¿Qué es un edema cerebral? Cómo superar una lesión neurológica
Como consecuencia de una lesión cerebral traumática, suceden cambios cerebrales que tienen que ser estudiados para minimizar daños. Después de una lesión cerebral como una herida de bala, una mala caída o un accidente de coche, puede haber un aumento de sangre en el cerebro, lo que provoca que sufra una hinchazón. El nivel anormal de plasma en el cerebro hace que las neuronas pasen por un proceso de ósmosis y aumenten de volumen. Esta acumulación de líquidos en el cerebro es conocida como edema cerebral y provoca mucha presión cerebral o presión intracraneal que se traduce en muchas complicaciones para el funcionamiento cerebral.
El edema cerebral suele producirse tras un traumatismo craneal con hemorragia, sobre todo en la zona del golpe. Los traumatismos causan daños primarios y secundarios sobre el cerebro, los daños primarios tienen lugar en el momento del impacto, y sólo se puede actuar sobre ellos tomando medidas para prevenir accidentes futuros. Los daños secundarios son la consecuencia de la presión producida por los fragmentos de hueso en el tejido cerebral y los posibles edemas cerebrales y hematomas.
Se puede luchar contra los daños secundarios con cirugía, tratando los hematomas y las contusiones, y también con medicamentos que sirven para regular la presión dentro del cráneo. Es por eso que los edemas tienen que ser monitoreados regularmente para poder combatir sus efectos secundarios con fármacos. El diagnóstico de un edema cerebral variará según su intensidad, la cantidad de presión provocada y las probabilidades que tiene de ser tratado con cirugía. Los que lo sufren y logran superarlo tienen que pasar por un proceso de rehabilitación física y mental para reparar los daños causados por el traumatismo.
Una vez superadas las dificultades o problemas médicos que conlleva un edema cerebral, los pacientes suelen someterse a un proceso de recuperación de las funciones cognitivas que han sufrido daños. Varios profesionales recomiendan el programa de entrenamiento cognitivo de CogniFit porque permite evaluar los daños neuronales de cada sujeto y proporcionarle un programa personalizado para fomentar la plasticidad cerebral y restaurar las funciones dañadas.
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