¿Conoces el síndrome de Pica? Descubre más sobre este curioso trastorno de la alimentación
El síndrome de Pica o el trastorno llamado “pica” no es muy conocido, pero tiene implicaciones serias para la salud. Es un tipo de trastorno alimentario en el que existe un deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas como por ejemplo: pasta dental, colillas de cigarro, detergente, barro, pelo, yeso, tiza, condones, papel, cosas que no tiene ningún valor alimenticio. Es una extraña enfermedad alimentaría en la que la persona está afectada, por causas físicas, mentales y hasta culturales. Te explicamos más sobre este curioso y desconocido trastorno de la alimentación que no sólo afecta a los niños sino también a adultos.
¿Qué es el Síndrome de pica?
El Síndrome de pica se caracteriza por el deseo urgente de comer sustancias no alimentarias sin valor nutritivo de manera compulsiva.
Normalmente si pensamos en este trastorno lo asociamos a la población infantil. Existe una etapa en el desarrollo del niño cuya curiosidad por conocer el mundo que le rodea, le lleva a llevarse cualquier cosa a la boca. Sin embargo, cuando ocurre en niños que tienen más de cinco años puede ser indicativo de una conducta inapropiada para la edad.
Cuando hablamos de adultos con Síndrome de Pica a menudo tienen discapacidades intelectuales. Este trastorno también está asociado con personas que tienen algún tipo deficiencia nutritiva, como una falta de hierro, y con mujeres embarazadas o individuos con otras enfermedades mentales como esquizofrenia, en pacientes ansiosos o como forma de llamar la atención.
Esta muy relacionado con el trastorno obsesivo-compulsivo, puesto que los individuos que sufren TOC, al igual que los que sufren el síndrome de pica a menudo son conscientes de su conducta aún sabiendo que es un comportamiento poco saludable e irracional.
Historia del síndrome de pica
El término “pica” viene de la palabra latina que quiere decir “urraca”. La urraca no demuestra una preferencia por comidas o sustancias no alimentarias.
En algunas culturas modernas la conducta de pica todavía ocurre de manera ritualista. En el siglo IXX en el sur de los Estados Unidos, este comportamiento era común entre los esclavos y esta práctica todavía está aceptada en algunas culturas. Ha formado parte de ceremonias religiosas, creencias mágicas e intentos de curación. En muchas culturas la ingestión de arcilla se utiliza por sus propiedades medicinales.
Factores de riesgo en el síndrome de pica
No se conocen exactamente cuales son las causas que provocan esta alteración, aunque se apunta a varios motivos concretos y sin relación entre ellos, existiendo una serie de factores de riesgo que hace más probable sufrir este trastornos:
- Entornos familiares estresantes y caóticos: Es más probable que se desarrolle este trastorno en este tipo de ambientes
- Tener conductas adictivas o una adicción
- Falta de una red de apoyo social
- Sufrir negligencia por parte de los padres
- Sufrir privación maternal
- Epilepsia
- Daño cerebral
- La cultura: En países africanos la pica es más común entre mujeres y niños. En un estudio realizado en Nigeria, la incidencia de la pica en adolescentes y niños masculinos fue de entre un 25% y 46%.
Hipótesis sobre el Síndrome de Pica
Se desconocen las causas que producen este trastorno de la alimentación. Algunas de las hipótesis que los expertos barajan para explicar el síndrome de pica incluyen factores culturales, el nivel socioeconómico bajo, trastornos psicológicos y otras enfermedades. A continuación te muestro las hipótesis que se tiene sobre el síndrome de Pica:
1.Teorías nutricionales
Estas teorías son las más comunes para explicar la aparición de la pica y se atribuyen a la deficiencia nutiritiva. Especialmente a la falta de minerales en el cuerpo tan esenciales como son el hierro y el zinc. A pesar de que la malnutrición a menudo se diagnostica en el mismo momento que la pica, no se ha podido establecer un vínculo causal.
2.Teorías sensoriales y fisiológicas
Estas teorías se basan en las opiniones de los pacientes que dicen disfrutar del sabor, la textura o el olor de la sustancia que están ingiriendo.Se ha descubierto que las personas que padecen este trastorno tienen una reducida actividad de su sistema dopaminérgico en el cerebro. Niveles bajos o anormales de dopamina pueden estar relacionados con este trastorno.
3. Teoría neuropsiquiátrica
Hay evidencias de que ciertas lesiones cerebrales están asociadas con comportamientos de alimentación anormales.
4.Teorías psicosociales
Como se ha dicho anteriormente uno de los factores de riesgo para el desarrollo de este trastorno de la alimentación es la existencia de un patrón de comportamiento similar a los trastornos de ansiedad. En este trastorno el comer sustancias no alimentarias alivia el estrés que sienten. Un estudio de un hombre adulto con un CI normal encontró que cuando él experimentaba un alto nivel de ansiedad y después ingería vidrio, decía sentir una reducción del nivel de ansiedad.
Síntomas y complicaciones del Síndrome de Pica
Los síntomas de la pica varían según la sustancia no alimentaria ingerida. A menudo los individuos con pica padecen los mismo síntomas que un anoréxico malnutrido como pueden ser la deficiencia mineral, las uñas y el pelo poco saludables y la pérdida de peso. Los síntomas debidos a la ingestión de sustancias no alimentarias que se han identificados son los siguientes:
- Consumo de arena/tierra produce los síntomas de dolor gástrico y sangrado ocasional.
- Morder hielo produce desgaste anormal en los dientes.
- Ingestión de arcilla conlleva síntomas de estreñimiento.
- Tragar objetos metales produce perforación intestinal.
- Comer material fecal provoca enfermedades de tipo infecciosas.
- Ingesta de plomo produce daño renal y retraso mental.
Las complicaciones asociadas a la pica se pueden dividir en cinco grupos:
- Toxicidad inherente.
- Obstrucción.
- Ingestión excesiva de calorías.
- Privación nutricional.
- Otros (parásitos y daño dental).
Las consecuencias clínicas de la pica pueden tener implicaciones amplias y muy serias. La intoxicación de plomo en niños puede llevar a un deterioro grave del desarrollo intelectual y físico. Los individuos con pica también tienen más riesgo de desarrollar problemas muy graves de salud como dolor abdominal, y la obstrucción intestinal y del colon.
El caso más extraordinario y grave es el Síndrome de Rapunzel (masa de pelo anclada en estómago que se proyecta hacia Intestino Delgado) se ha observado en niños, en personas con retraso y personas con desnutrición y halitosis. Puedes leer más sobre este trastorno en este artículo donde se habla sobre los síndromes o trastornos con nombre de cuento.
Diagnóstico del Síndrome de Pica
Para que este trastorno sea diagnosticado por un experto a de cumplir una serie de requisitos que son lo que se incluye en el DSM-5 (manual diagnóstico desarrollado por la Asociación Americana de Psiquiatría). Los criterios para diagnosticar el Síndrome de Pica son:
- Ingestión persistente de sustancias no nutritivas y no alimentarias durante un período mínimo de un mes.
- La ingestión de sustancias no nutritivas y no alimentarias, que son inapropiadas al grado del desarrollo del individuo.
- El comportamiento alimentario no forma parte de una práctica culturalmente aceptada o socialmente normativa.
- Si el comportamiento alimentario se produce en un contexto de otro trastorno mental ( p. ej., discapacidad intelectual, trastorno del espectro de autismo, esquizofrenia) o afección médica (incluido el embarazo), es suficientemente grave para justificar la atención clínica adicional.
Puede ser difícil de reconocer una persona que está sufriendo este trastorno porque a veces las personas que los padecen sienten vergüenza a la hora de decirlos. Es necesario que el médico pregunte directamente sobre los hábitos alimentarios y comportamientos de pica.
Si crees o sospechas que tu hijo puede sufrir este trastorno díselo al pediatra, él mejor que nadie sabrá que hacer.
Tratamiento para el Síndrome de Pica
No existe un tratamiento estándar. Es necesaria la intervención de un equipo multiprofesional coordinado que tenga en cuenta factores biológicos, psicológicos y sociales. La modificación de conducta ha demostrado cierta eficacia en algunos casos y en seguimientos cortos. Al tratarse de un tipo de trastorno de tipo alimentario la intervención clínica está enfocada a la terapia cognitivo-conductual y la terapia familiar.
- Las intervenciones conductuales han demostrado su eficacia en el tratamiento de niños con un trastorno de desarrollo. Se llevan a cabo terapias de re-educación para los padres, para que vean cómo se realizar la supervisión de sus hijos mientras están jugando y para pautar ciertos comportamientos dentro del hogar como por ejemplo evitar cualquier tipo de juguete que pueda ser tóxicos, evitar plastilinas, pinturas con base de plomo o si tienen mascotas en casa recoger las heces para que no pueda acceder a ellas el pequeño. Aunque la aparición esporádica de la sintomatología en niños pequeños puede ser normal, cuando persiste en el tiempo hay que tomar las medidas adecuadas.
- La terapia cognitivo- conductual es muy eficaz para el tratamiento de la pica y se aplica en personas con discapacidades intelectuales, problemas conductuales, individuos con autismo y otros trastornos. Este tipo de terapia enseña nuevos comportamientos a través del refuerzo de conductas positivas y el castigo de comportamientos no deseados.
Si se debe a una deficiencia nutricional por falta de minerales, tras la realización de una analítica, se iniciará una terapia de transfusiones para restablecer sus niveles y se realizará una intervención de tipo cognitivo-conductual con sesiones de seguimiento.
Pocos estudios han intentado examinar la eficacia de tratamientos farmacéuticos, por ello los expertos en psicofarmacología consideran que no hay ningún fármaco específico para tratar la pica.
No aconsejan ninguno, pero en caso de decantarse optan por los inhibidores de la recaptación de serotonina (suministro de fármacos para así controlar algunos factores como los antojos, el estrés o la depresión). El uso de fármacos debe ser controlado en función de la patología psiquiátrica o de los trastornos de conducta que se padezcan y, al mismo tiempo, junto con medidas psicológicas, sociales y educativas.
Psicóloga clínica, especializada en neuropsicología cognitiva y rehabilitación cognitiva, logopedia y trastornos del lenguaje.
Ha trabajado tanto con población infanto-juvenil como adultos y mayores.
Le encanta el contacto con la gente, la música y gran apasionada de la investigación dentro del ámbito de la neurociencia.