¿Mala memoria o alzheimer? Reconoce cuándo tienes que pedir ayuda
Hay temporadas en las que somos más descuidados de lo acostumbrado. Es frecuente que cuando atravesamos periodos en los que nos falla la memoria, nos asustemos pensando que podemos estar experimentando los primeros síntomas de alguna enfermedad grave como el alzheimer o la demencia. Sin embargo, los científicos han aprendido mucho sobre la mente en los últimos años y han demostrado que algunos problemas de memoria son síntomas de enfermedades serias e irreversibles, pero en otros casos, nuestra mala memoria se debe a meros despistes, o a dificultades de las que podemos llegar a sobreponernos.
Mala memoria. Síntomas de que deberías pedir ayuda
Las personas que tengan dificultades de memoria recurrentes, o estén preocupadas por algún problema de memoria, deberían ver a un médico. Puede ser que sólo se trate de alguna complicación leve asociada a problemas que veremos má adelante, pero es necesario que un especialista haga un examen físico completo y una evaluación mental para establecer un diagnostico acertado. Estas son algunas señales que indican que deberíamos empezar a preocuparnos por nuestros problemas de memoria.
- Tenemos problemas para tomar decisiones y resolver problemas.
- Experimentamos una sensación de confusión frecuente.
- Tenemos cambios de humor bruscos.
- Nos cuesta leer y escribir.
- Olvidamos cosas que han pasado hace poco.
Si experimentas estas situaciones es necesario que acudas al médico para que determine cuál es la causa de tus problemas. Estas son algunas condiciones médicas que pueden diagnosticarte si tienes fallos serios de memoria.
Problemas leves de memoria. Posibles causas:
1 – Mala memoria por baches emocionales: Estrés, insomnio, ansiedad, depresión
Los problemas emocionales también pueden ser causantes de fallos en la memoria. El estrés, la ansiedad y la depresión pueden volverte más despistado y hacerte creer que tienes demencia. Mercé Boada, neuróloga del hospital Vall d’Hebrón de Barcelona argumenta:
“Para poder retener una información se ha de estar atento, alerta, vigilante, y así poder empezar una acción y terminarla. Esta situación de atención-concentración se relaciona con el estado psicoafectivo. Cuando se evalúa a adultos con problemas de memoria, se observa que la mayoría de ellos no presenta déficit en las pruebas de memoria pura, sino en las de atención-concentración, que secundariamente van a producir una pérdida de memoria. El estrés, el insomnio, la ansiedad o la depresión son las causas que subyacen en muchos casos con problemas de memoria”
La mala memoria ocasionada por problemas emocionales suele ser algo temporal y desaparece cuando estos sentimientos se van aliviando. Para salir de esta situación puedes apoyarte en las personas cercanas a ti o contar con la ayuda de un psicólogo o consejero.
2 – Cambios o pérdida de memoria asociada a la edad
A medida que envejecemos sufrimos cambios en nuestro cuerpo, y estos cambios también incluyen al cerebro. Con la edad puedes notar que tardas más tiempo en aprender cosas nuevas, que no retienes la información tan bien como antes o que sueles tener más despistes. Estas señales suelen indicar problemas leves de memoria que no tienen por qué ser algo serio.
Los cambios de memoria provocados por la edad pueden producirse por:
- Mala memoria por problemas asociados a la pérdida de autoestima: En personas mayores que se acaban de jubilar es natural que se den esta clase de problemas de memoria. Lidiar con estos cambios vitales puede ser un proceso psicológico muy complicado. Algunas veces, pensar que ya no puedes hacer las mismas cosas que antes puede deprimirte y estresarte. En esos momentos, el organismo genera corticol, una hormona que se segrega cuando sufrimos estrés y que puede llegar a provocar pérdidas de memoria.
- Mala memoria por problemas asociados a cambios sociales : El aislamiento y la disminución de las relaciones con los demás, también pueden oxidar el cerebro. Las relaciones sociales te ayudan a mantener el cerebro alerta y a pensar de forma ágil, por eso el aislamiento puede volverte olvidadizo. ¡Conviene que salgas a la calle y te relaciones!
- Mala memoria por cambios orgánicos : A medida que envejecemos se producen ciertas transformaciones cerebrales que complican los procesos de memorización. Estos procesos están asociados a la pérdida paulatina de células cerebrales y neurotransmisores o a problemas de riego en el cerebro.
- Mala memoria asociada otros problemas: Problemas de tiroides, riñones o hígado que pueden aparecer a medida que cumplimos años también llegan a afectar a la memoria en algunas ocasiones. En estos casos, un doctor debe tratar estos trastornos cuánto antes ya que pueden a llegar a tener graves consecuencias para nuestro cerebro.
3 – Otras causas relacionadas con una mala memoria
En ocasiones, la mala memoria está relacionada con causas que no tienen que ver con la demencia o el Alzheimer, ni con problemas emocionales, y pueden ser tratados con mayor facilidad.
El abuso de alcohol de forma frecuente puede provocar daños en nuestra memoria e incluso a aumentar nuestras posibilidades de tener demencia y otras formas de deterioro mental cuando nos hacemos mayores.
La carencia de vitamina B12 o de hierro, si se da durante un periodo de tiempo muy prolongado puede llegar a causar graves trastornos para la salud entre los que se encuentran confusión, depresión y hasta pérdida de memoria.
Síntomas serios de mala memoria:
1- Mala memoria por deterioro cognitivo leve de tipo amnésico:
Las personas afectadas por esta condición tienen más problemas de memoria que el resto de personas de su edad, pero los síntomas de este trastorno no llegan a ser tan graves como los del Alzheimer, y los que sufren el deterioro cognitivo leve de tipo amnésico pueden llevar a cabo sus actividades cotidianas sin ayuda.
Marcelo Berthier, coordinador del Grupo de Neurología de la Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, nos habla de los pacientes con deterioro cognitivo leve: “En el deterioro cognitivo leve hay dos grandes grupos de pacientes: los de tipo amnésico, que pierden exclusivamente la memoria, y los que sufren un deterioro cognitivo de dominios múltiples, que pueden o no perder memoria, pero que, además, tienen deterioradas otras áreas de la función cognitiva, como el lenguaje o la función ejecutiva. En general, continúan haciendo una actividad diaria normal y el rendimiento no difiere mucho de los sujetos normales”.
Algunos síntomas que indican que puedes sufrir deterioro cognitivo leve de tipo amnésico son:
- Perder cosas de forma frecuente.
- Olvidarse de citas, eventos y fechas señaladas.
- Tener algunos problemas para encontrar las palabras adecuadas.
- Olvidar lo que hiciste pocos días antes.
- Olvidar conversaciones que has tenido hace poco.
En algunos casos, el deterioro cognitivo de tipo amnésico puede acabar derivando en Alzheimer, pero se está estudiando cuáles son las condiciones que hacen que algunas personas con deterioro cognitivo de tipo amnésico desarrollen Alzheimer y otras no. Por el momento no hay un tratamiento estandarizado para este trastorno.
2- Mala memoria como síntoma de demencia
La demencia no es propiamente una enfermedad, sino un grupo de síntomas provocados por ciertas enfermedades y condiciones tales como el Alzheimer. Estos son los principales síntomas de demencia, y hay que añadir que los que los sufren pierdes sus facultades mentales a ritmos diferentes.
- Dificultad para realizar tareas que exigen algo de concentración, pero que solían resultarte sencillas como hacer las cuentas de la casa o la lista de la compra.
- Perderse en trayectos que sueles hacer a diario.
- Problemas del lenguaje, como tener complicaciones para recordar el nombre de objetos familiares.
- Perder interés en actividades que antes disfrutabas.
- No recordar dónde pones algunos objetos.
En el caso de la demencia vascular los culpables de este problema son una serie de accidentes cerebrovasculares que llevan a la muerte del tejido cerebral. Los síntomas suelen empezar de forma repentina variando según la zona del cerebro en la que sucedieron estos accidentes y cuál fue su gravedad. El daño causado por estos accidentes es irreversible, así que en el caso de que ocurran conviene ser atendido inmediatamente, estos son algunos consejos sobre cómo actuar ante un derrame cerebral.
3- Mala memoria como síntoma de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta a través de un fuerte deterioro cognitivo y varios trastornos de la conducta. Esta enfermedad se caracteriza por una pérdida de la memoria y de otras capacidades mentales, que se produce a medida que mueren las neuronas y se deterioran distintas áreas del cerebro. El Alzheimer suele darse a partir de los 65 años de edad, aunque también existen casos de alzheimer en personas jóvenes y por desgracia, es una enfermedad terminal e incurable. Estas son las principales señales de Alzheimer.
- Confusión mental, irritabilidad y agresión.
- Trastornos del lenguaje.
- Pérdida de la memoria de corto plazo.
- Predisposición a aislarse.
- Pérdida gradual de las funciones biológicas.
¿Cómo actuar si tienes mala memoria memoria?
Si te sientes preocupado porque estás teniendo problemas de memoria que no se desvanecen, habla con un médico. Él doctor podrá darte un diagnostico detallado del problema o mandarte a un especialista en neurología o psiquiatría geriátrica. Antes de alarmarte piensa que puede tratarse de otro trastorno que no tenga que ver con la demencia, como ya te hemos indicado, y en estos casos es probable que tu médico pueda tratarlo y solucionar tus problemas cognitivos. Tal vez tengas que hacerte exámenes y pruebas para chequear tus habilidades de memorización, resolución de problemas, conteo de números y destreza en el lenguaje. En algunos casos también puede ser necesario que te hagas un escáner cerebral.
Cuando el médico haya descubierto la causa de tus problemas de memoria, podrá darte el tratamiento más adecuado. Si se trata de un caso de demencia, el especialista puede recomendarte algunas opciones para manejar este trastorno y mejorar tu calidad de vida. Lo esencial es identificar el problema y actuar a tiempo para minimizar sus consecuencias.
Redactor, experto en contenidos médicos y de salud. Apasionado de la psicología y neurociencia.
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