Todo sobre la manía e hipomanía: Euforia, irritabilidad y excitabilidad

Guía útil sobre la manía: Conoce todo sobre este trastorno del estado de ánimo. Qué es la manía, concepto y definición. ¿Es una enfermedad? Descubre las diferencias con la hipomanía, ¿cómo detectamos una fase maníaca?, ¿cómo se producen los episodios maníacos?, ¿por qué aparecen?, ¿se pueden prevenir?  Tipos, síntomas, consecuencias, diagnóstico, consejos y mucho más. Si tienes cualquier duda, puedes dejarnos tu pregunta abajo y te responderemos.   

Manía - Episodio Maníaco

Manía – Episodio Maníaco

Un episodio maníaco consiste en una alteración emocional caracterizada por periodos de exaltación o euforia excesivas (manía). Durante una fase maníaca se presenta una excesiva energía, humor o entusiasmo, que muy a menudo puede ir acompañado de excitación, delirios de grandeza o conducta desinhibida. Cuando estos episodios anormalmente eufóricos no interfieren con la vida diaria de una persona se consideran hipomanía (manía leve).

Si se detecta alguno de los síntomas de la manía o hipomanía es muy importante intervenir rápidamente y tomar las medidas necesarias para ayudar a minimizar las consecuencias de este trastorno.

Es bastante frecuente que una persona que presenta episodios de manía, también presente de manera alterna episodios de depresión. Es entonces cuando se puede catalogar de “trastorno bipolar”. Descubre esta guía útil sobre la manía,

¿Qué es la manía o fase maniaca? Concepto y definición

Según la psicología, la manía o fase maníaca se puede definir como un estado diferenciado en el tiempo que durante el cual se da una exaltación del estado de ánimo, euforia o irritabilidad, rapidez de pensamiento, energía extrema y que dura más de una semana.

En algunos casos graves puede ser necesaria la hospitalización para evitar el daño a uno mismo o a otras personas. Si los episodios maniacos son recurrentes podemos estar hablando de trastorno bipolar tipo 1 o trastorno esquizoafectivo.

En el siguiente vídeo Katie Morton nos explica las diferencias entre manía, Hipomanía, depresión, distimia, Trastorno bipolar I, Trastorno Bipolar II, ciclotimia. ¡Activa los subtítulos desde el apartado de configuración que encontrarás en la esquina inferior derecha del vídeo!

¿Qué es la hipomanía? Diferencias con la manía

La hipomanía es una versión más leve de manía. Las personas que experimentan episodios de hipomanía tienen más energía de lo normal, pero no de forma tan extrema como en la manía.

Otras personas son capaces de detectar la hipomanía, pero los problemas que causa no son tan graves como en la manía y no suele ser necesaria la hospitalización. La hipomanía suele estar presente en el trastorno bipolar tipo 2, aunque esta no es necesaria para su diagnóstico.

¿Es la manía una enfermedad?

Tener un episodio de manía o un episodio maníaco no significa que se tenga una enfermedad o un trastorno, igual que tener un episodio depresivo o psicótico no quiere decir nada. Sin embargo,  frecuentemente los episodios de manía o hipomanía forman parte del trastorno bipolar, los cuales se alternan con episodios depresivos. En estos casos, estamos hablando de un trastorno serio del estado de ánimo que requiere de un tratamiento psicológico y farmacológico.

Test Depresion CogniFit

Evaluación clínica Test Depresión Online de CogniFit ¿Tienes dudas sobre si puede ser Depresión? ¿Quieres conocer si existe deterioro cognitivo asociado a este trastorno? Realiza este potente test clínico, y descubre en menos de 30-40 minutos el funcionamiento de importantes procesos cognitivos, su relación con la depresión, nivel de riesgo ¡y mucho más!

Síntomas de un episodio maníaco

Los síntomas de la manía o de una fase maníaca son los siguientes:

  • Estado de ánimo elevado, eufórico o irritable.
  • Actividad dirigida a unas metas determinadas.
  • Aumento de la energía
  • Autoestima elevada y grandiosidad.
  • Sensación de que uno es especial y entiende cosas que otros no pueden.
  • Creer que uno es invencible o tiene poderes especiales
  • Habla acelerada, aumento de la necesidad de hablar. Saltar de un tema a otro, interrumpir, hablar de forma que no tiene sentido.
  • Pensamientos rápidos y desconectados.
  • Aumento de las distracciones.
  • Disminución de la necesidad de sueño para sentirse descansado.
  • Percepción sensorial aumentada. Los colores y sonidos pueden percibirse de forma más intensa.
  • Pérdida de conciencia sobre uno mismo, no entienden que su conducta es inusual o que puede causar problemas.
  • Aumento de conductas impulsivas y de riesgo (como gastos excesivos, prácticas sexuales de riesgo…)
  • En ocasiones pueden aparecer síntomas psicóticos como delirios o alucinaciones.
  • Agresividad, enfado, irritabilidad.
  • Pérdida de inhibición social, hacer o decir cosas inapropiadas.
  • Olvido del cuidado personal.
  • Apuntarse a muchas actividades extra.
  • Vestimenta extravagante o muy colorida.

En la siguiente escena de la película Mr. Jones se puede ver un ejemplo de una persona en fase de manía:

Síntomas de la hipomanía

La hipomanía, como hemos mencionado es un estado similar a la manía pero menos intenso. Por tanto, los síntomas de la hipomanía serían los mismos, pero con menos intensidad.

  • La persona con una fase de hipomanía se puede sentir feliz, eufórica, con una sensación de bienestar y con mucha energía.
  • Se comporta de forma sociable.
  • Pensamientos rápidos
  • Se siente lleno de ideas creativas y planes.
  • Cree que puede realizar las tareas mejor y más rápido de lo normal.
  • Impaciente, irritable o enfadado
  • Confianza en sí mismo, alta autoestima.
  • Conducta seductora y/o mayor deseo sexual.
  • Dificultad para relajarse.

Causas de la manía y la hipomanía

¿Cómo se produce la manía o un episodio maníaco? No hay una única causa clara que lleve a una persona a entrar en fase maníaca o hipomanía. Normalmente es una combinación de factores a largo y corto plazo, que varían entre individuos.

La manía suele producirse de forma gradual, no es de la noche a la mañana, excepto en algunos casos en los que se dan episodios mixtos (sucesión rápida de manía y síntomas depresivos, incluso dentro del mismo día).

Durante varios días o semanas el estado de ánimo va aumentando y los niveles de actividad y energía van progresivamente aumentando, y después van a ir disminuyendo.

Hay algunos factores que influyen en un episodio maníaco:

Factores externos o ambientales

  • Altos niveles de estrés
  • Cambios en los patrones de sueño o falta de sueño.
  • Cambios estacionales. Algunas personas experimentan manía o hipomanía durante la primavera
  • Haber sufrido un cambio significativo en la vida, como una mudanza o una ruptura
  • Haber dado a luz
  • Pérdida y duelo
  • Violencia, trauma o abuso
  • Condiciones de vida complicadas, como desempleo, pobreza, deprivación social.

Factores genéticos

  • Historia familiar de estado de ánimo bipolar.
  • Química cerebral. El funcionamiento de los nervios cerebrales puede jugar un papel.

Factores biológicos

  • Efectos secundarios de alguna medicación.
  • Efectos secundarios de enfermedades físicas o condiciones neurológicas.
  • Abuso de sustancias como drogas o alcohol
  • Consumo de cafeína

Tipos de manía

Existen dos tipos de manía, la manía de tipo eufórica y la manía de tipo disfórica.

Manía eufórica

Las personas describen la manía eufórica como maravillosa, increíble, fantástica, expansiva. Muchas personas con hipomanía de trastorno bipolar II realmente disfrutan de los sentimientos eufóricos, pero pueden cometer muchos errores cuando se sienten tan bien, como gastarse demasiado dinero, tener sexo con cualquiera que les parezca atractivo, dormir mucho menos sin sentirse cansados, y tomar malas decisiones vitales.

La manía eufórica del trastorno bipolar I es mucho más peligrosa. Puede hacerle creer a la persona que es un super-humano y la mejor persona en su profesión. Esos pensamientos como “soy un genio” “soy una diosa” “soy la persona más atractiva de este lugar” pueden ser bastante destructivos, si se actúa de forma arrogante conforme a ellos.

Para estas personas es común no dormir durante varias semanas, comenzar negocios arriesgados o abandonar la vida actual y marcharse. Puede ser cruel y egoísta, comportarse de forma temeraria y ser incapaz de juzgar la seguridad o el efecto de las conductas. Puede conducir a abuso de alcohol y drogas porque pierden la perspectiva de la cantidad que consumen.

La manía eufórica comienza con un sentimiento genial, pero al final, la persona vuelve a su estado normal y ve un camino de destrucción que es difícil de reparar.

CogniFit tecnología líder en envaluaciones neuropsicológicas y rehabilitación cognitivaCogniFit tecnología líder en envaluaciones neuropsicológicas y rehabilitación cognitiva

CogniFit programa científico líder en evaluación mental y entrenamiento cerebral online adaptada a cada individúo. Descubre tu estado cognitivo en menos de 30-40 minutos

Manía disfórica

La manía disfórica es una combinación de manía y depresion agitada. Es lo opuesto a la manía eufórica.

La persona está agitada, incómoda, irritada, deprimida, pesimista y lleno de una energía negativa. No duermen bien, si son capaces de dormir. Tienen conductas destructivas y amenazantes para la vida. La manía disfórica es especialmente peligrosa, debido a conductas auto-destructivas como peleas, conducción temeraria… La manía puede ser de grave a leve (manía o hipomanía). Algunos la describen como: “Se siente como si me saliera de mi piel. Mi cuerpo y mi mente están en una guerra civil”.

Consecuencias de la manía

Tras un episodio maníaco las personas pueden sentirse así:

  • Sentimiento de tristeza o vergüenza por el comportamiento que se ha tenido.
  • Haberse comprometido o haber tomado responsabilidades que ahora parecen inmanejables.
  • Tener sólo unos pocos recuerdos claros de lo que ha pasado cuando la persona estaba en fase maníaca o no tener ninguno en absoluto.
  • Sentirse muy cansado y con una gran necesidad de dormir y descansar.
  • Si el episodio de manía o hipomanía es parte de otro problema de salud mental, como trastorno bipolar, ciclotimia trastorno esquizoafectivo, puede que le siga un periodo de depresión o distimia.

Diagnóstico de la manía

Un episodio maníaco según el manual diagnóstico DSM-5 se puede diagnosticar si cumple los siguientes criterios:

A. Periodo distintivo de un estado de ánimo persistentemente elevado o irritable y un aumento anormal de la actividad o energía dirigida a unas metas, que dura almenos una semana, está presente la mayor  parte del día y prácticamente todos los días (o de cualquier duración si necesita hospitalización)

B. Durante este periodo de alteración del estado de ánimo y el aumento de la actividad y energía están presentes tres o más de los siguientes síntomas (solo 4 si el estado de ánimo es sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notable del comportamiento habitual.

  1.  Autoestima inflada o grandiosidad (sentimiento de grandeza)
  2. Disminución de la necesidad de dormir (por ejemplo se siente descansado tras 3 horas de sueño.
  3. Más hablador de o habitual o siente presión por seguir hablando.
  4. Sensación de que el pensamiento está acelerado y fuga de ideas (ideas sin conexión entre sí)
  5. Problemas para concentrarse. La atención se desvía muy fácilmente a estímulos poco importantes o irrelevantes).
  6. Aumento de la actividad dirigida a metas (actividad social, laboral o académica, sexual…) o agitación psicomotora (actividad sin propósito claro).
  7. Implicación excesiva en actividades con potencial de tener consecuencias dolorosas. Como compras descontroladas, indiscreciones sexuales o inversión en negocios ridículos.

C. La alteración del estado de ánimo es suficientemente severa como para provocar deterioro en las actividades sociales u ocupacionales cotidianas, necesita hospitalización para evitar el daño a si mismo o a los demás o existen rasgos psicóticos.

Diagnóstico de la hipomanía

Los criterios para diagnosticar un episodio hipomaníaco son los mismos que para la manía con la diferencia de que la hipomanía puede haberse dado durante más de 4 días consecutivos. También deben darse los siguientes criterios adicionales:

  • El episodio está asociado a cambios inequívocos en el comportamiento de la persona que no es característico de ella cuando no tiene síntomas.
  • La alteración en el estado de ánimo y en la conducta es observable por los demás.
  • El episodio no es suficientemente severo para provocar un deterioro o alteración importante en el funcionamiento social u ocupacional o para necesitar hospitalización.

Consejos y medidas preventivas – Prevención de los episiodios de manía

Tras un episodio de manía algunas personas pueden ser más conscientes de aquello que puede conducir a un episodio. Algunos ejemplos de desencadenantes más comunes pueden ser:

  • Beber alcohol o abusar de drogas.
  • Quedarse despierto toda la noche.
  • Pasar tiempo con personas que se sabe que no son buenas influencias (aquellos que intentan convencernos de consumir alcohol o drogas)
  • Saltarse la dieta o el programa de ejercicio.
  • Dejar de tomarse la medicación o saltarse sesiones de terapia.

Mantener lo máximo posible una rutina, puede ayudarte a reducir los episodios maníacos. Pero no todos pueden prevenirse.

Manía e hipomanía

Habla con esa persona de tu entorno que tiene episodios de manía

¿Cómo puedo ayudar a alguien con manía o con un episodio maníaco?

1-Empieza una conversación

Ten una conversación sincera con ese ser querido que experimenta manía o hipomanía y cómo eso le afecta. Pregúntale sobre sus experiencias y escucha lo que tenga que decir. Hablar abiertamente puede mejorar tu comprensión acerca de cómo esa persona vive sus episodios. Además facilitará la confianza entre vosotros y será más probable que te pida ayuda en el futuro si la necesita.

2-Pregunta qué puedes hacer por él o ella

Si una persona ha experimentado manía o hipomanía, probablemente tenga una idea de aquello que le ayuda y lo que no. Pregúntale cómo puedes ayudarle. Si no lo sabe, puedes ofrecer tu ayuda explorando opciones juntos.

3- Ofrécele ayuda con el auto-manejo

Puede ser útil trabajar con ese amigo o familiar para ayudarle a identificar los detonadores y los signos de alarma y crear un plan para que maneje mejor los síntomas. Hazle preguntas, haz sugerencias y escucha, puede que tengáis ideas diferentes acerca de lo que es y no es un problema. Una vez que tengáis el plan final, escribidlo.

4- Intenta no dar cosas por hecho

No sospeches cada vez que esa persona está de buen humor. Es normal que todos tengamos altibajos. Puede ser muy frustrante que las personas sospeches cada vez que tienes un buen día. En lugar de eso, busca signos y patrones consistentes que suelen preceder a los episodios de manía. Está bien que acuerdes con la persona cuando los síntomas comienza a ser un problema.

5- Hazle saber que estás preocupado

Si estás preocupado por ese amigo o familiar, intenta aproximarte cuidadosamente. No lo critiques o acuses, permanece tranquilo y no lo confrontes. Explícale que has percibido cambios en su conducta que te preocupan. Si ha ocurrido antes, explícale de forma suave que el patrón que has visto y que hace que te preocupes. Si la persona dice que se encuentra bien, sugiere que mireis cómo van las cosas y revisar la situación unos días después.

6- Discutid la conducta problemática

Si la persona no está bien, puede se comporte de forma difícil o desafiante y no se percate de que su conducta es un problema. Si esto ocurre, está bien que establezcas límites – por ejemplo, que termines una conversación si está siendo grosero o agresivo contigo, o que no vas a participar en sus ideas y planes si crees que tendrán consecuencias negativas. Explícaselo de forma tranquila e intenta no entrar en discusiones.

7- Dale tu apoyo

Si alguien que conoces ha vivido un episodio de manía o hipomanía, puede que se sientan avergonzados de su conducta. Asegúrale de que te sigue importando y que entiendes que su conducta es parte de su condición y no es su culpa. Si esta persona está preocupada por que su conducta pueda tener efectos a largo plazo, puedes ofrecerle tu ayuda para resolverlo, como ayudarle a con un plan financiero o a reparar las relaciones que puedan haberse visto afectadas.

8- Ayúdale a encontrar ayuda profesional

Encontrar el servicio adecuado de apoyo y tratamiento puede ser difícil y frustrante, sobre todo si la persona está en un episodio maníaco. Por ello, puede que necesite que le ayudes. Puedes ofrecerte a investigar los tratamientos o técnicas disponibles, grupos de apoyo, profesionales de salud mental…

9- Crea un plan para crisis

Es buena idea crear un plan para los episodios de crisis o manía, que explique qué hacer cuando esa persona comienza a empeorar. Esto puede incluir a quién contactar, que hacer y cuando es apropiado considerar un ingreso hospitalario. Acordad esto de antemano y guarda una copia.

10-Cuídate

Puede que te preocupes por ese amigo o familiar, pero es importante que inviertas tiempo y energía y cuidar de ti mismo. Asegúrate de que estas en buenas condiciones  que te permitan continuar dando tu apoyo a esta persona.

Entrenamiento cerebral

¿Cómo manejar la manía o hipomanía?

Monitoriza tu estado de ánimo

Monitorizar tu estado de ánimo puede ayudarte a conocerte mejor y encontrar patrones y reconocer los cambios. Existen aplicaciones móviles que sirven como diarios de emociones que pueden ser muy útiles. Quizá prefieras crear registros escritos como el siguiente:

DíaEstrés(1-10)Estado de ánimo(1,bajo-10, alto)Energía (1-10)Horas de sueñoComentarios
Lunes4557Día tranquilo en el trabajo y almuerzo agradable con los compañeros
Martes7776Día ajetreado, me quedé hasta tarde en el trabajo y luego tareas en casa.
Miércoles6885Muy emocionado porque he hecho mucho hoy. Pero mi hermana parece que no se concentra.

Aprende a reconocer los detonantes y los signos de alarma

Si puedes identificar los detonates y los signos de alarma de un episodio, podrás reconocer cuando estás empeorando. Estos detonantes puede ser muy personales, y para cada uno serán diferentes, por eso puede que tardes un poco en conocer cuáles son los tuyos. Te servirá si los apuntas ya que podrás acudir a ellos cuando comiences a notarte peor.

Puedes ver algunos ejemplos de detonantes en el apartado de causas. Algunos ejemplos de signos de alarma son:

  • Quedarse despierto hasta altas horas de la noche, y encontrar difícil dejar de hacer lo que estas haciendo e irse a dormir.
  • Estar más hablador de lo habitual, queriendo estar con otras personas todo el tiempo.
  • Comprar mucha ropa nueva, querer llevar ropa más llamativa de lo habitual.
  • Pasar mucho tiempo en redes sociales
  • Ser impaciente con los demás.
  • Creo que yo tengo razón y los demás se equivocan.
  • Gasto la mayoría de mis ingresos.

Haz un plan de auto-manejo

Cuando te encuentres bien, haz un plan para cuando comiences a entrar en fase de manía o hipomanía, para manejar tus síntomas y evitar que las cosas empeoren.

Por ejemplo:

  • Ve a la cama aunque no estés cansado.
  • Evita las sustancias estimulantes como la cafeína y las actividades estimulantes.
  • Evita las drogas y el alcohol.
  • Aléjate de ambientes ruidosos, luminosos y ve a algún lugar tranquilo.
  • Haz actividades tranquilas y relajantes. Prueba técnicas de relajación, respiración o meditación.
  • Evita hacer grandes compras. Puede que quieras pedirle a alguien en quien confíes para que gestione tus finanzas cuando experimentes manía o hipomanía.
  • Pospone las grandes decisiones
  • Evita las situaciones en las que puedas llevar a cabo conductas de riesgo, como tomar drogas o conducción irresponsable.

Crea una rutina diaria

Tener rutinas regulares y cuidar de ti mismo puede ayudarte a estar bien y prevenir episodios maníacos o hipomaníacos. También puede facilitarte la identificación de cambios en tu conducta y estado de ánimo y darte cuenta de si estas entrando en un episodio.

  • Duerme bien. Intenta irte a la cama y levantarte a la misma hora odos los día. Asegurate de una buena higiene del sueño. Ten un sitio tranquilo donde dormir y evita las actividades estimulantes antes de acostarte.
  • Realiza actividad física. El ejercicio puede ayudarte a sentirte mejor y dormir bien por la noche. Pero no hagas demasiado ejercicio ni a una próxima a acostarte.
  • Mantén una dieta saludable y ten un horario de comidas. Descubre aquí cómo le afecta al  cerebro lo que comemos.
  • Controla tus niveles de estrés. Intenta reducir y manejar el estrés todo lo que puedas. Equilibra las actividades estresantes con actividades relajantes y evita tomar demasiadas responsabilidades.
  • Aprende a relajarteLearn to relax. Prioriza el tiempo de ocio y descubre las actividades que te relajan para desconectar.
Manía e hipomanía

Aprende a relajarte

Implica a amigos y familiares

Hablar del tema con familiares y amigos, cómo te afecta y cómo pueden ayudarte puede ser muy útil. El apoyo social siempre es necesario. Se honesto con ellos, explícales cómo te sientes y cómo te hace sentir su conducta o su excesiva preocupación. Explica cómo pueden ayudarte e inclúyelos en tu plan de auto-cuidado. Tenlos en cuenta cuando perciban comportamientos fuera de lo normal y deja que te sugieran estrategias de manejo. Es importante también que compartas con ellos aquellas estrategias que te sirve y aquellas que no.

Crea un plan de crisis

Como hemos mencionado previamente, un plan para crisis donde se explique lo que te gustaría que ocurriera cuando se diera una emergencia cuando te encuentres mal o incapaz de tomar decisiones por ti mismo/a puede ser de gran ayuda.

Este puede incluir con quien contactar, qué tratamientos necesitas o cuales evitar, y en qué medida te gustaría que la gente considerara un ingreso hospitalario como opción.

¿En qué enfermedades psiquiátricas aparece la manía?

Como hemos dicho la manía puede aparecer como un episodio único, en este caso no estaríamos hablando de ningún trastorno. Pero si es recurrente estaríamos ante dos posibles trastornos, trastorno esquizoafectivo o trastorno bipolar tipo II.

Trastorno esquizoafectivo

En este trastorno se combinan síntomas psicóticos (delirios y/ alucinaciones) con cambios en el estado de ánimo. Habría dos tipos, el bipolar (episodios de manía y depresión) o el depresivo (solo episodios de depresión).

Trastorno bipolar

Tradicionalmente se le ha llamado trastorno maníaco-depresivo. Es una condición clínica en la que existen oscilaciones en el estado de ánimo. Hay dos tipos:

Bipolar tipo 1: La condición necesaria para diagnosticar Trastorno bipolar tipo 1 es que aparezca al menos un episodio de manía y un episodio con síntomas depresivos. También puede haber episodios mixtos en los que los síntomas de manía y depresión se suceden de forma rápida, incluso en un solo día.

Bipolar tipo 2: Episodio de depresión mayor seguido o precedido de episodio hipomaníaco, pero nunca se ha padecido episodio maníaco.

Cuando se oscila entre episodio hipomaníaco y síntomas depresivos (más leves que depresión mayor) estaríamos hablando de ciclotimia.

¿Qué es la manía persecutoria?

La manía persecutoria se refiere a la sensación angustiante de ser perseguido, vigilado e incluso saboteado. No tiene nada que ver con el trastorno bipolar o la manía. Es considerado como un tipo de delirio, más frecuente de trastornos del espectro de la esquizofrenia.

Un delirio es una creencia irracional, la persona está convencida de que es verdad aunque haya evidencia de lo contrario. En este caso, hablamos de la creencia irracional dequeotras personas nos están saboteando o persiguiendo. Algunos signos de que alguien puede estar sufriendo manía persecutoria son los siguientes:

  • Aumento del aislamiento
  • Conductas paranoides, como llevar gafas de sol en casa, o mantener todas las cortinas cerradas.
  • Ideas poco racionales o sin sentido.
  • Incremento de explosiones de enfado e irritabilidad.

Responde