecer una discapacidad física, no se quedan en su casa compadeciéndose de sí mismos, sino que, por el contrario, continúan con su vida. Superan obstáculos como la falta de movilidad gracias a ocupar su tiempo estudiando o formándose para optar por un buen puesto de trabajo. En ese aspecto, la superación consiste en la capacidad para explotar todo el potencial de un persona, que puede verse limitada por prejuicios y obstáculos psicosociales.
Así, el mayor acceso de las personas con capacidades diferentes a los ámbitos académicos y laborales representa uno de los mejores ejemplos de superación que pueden describirse en la actualidad. Se reconoce que la legislación vigente ha favorecido esta posibilidad, lo que no reduce méritos a la excelente tarea de los individuos afectados y su gran crecimiento en la esfera del trabajo, la educación y el desempeño físico, social, afectivo y cultural
Tanto en este último ejemplo, como en los que no hay una deficiencia física, pero sí tal vez emocional que necesita una superación, los mejoros aliados con las que cuenta una persona a la hora de superarse son la fuerza de voluntad, la constancia y el empeño.
¿Cómo alcanzar la motivación personal?
La motivación no es algo siempre fácil de alcanzar. Por supuesto, debes partir de una fuerte autoestima y convicción para lograr todos tus objetivos. Por eso mismo, es cuestión de empezar a concentrarte en lograr salir adelante. Debes tener siempre en cuenta que la acción es la medida primordial.
Así que, para lograr motivación en todos los campos de tu vida, has de tener en cuenta, ante todo, una palabra mágica: acción. Ella es la que te posibilitará estar motivado y tomar los caminos correctos, en todas tus acciones cotidianas. La pasividad es la peor enemiga que puede llegar a tener tu vida. Por eso mismo, no esperes que los demás lo hagan por ti.
Psicóloga en formación, especializada en la rama clínica. Curiosa, creativa y capaz.