Todo sobre el altruismo: Qué es, enfoques, los beneficios de ayudar a otras personas y mucho más

Completa guía sobre el altruismo. ¿Qué es lo que hace que una persona generosa? ¿Qué es lo que hace que una persona ayude a otra, incluso si para ello tiene que poner en riesgo su propia vida? Descubre todo sobre la conducta altruista: Qué es, concepto y definición, por qué nos sentimos bien al ayudar a otras personas, qué nos impide ser más altruistas y generosos, cómo promover la predisposición a ayudar, curiosidades, consejos y mucho más. Si tienes cualquier duda, puedes dejarnos tu comentario abajo, y te responderemos. 

Altruismo

Altruismo: Definición y concepto

Qué es el altruismo: Concepto y definición

El concepto de altruismo se refiere a la conducta humana, y puede ser definido como la preocupación o atención desinteresada en beneficio de los otros. El altruismo consiste en realizar un sacrificio personal en favor de otras personas. Una persona altruista es aquella que se dedica a los demás sin esperar nada a cambio. El antónimo del altruismo es el egoísmo.

Ser altruista es una actitud, un comportamiento orientado a reducir la vulnerabilidad de otros, incluso si para hacerlo tenemos que reducir nuestro propio bienestar. El altruismo se ve reflejado, por ejemplo, al ayudar a una persona que está en peligro.

El altruismo es una conducta voluntaria motivada por el deseo de ayudar a otra persona, donde no anticipamos ningún beneficio externo y aunque suponga un riesgo para nosotros mismos. Es decir, es una conducta que sólo beneficia a la otra persona.

CogniFit tecnología líder en envaluaciones neuropsicológicas y rehabilitación cognitivaCogniFit tecnología líder en envaluaciones neuropsicológicas y rehabilitación cognitiva

CogniFit programa líder en evaluación cognitiva y estimulación cerebral adaptada a cada individúo

Definición del altruismo según la psicología social

El altruismo, según la psicología social. La conducta prosocial es cualquier comportamiento que suponga un beneficio para otras personas y la sociedad. Y se distinguen dos tipos de conducta prosocial: la conducta de ayuda y la conducta altruista.

  1. La conducta de ayuda sería cualquier acto que tenga como objetivo beneficiar o mejorar el estado de otra persona. Este término ha sido sustituido por algunos grupos de investigadores, debido a las dificultades de determinar el motivo de la acción altruista.
  2. La conducta altruista se refiere sólo a aquellas conductas que se realizan de forma voluntaria y de forma intencional para reducir el malestar o el sufrimiento de otra persona dejando de lado nuestras propias necesidades o nuestra propia seguridad. Son conductas que se realizan sin tener en cuenta el posible beneficio o perjuicio que podríamos obtener al realizarlas.

Definición del altruismo según los sociobiólogos, etólogos, y psicólogos evolucionistas

Según la etología y la biología evolucionista una conducta es altruista cuando supone un riesgo para un individuo y resulta en un beneficio para el grupo. Además, la relación coste-beneficio tendría también un papel importante, siendo la conducta altruista la que reportaría mayores beneficios a quien la recibe que a quien la realiza.

Según esta perspectiva, esto sólo ocurriría en los casos en los que hubiera un individuo que compartiera los mismos genes. Por tanto, el altruismo en la naturaleza vendría a garantizar la supervivencia de la carga genética del individuo altruista, y por tanto supondría una ventaja evolutiva.

¿Cómo explicaría esta corriente la conducta altruista de individuos no emparentados? En esos casos el individuo altruista estaría esperando una conducta similar por parte del otro en el futuro. Sería un: “hoy por ti, mañana por mi”.

Entrenamiento cerebral

8 Factores que intervienen en la conducta altruista

¿Por qué la gente es altruista y ayuda a otras personas?

1- Base biológica del altruismo

¿Por qué somos altruistas? Algunos investigadores creen que no es la agresión sino el altruismo lo que está programado en el genoma humano. De hecho, niños muy pequeños ayudarán a un adulto incluso si no perciben que recibirán una recompensa.

Como hemos mencionado, el altruismo habría sido seleccionado genéticamente, según los postulados de Darwin, debido a la necesidad de atender a nuestras crías al nacer tan dependientes e indefensas.

2- Balance coste – beneficio

¿Por qué somos altruistas? Ayudar a otro también puede estar influido por el cálculo coste-beneficio, o cálculo hedónico que nos va a suponer. Es decir, haríamos un balance entre el beneficio que vamos a aportar y el riesgo o el sacrificio que vamos a asumir. Cuanto más cariño le tengamos a alguien, menos recompensa extra necesitaríamos para ayudarle y más costes asumiremos. Aunque como vemos en el vídeo anterior, no siempre es así.

3- Empatía, neuronas espejo, contagio emocional y altruismo

La empatía es otro factor clave para el altruismo. Es nuestra habilidad de conectar con otras personas, de entender y sentir lo que otros sienten, sintonizar con el estado emocional del otro.

Esto está favorecido por las neuronas espejo, unas células cerebrales que se activan nó sólo cuando hacemos algo, sino también cuando vemos a otro hacerlo. Lo que facilita el . Gracias a las neuronas espejo, de forma inconsciente imitamos las expresiones faciales, e incluso la forma de hablar de quien tenemos delante. Esto sirve para comprender mejor a los demás y facilitar la comunicación, facilitando el sentimiento empático.

Sin embargo, no todos tenemos esa capacidad, ya que los psicópatas y las personas con autismo la tienen bastante mermada,por no decir ausente.

Por tanto, sentir empatía hacia las emociones negativas de los demás llevaría al deseo de mejorar su situación y ayudarlos.

Cuanta más empatía sintamos, más probable es que ayudemos a los demás. Y es más probable que empaticemos con personas con las que nos sintamos identificadas, con apariencia física similar a la nuestra.

Si ayudamos a los demás porque somos capaces de sentir su malestar, ayudandolos reducimos su sufrimiento y por tanto el nuestro. El altruismo estaría motivado por reducir nuestro propio malestar a raíz de ver al otro sufrir. ¿No sería, en cierto modo, egoísta?

Sin embargo, la capacidad para ponerse en el lugar de otro que no estamos viendo, simplemente sabiendo que está en algún lugar sufriendo va mucho más allá del contagio emocional y tiene que ver con la compasión.

4- Compasión y altruismo

Aunque la compasión es un término relacionado con la empatía y el altruismo, no es lo mismo. Mientras, como hemos dicho, la empatía se refiere a nuestra habilidad de tomar la perspectiva y sentir las emociones de otra persona, la compasión es cuando esos sentimientos y pensamientos incluyen el deseo de ayudar.

Por tanto, la compasión podría ser una forma de empatía intrínseca, es decir, la conducta de ayuda es satisfactoria en sí misma.

Según Batson, este fenómeno se compone de siete etapas: percepción del necesitado, adopción de la perspectiva del necesitado, apego, empatía, motivación altruista, cálculo hedónico y conducta de ayuda.

5- Tipo de relación y parentesco

Desde un punto de vista evolutivo, vamos a tender a emitir más conductas altruistas a personas con las que tengamos algún parentesco, es decir, que compartamos genes. De esta manera haremos más probable que nuestros genes sobrevivan, aun cuando pueda costarnos la vida. Esta estrategia nos habría permitido sobrevivir como especie.

Pero también tenderemos a ayudar más con quienes tenemos algún tipo de relación íntima o de apego, aunque no sean de nuestra familia. Vamos a empatizar más con ellos.

Sin embargo, no en todas las relaciones la conducta de ayuda es bienvenida, sobre todo cuando no ha sido solicitada. Ya que puede percibirse como una forma de control, de hacerles estar en deuda o una sutil forma de desprecio.

6- Altruismo recíproco

Otra estrategia se basaría en la reciprocidad. Es decir, las conductas altruistas se realizarían porque de alguna manera espero que se me devuelva el favor.

7- Motivación egoísta

Algunas hipótesis de la psicología social defienden que el altruismo tendría una motivación egoísta. Una persona decide actuar para recibir ciertos refuerzos o recompensas simbólicas, como mejorar nuestro prestigio y autoimagen, satisfacción emocional de cumplir nuestras normas y valores. Ya que el no ayudar puede suponer cierto castigo, como la desaprobación, remordimiento…

8- Socialización y valores sociales

Las normas sociales que influyen en la aparición de conductas de ayuda o altruistas son:

  • Normas de reciprocidad, que está relacionada con el altruismo recíproco, es decir, espero que tú me devuelvas el favor.
  • Normas de responsabilidad: debemos ayudar a aquellos que dependan de nuestra ayuda. Es decir, tendemos a ayudar más a aquellos cuyo futuro dependa de nuestras acciones.
  • Normas de equidad: Busca una proporcionalidad entre lo que damos y lo que recibimos. Tenderemos a ser generosos si han sido generosos con nosotros, perderemos prestigio si somos egoístas con quien ha mostrado su generosidad y seremos egoístas si el otro ha sido también egoísta.

Descubre en el siguiente vídeo por qué hay personas más altruistas que otras:

¿Por qué la gente no es altruista y no ayuda a otras personas?

El efecto bystander

En la conducta de ayuda, la presencia de otras personas inhibe el comportamiento altruista. Esto se denomina el efecto bystanderCuantas más personas observen una emergencia, menos probable es que la víctima reciba ayuda. Este fenómeno fue observado por primera vez por los investigadores Latane y Darley. Pero, ¿por qué ocurre esto? Por los procesos de difusión de la responsabilidad, de influencia social y de inhibición por audiencia.

 – Difusión de la responsabilidad

El efecto bystander se puede explicar por la teoría de “difusión de la responsabilidad“. “Por qué debería ayudar yo si hay más personas que podrían hacerlo? Nuestro sentido de la responsabilidad se debilita dentro de un grupo grande. Mientras un único testigo es el único responsable de ayudar en un momento dado, la presencia de otros testigos distribuye y atenúa la culpa, repartiéndola entre los demás. Además, induce a pensar que alguna de las otras personas ya habrá tomado medidas o estará apunto, favoreciendo el inmovilismo.

– Inhibición por la audiencia e influencia social

La influencia social y la inhibición por audiencia se relacionarían con los procesos de influencia normativa e influencia informativa, descritos por Deutsch y Gerard en 1955.

La influencia normativa es la presión de conformarse con las expectativas normativas de los demás. Por tanto, la inhibición por la audiencia consistiría en una conformidad normativa, es decir, miedo al ridículo, a romper ciertas normas de decoro en lugares públicos, una intervención errónea que resulte en la burla de los demás.

Por otro lado la influencia social sería la que resulta de la influencia informativa, que es la presión por aceptar la validez de la información proporcionada por los demás o por su comportamiento. Es decir, si vemos a los demás no hacer nada, entenderemos que es lo correcto o lo esperado. En una situación de emergencia, algo a lo que no nos enfrentamos todos los días, es esperable que nos fijemos en los demás para averiguar cuál es el comportamiento adecuado, y si nadie sabe muy bien lo que hacer, no se hará nada.

– Tener prisa

Según el experimento de Barley y Batson de 1973, tener prisa es un factor clave en que se desarrolle o no la conducta de ayuda. Y es que si tenemos prisa o nos están esperando, ignoraremos a quien necesite ayuda.

Los beneficios de ser una persona altruista

Gran cantidad de investigación apoya los beneficios psicológicos y físicos de ser altruista.

  • Los adolescentes que hacen voluntariado están más saludables que aquellos que no, incluso 60 años después, según esta investigación.
  • Las acciones generosas se relacionan con menos mortalidad y depresión, incluso si empiezas en la madurez.
  • Según este estudio, ser generoso y ayudar a los demás disminuye los niveles de estrés y la mortalidad.
  • También disminuye nuestra soledad y mejora nuestra salud mental según este estudio.
  • Nos produce sensaciones placenteras y felicidad según algunas investigaciones (como este y este estudio)
  • Las personas altruistas tienen mejores vidas sexuales, posiblemente debido a que resultan más atractivas para los demás, según este y este estudio.

12- ¿Cómo promover la disposición a ayudar?

En el siguiente vídeo se explica cómo podemos hacer para llevar a cabo un altruismo efectivo y hacer del mundo un lugar mejor.

¿Cómo ser más altruista? No hace falta invertir grandes sumas de dinero o irse de voluntario a países necesitados.

  • Se más generoso con las personas que te rodean: haz cosas por tus seres queridos que normalmente no harías, ten detalles con ellos.
  • Busca voluntariados. Hay infinidad de organizaciones que necesitan gente para ayudar a los demás. No hace falta invertir una enorme cantidad de tiempo para ser voluntario, pero es ideal para manterse ocupado y sentirse útil si estás desempleado o jubilado.
  • Dona cosas que no utilizas a quien lo pueda necesitar.
  • La mejor manera de aprender a ser altruista es, al igual que para cualquier habilidad, practicando.

Consejos para enseñar a un niño a ser más altruista

  1. Predica con el ejemplo: se generoso y anima a tu hijo a serlo también. Explícale por qué lo haces, pero nunca le obligues a dar o ayudar.
  2. Refuerza a tu hijo cuando sea generoso, felicítale pero no le des premios materiales.
  3. Ten con tu hijo una relación cálida y afectuosa

Responde