Efectos y consecuencias psicológicas del aborto
En español sólo tenemos un término para describir la interrupción del embarazo, aborto. Sin embargo, es preciso diferencia el aborto espontáneo o involuntario del aborto voluntario mediante un procedimiento quirúrgico. Cada uno tiene consecuencia muy diferentes para la madre. Aquí te lo contamos todo acerca de las consecuencias psicológicas del aborto, y te damos algunos consejos para superarlo.
Consecuencias psicológicas del aborto voluntario
El aborto voluntario consiste en la interrupción del embarazo mediante un procedimiento quirúrgico, y es uno de los procedimientos médicos más antiguos, más comunes y más controvertidos. Pero, ¿cuales son realmente las consecuencias psicológicas del aborto voluntario?
La investigación ha mostrado que realizar un aborto no incrementa el riesgo de depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático en la mujer. Según un estudio de 2008 llevado a cabo por la Asociación Americana de Psiquiatría, el riesgo de padecer problemas de salud mental tras un aborto voluntario no es mayor que el de llevar el embarazo a término. Entre aquellas mujeres que sí experimentaron problemas de salud mental tras el aborto, se concluye que esos problemas pueden deberse a factores de riesgo que predisponen a esas mujeres a varios embarazos no deseados y a problemas de salud mental.
¿Realizar o no un aborto voluntario? ¿Qué dice la ciencia?
La decisión de abortar es algo extremadamente delicada y personal. Sin embargo, para ser totalmente libres a la hora de tomar una decisión esta se debe hacer con la suficiente información.
Por ello te traemos aquí lo que ha encontrado la ciencia, información que también se ha de tener en cuenta a la hora de legislar sobre el aborto.
- Las mujeres a las que se le niega un aborto son más propensas a experimentar mayores niveles de ansiedad, menor satisfacción vital y menor auto-estima que aquellas que sí recibieron un aborto voluntario. (1)
- Los embarazos no deseados se han asociado a déficits en el desarrollo cognitivo, emocional y social del niño. Y es más probable que tengan consecuencias negativas en la adultez, como una mayor probabilidad de involucrarse en conducta criminal, dependencia de asistencia pública y matrimonios inestables. (2)
- El número de abortos inseguros es más probable que incrementen cuando las legislaciones limitan el acceso a la salud reproductiva. (3)
- Hay una fuerte relación entre embarazos no deseados y violencia interpersonal. Concretamente, no poder obtener un aborto, puede forzar a las mujeres a estar en contacto con su parejas maltratadoras, poniéndolas a ellas y a sus hijos en peligro. El acceso a un aborto legal y seguro es esencial para obtener la igualdad social para las mujeres. (4)
- Los embarazos no deseados están asociados a una peor salud mental más adelante en la vida. (5)
Consecuencias psicológicas del aborto espontáneo
Bastante diferente es la experiencia de sufrir un aborto espontáneo o natural. Las consecuencias psicológicas del aborto involuntario puede ser bastante graves y en la mayoría de casos se vive como un proceso de duelo.
A pesar de su frecuencia, en torno al 25%, el impacto de la pérdida de un embarazo a menudo es subestimada. También puede tener que ver que a menudo estas experiencias se llevan en privado y no se suelen compartir con los demás.
Pero un aborto espontáneo es una pérdida traumática, no sólo del embarazo, sino del sentido de identidad de la mujer, sus esperanzas y sueños del futuro. Es, en definitiva, un duelo.
Es posible que la gravedad del duelo venga influida por las creencias patriarcales acerca de la mujer y la maternidad, equiparando mujer a madre. De esta forma la identidad de muchas mujeres se basa en ser madre, y cuando esto no ocurre, se da esa pérdida de identidad. “Si no puedo tener hijos, no soy una verdadera mujer”. Sin embargo, las mujeres somos mucho más que nuestra capacidad reproductiva.
Descubre nuestra completa guía sobre el duelo.
Depresión y ansiedad
Una mujer que ha perdido un embarazo tiene un mayor riesgo de padecer depresión y ansiedad en los años siguientes según este estudio.
Descuido de los siguientes hijos
Las madres pueden tener también dificultades para satisfacer las necesidades de sus siguientes hijos, tras un aborto, según este estudio. Además, el tipo de apego que se genera suele ser desorganizado.
Descubre aquí los tipos de apego.
Duelo complicado
Otro malentendido acerca de la pérdida de un embarazo es que la mujer experimentará menos dolor si pierde al bebe en estadios tempranos del embarazo. Sin embargo, la mayoría de investigadores no han encontrado ninguna asociación entre la duración de la gestación con la intensidad del duelo, ansiedad o depresión. Una mujer que ha perdido a su bebe a los 3 meses puede estar igualmente devastada que si lo ha perdido a los 5. Aunque la experiencia médica pueda variar, depende del significado de ese embarazo para cada persona.
La tecnología reproductiva puede ser una bendición para muchos padres que esperan un hijo, sin embargo, puede incrementar el dolor cuando el embarazo falla. Históricamente, una mujer puede haber tenido un aborto sin ni siquiera saber si estaba embarazada. Eso es mucho menos probable hoy, ya que con las tecnologías actuales una madre conoce su embarazo mucho antes, y se le presta mucha atención a las fases tempranas del embarazo.
Aun así, muchas mujeres que tienen abortos en fases tempranas, su dolor es menos aceptable socialmente, que la angustia de alguien que lo pierde más tarde. En estos últimos casos las gente puede tener funerales o otros servicios. Pero cuando es un aborto temprano, a menudo es algo que pasa desapercibido por otros, son pérdidas invisibles que no son validadas.
Esto puede dificultar el procesamiento de la pérdida, donde las madres sientan que no tienen derecho a estar tristes
Culpabilidad
En este tipo de situaciones, en las que a menudo no hay una explicación, las madres dedican una gran cantidad de recursos emocionales en intentar buscar esa explicación. Y a menudo se culpa a ellas mismas, como una forma de encontrarle sentido. Pueden incluso atormentarse con culpa, “si no hubiera ido a la tienda”, “si me hubiera cuidado más…” Es una forma de lidiar con la pérdida, parte del proceso de duelo.
Estos sentimientos pueden ser particularmente difíciles para aquellas mujeres que han vivido el embarazo con ambivalencia, y pueden llegar a creer que es esa ambivalencia la que ha provocado el aborto. Pero es importante que comprendan que eso no es así.
Síndrome post-aborto
El Síndrome Post Aborto, o el Síndrome de Estrés Post Aborto es el nombre que se le ha dado a los efectos psicológicos de un aborto, basados en el Trastorno de Estrés Postraumático (TEP). Es importante saber que este no es un término aceptado por la Asociación Americana de Psiquiatría ni la de Psicología. De hecho, los defensores del aborto acusan a los que están en contra de inventarse este trastorno para justificar sus agendas políticas.
Y es que, al igual que ocurre con el trastorno disfórico premenstrual, parece que algunas organizaciones se empeñan en patologizar (crear trastornos) la vida cotidiana y la normalidad de muchos aspectos de nuestra vida, especialmente los de las mujeres.
Aun así, cualquier evento que cause trauma puede resultar en un Síndrome de Estrés Postraumático, y el aborto no es una excepción.
Síntomas
- Culpa. La culpa no implica haber cometido un error o haber violado un código moral personal. Sin embargo, la culpa puede ser un sentimiento complejo que también implica el miedo de lo que los demás puedan pensar.
- Ansiedad. Es un síntoma común del TEP. En el caso del síndrome Post-aborto puede haber ansiedad sobre temas de fertilidad y de poder quedarse embarazada de nuevo.
- Depresión, adormecimiento emocional. Síntomas comunes del TEP.
- Flashbacks. El aborto es una intervención médica, que puede ser muy estresante. Se puede reexperimentar la experiencia en forma de imágenes intrusivas muy desagradables.
- Pensamientos suicidas. En casos extremos el TEP que puede resultar puede llevar a pensamientos suicidas que requieran un tratamiento inmediato. Es importante saber que no es común o esperable en el síndrome post-aborto o en el TEP, pero es posible.
Consecuencias psicológicas de un aborto espontáneo para la pareja
Otro mito que existe en torno a la pérdida de un embarazo es que no afecta a los hombres. Sin embargo, las consecuencias psicológicas del aborto pueden ser igual de duras para la pareja. Kiselica y Martha Rinehart en su trabajo de 2010, encuentran que la tristeza de los padres cuyas parejas han perdido un bebé era muy desestimada por los demás.
Y es que a menudo, ante un aborto espontáneo se intenta animar con clichés como: “tendréis otros hijos”. Y aunque esos comentarios sean bienintencionados, no validan el dolor que sienten.
Y es que algunas personas, sobre todo de generaciones anteriores, no ven el aborto como algo que tenga que ver con los hombres. Kiselika y Rinehart encontraron que los hombres pueden enmascarar su dolor con ira.
Por ello es importante que los profesionales de la salud mental aprendan a ver si un hombre puede estar sufriendo de una depresión enmascarada tras un aborto, y nunca desestimar el dolor que pueden estar sintiendo.
Además, las parejas (sean hombres o mujeres) pueden estar lidiando con la pérdida física de sus mujeres. Un aborto, al igual que cualquier experiencia de gran impacto emocional, tiene consecuencias negativas en la vida sexual de la pareja.
Por ello es necesario aprender a separara los encuentros sexuales por diversión y por procreación Lo primero es disfrutar de la intimidad, y lo segundo es la planificación de un embarazo.
Es importante también que las parejas recuerden que las hormonas del embarazo siguen causando una turbulencia emocional, antes de la primera menstruación tras el aborto. Hay un componente físico de esa tristeza. Después de que las hormonas se hayan estabilizado se produce un cambio, y se comienza a sentir mayor control sobre esa tristeza.
¿Cómo afrontar un aborto? Consejos
La mayoría de los abortos están causados por anormalidades genéticas que impiden que el feto se desarrolle. Las actividades cotidianas, como hacer ejercicio, trabajar o tener encuentros eróticos no provocan un aborto. Sin embargo, muchas mujeres se siguen culpando a sí mismas.
Durante las semanas después del aborto, muchas mujeres pueden experimentar muchos altibajos emocionales. Al mismo tiempo, experimenta cambios hormonales hasta que su cuerpo se reajusta a no estar embarazada. Esos procesos hormonales pueden intensificar las emociones que están sintiendo.
1. Experimenta tu duelo
Desafortunadamente, algunos familiares y amigos transmiten a las mujeres, directa o indirectamente, que no deberían sentir esa sensación de pérdida. Esta actitud es particularmente común cuando el el aborto se produce pronto en el embarazo. Pero, como hemos dicho, esto no es necesariamente más facil de manejar que un aborto más tardío. Depende de cómo cada mujer y cada pareja se sienta con respecto a ese embarazo, ya que puede haber sido planeado durante años.
Si has vivido un aborto, recuerda que tus emociones son normales. Y que algunas mujeres lo viven más intensamente que otras. Permítete experimentar tu proceso de duelo a tu manera y a tu propio ritmo. Es común sentirse bien un día y terrible al siguiente.
2. Busca apoyo
Compartir y comparar experiencias con otras mujeres que han pasado por lo mismo a veces es tranquilizador. Quizá te sorprenda encontrar cuantas mujeres han vivido un aborto. Unirte a un grupo de apoyo puede ser de ayuda. Si tus emociones comienzan a interferir en tu capacidad de vivir tu día a día, o si tu tristeza no disminuye en unas dos semanas, podría ser oportuno hablar con un psicólogo.
3. Superarlo como pareja
No todas las personas responden de la misma manera a un aborto. A menudo, algunas personas se enfrentan a los problemas con una actitud de solución de problemas. Pueden sentirse inútiles cuando no son capaces de “arreglar” el duelo de la pareja. Son comunes los problemas de comunicación. A veces, hablar del tema, del aborto o del bebe provoca en el otro una reacción emocional intensa, como el llanto, de forma que se aprende a no hablar de ello, para no causarle malestar. Ante esto, la pareja puede pensar que al otro no le importa, cuando en realidad sí lo haga.
Por ello es importante ser abierto y compartir las emociones, ser conscientes de que ambos miembros de la pareja están en el mismo barco, que son un equipo.
Descubre aquí consejos para una comunicación asertiva.
Psicóloga General Sanitaria, experta en terapia sexual y de pareja. Ayudo a mejorar la calidad de vida de las personas mediante terapia psicológica y la comunicación a través de la red.