¿Tu trabajo te colapsa? Conoce los tipos de estrés laboral

Ya explicamos que las relaciones sociales pueden producir estrés, pero existen otras áreas de nuestra vida que también son una gran fuente de tensión y ansiedad. El estrés laboral o estrés en el trabajo es un estrés propio de la sociedad actual e industrializada, en las que la presión en aumento que provoca el entorno laboral puede llegar a causar la saturación física y/o mental de los trabajadores, afectando a su salud y a la de las personas de su entorno. Existen varios tipos de estrés laboral de los que vamos a hablar más adelante, pero todos tienen algo en común: siempre aparecen cuando las exigencias laborales superan la capacidad del trabajador y él no puede hacerles frente ni controlarlas. Todos los tipos de estrés laboral suelen provocar agotamiento físico y mental, además de otros síntomas como irritabilidad y/o depresión.

Tipos de estrés laboral

Tipos de estrés laboral

La Organización Internacional del Trabajo, se refiere al estrés laboral como una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo; perjudicando a la producción, al afectar a la salud física y mental de los trabajadores”. La OMS (Organización Mundial de la Salud) también recalca la importancia de este tipo de estrés, tratándolo como una “epidemia mundial” que va en aumento y está llamada a convertirse en la nueva epidemia del siglo XXI.

Dada la importancia del asunto, conviene que sepamos identificar si padecemos estrés laboral y de qué tipo es, para poder tratarlo de forma adecuada y ponerle fin antes de que tenga consecuencias graves en nuestra salud física y mental. En otros artículos hemos explicado qué es el estrés y qué tipos de estrés existen, pero el estrés laboral también puede clasificarse según sus características. Estos son los distintos tipos de estrés laboral.

Tipos de estrés laboral en función a su duración y alcance

-Estrés laboral episódico: este tipo de estrés se produce de forma puntual, por lo que se caracteriza por su breve duración y su naturaleza esporádica. Algunos ejemplos de situaciones de estrés laboral episódico serían un pico de trabajo temporal, una discusión con tus superiores o compañeros, una situación de despido, etc. En muchos casos se trata de una situación limitada en el tiempo, por lo que sus efectos no suelen ser muy destacados y se suelen pasar en cuanto se soluciona esta situación.

-Estrés laboral crónico: se produce por culpa de una exposición repetitiva y prolongada a varios factores estresantes en el entorno laboral. También puede producirse como una evolución del estrés laboral episódico, que ha ido mermando la resistencia a la presión del empleado. Algunas situaciones que pueden producir este tipo de estrés son continuas discusiones con superiores y compañeros de trabajo, inestabilidad laboral y continuos traslados, y gran exigencia y presión constante en el puesto de trabajo. El estrés laboral crónico es más dañino y puede tener consecuencias graves a largo y medio plazo, por lo que en estos casos conviene acudir a un especialista.

Tipos de estrés laboral

Tipos de estrés laboral

Tipos de estrés laboral en función a si es positivo o negativo

-Eustress (positivo): es una respuesta eficaz y positiva al estrés por parte de nuestro organismo, que se prepara para afrontar situaciones nuevas o que requieren mayor concentración. Es una situación positiva, ya que nos mantiene alerta pero no nos fuerza de forma excesiva. Esta clase de estrés laboral es beneficioso porque nos motiva e incrementa nuestras capacidades y productividad. Este vídeo explica como podemos ver el estrés como algo positivo y usarlo para afrontar distintos desafíos, siempre que no nos sobrepase, claro.

-Distress (negativo): esta clase de estrés laboral se produce cuando las situaciones estresantes nos superan o cuando se repiten de forma continua y prolongada. Este tipo de estrés es dañino para el organismo y reduce nuestra capacidad de trabajo, por lo que conviene aprender a lidiar con él.

Si el estrés laboral negativo y crónico no se soluciona a tiempo puede llegar a tener efectos muy nocivos en el trabajador, por eso conviene ponerle fin cambiando nuestra situación laboral o acudiendo a un especialista que nos enseñe a gestionarlo. También existen algunas formas de reducir el estrés laboral por uno mismo, que puedes probar a poner en práctica. En cualquier caso, no debes dejar que esta situación se estire en el tiempo, está en tu mano ponerle fin y convertir el trabajo en algo saludable.

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