El método Estivill: Cómo enseñar a los niños a dormir solos
El método Estivill se compone de una serie de normas basadas en la psicología conductual que tienen como objetivo crear buenos hábitos de sueño en los niños estableciendo unas rutinas previas antes de irse a dormir. Te explicamos cómo enseñar a los niños a dormir solos.
Este método tiene dos claves: la actitud paterna, que tiene que ser firme y tranquila al mismo tiempo, y la rutina de horarios y rituales antes del sueño, que tienen que dar confianza y seguridad al niño.
El principal objetivo del método Estivill es que el niño aprenda a iniciar el ciclo de sueño por sí mismo y que pueda volver a dormirse él solo si se despierta en medio de la noche. Si se siguen estas normas es muy probable que el niño no tenga problemas de insomnio, ya que se trata de unas normas probadas científicamente y que no están basadas sólo en opiniones personales. Aún así, es necesario que los padres sigan todas las normas para que funcionen, ya que si se suprimen algunas de estas rutinas el éxito no está garantizado. Si el niño no puede dormir por culpa de alguna fobia como el miedo a la oscuridad, es posible que no baste con este método y tengas que tratar antes ese miedo.
Aplicación del método Estivill para evitar el insomnio infantil
Para empezar con la modificación de los hábitos de sueño del niño, es esencial crear un ritual relacionado con la acción de irse a dormir. Este proceso debe ser un momento agradable compartido por padres e hijos con una duración aproximada de 20 minutos.
Este ritual tiene que consistir en un intercambio emocional de información que comenzará en un sitio que no sea su dormitorio: puedes escuchar música relajada con él, contarle un cuento, o preparar una actividad para el día siguiente. Ver la televisión no es de mucha ayuda, ya que no implica un intercambio personal.
Después de esto, llevaremos al niño al baño para que haga sus necesidades y se lave los dientes. Le dejaremos en su cama y le daremos las buenas noches. De esta forma, si el niño aprende a dormirse solo, volverá a hacerlo si se despierta en mitad de la noche, por eso es necesario que el niño esté despierto en el momento en el que los padres salgan de la habitación. Puedes dejarle algún peluche a su lado para que se sienta más acompañado y que pueda ver que sigue ahí cuando se despierta antes de su hora.
En el momento de darle las buenas noches al niño, podemos explicarle que aunque duerma solo sus padres no le abandonan y están en la habitación de al lado para darle seguridad. Tiene que saber que le estamos enseñando a dormir correctamente y no castigando. También podemos dejar la puerta entreabierta cuando salgamos del cuarto en el caso de que le de más seguridad al niño.
Si el niño empieza a llorar cuando salgamos de la habitación es importante que nos mantengamos alejados de su dormitorio y dejemos que pase un tiempo antes de volver a entrar. Cada día tardaremos un poco más en volver a la habitación para consolar al niño. Para hacerlo, solo tiene que acudir uno de los padres y decirle cosas tranquilizadoras, pero sin quedarse demasiado tiempo con el niño. Después de acudir a calmar al niño unos cuantos días, éste dejará de llorar. Con el paso del tiempo será necesario acudir menos veces y el niño podrá dormirse solo.
La Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana de Sueño han avalado este método y aseguran que no existen efectos negativos si las rutinas se aplican de manera correcta. Los niños no se traumatizan por enseñarles a dormir, así que sé firme y recuerda que no estás siendo cruel con tu hijo, sólo le estás enseñando a dormir solo, igual que le enseñas a comer solo, o a ir al baño.
Redactor, experto en contenidos médicos y de salud. Apasionado de la psicología y neurociencia.
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