Inseguridad: Guía completa para entenderla y abordarla
Inseguridad, todos tenemos inseguridades, es algo natural. Pero en algunas ocasiones la inseguridad nos paraliza y sabotea nuestro progreso. ¿Qué es la inseguridad? ¿Cuáles son los signos y síntomas? ¿Y las causas? ¿Cómo vencemos la inseguridad? Descubre todo esto y mucho más en este artículo.
¿Qué es la inseguridad emocional? Definición y significado
La inseguridad emocional, o la inseguridad en uno mismo es un sentimiento de ansiedad o nerviosismo provocado por la percepción de no ser valioso, querido o lo suficientemente bueno, especialmente comparado con otra persona.
Ser inseguro emocionalmente significa preocuparse constantemente por no ser lo suficientemente bueno. Tener falta de confianza y todo tipo de dudas sobre uno mismo puede desencadenar muchos problemas psicológicos como síndrome del impostor, ansiedad, depresión… También es una característica de trastornos como el trastorno límite.
Lo contrario de la inseguridad emocional sería la seguridad emocional, ¿en qué consiste?La seguridad emocional es la habilidad por la cual una persona está en control sobre su estado emocional, son psicológicamente resilientes. Descubre aquí qué es la resiliencia.
El doctor William E. Blitz fue el primero en desarrollar una teoría sobre la seguridad emocional. Según él, la seguridad es un estado mental en el que el individuo acepta las consecuencias de su conducta, todos los aspectos del comportamiento en todas sus áreas vitales se interpretan en términos de seguridad.
La seguridad emocional se relaciona mucho con la autoestima, autoeficacia, autoaceptación.
Signos y Síntomas de inseguridad
1. Actitud defensiva
Una persona que se siente amenazada o presionada va a actuar de forma defensiva. Es una reacción natural para todos y no significa que seamos emocionalmente inseguros.
La razón por la cual una persona se comporta de forma defensiva es debido a que sus emociones rozan algo de su identidad y autoestima. Sin la capacidad de manejar nuestras emociones, el ámbito emocional y su expresión puede asustarnos. Cuando tenemos miedo, podemos reaccionar luchando o huyendo de esa amenaza.
La inseguridad emocional se identifica cuando una persona responde a la defensiva sin escuchar o aceptar diferencias de punto de vista porque siente que su autoestima e identidad se tambalea.
2. Redirigir la culpa
Habitualmente, las personas emocionamente inseguras atribuyen la culpa o el error a factores ajenos a ellos u otras personas. De esta manera se protegen de cierta forma del daño que les provoca en su autoestima asumir su responsabilidad y equivocarse.
3. Compararse
La comparación es algo muy común hoy en día, donde tenemos acceso a través de las redes sociales a la “vida” de muchas personas. Sin embargo, lo que vemos no es la vida real, es la parcela que quieren compartir. Pero no sabemos nunca lo que puede haber detrás.
Cada uno de nosotros lleva un recorrido personal, que no se parece en nada el de nuestro amigo, vecino, hermano… Cada uno tiene una forma de ser, tiene unas experiencias determinadas. Igual que no podemos comparar qué es mejor si un delfín o un caballo, porque simplemente son diferentes, tampoco tiene sentido compararnos con los demás. Y más cuando esta se basa en comparar nuestras dificultades y miserias con los éxitos y la imagen que los demás quieren dar. Es una comparación en la que siempre saldremos perdiendo.
4. Invalidación
La invalidación consiste en menospreciar o criticar a otra persona o a nosotros mismos por sentirnos como nos sentimos. A menudo las personas inseguras han sido invalidadas por alguien cercano a ellas, y han integrado ese discurso, de forma que pasan a invalidarse a ellas mismas.
Es una forma de auto-maltrato muy sutil, y puede ser difícil de identificar. Puede expresarse con frases o pensamientos como: “Estas siendo demasiado sensible”, “no tengo por qué reaccionar así”, “no es para tanto”.
5. Celos
Los celos son un signo de inseguridad emocional, bien sean celos hacia la pareja, amigos, hermanos… Los celos de pareja pueden afectar gravemente a la relación y son un factor de riesgo para el maltrato hacia la pareja.
6. Dependencia
La dependencia de los demás es signo también de inseguridad. Si no puedes hacer nada sin consultar a tus padres, a tu pareja, a tus amigos, si necesitas su validación constante significa que no consideras tu propio criterio como válido y aceptable.
7. Baja confianza en ti mismo
Como hemos mencionado, una baja autoeficacia o baja confianza en uno mismo se relaciona mucho con la inseguridad emocional. Y es que, una persona insegura es probable que crea que no es lo suficientemente buena para realizar unas tareas determinadas. En ocasiones, una manera de manejar este sentimiento tan desagradable es compensando con una actitud dominante e incluso abusiva.
Causas de la inseguridad
No hay una causa determinada para la inseguridad, para cada persona será diferente. Van a influir tanto experiencias pasadas como una tendencia innata tener seguridad en uno mismo
La experiencia
No nacemos con inseguridades. Suele ser a medida que crecemos y recibimos información del entorno e interaccionamos con los demás cuando van apareciendo.
Nuestras experiencias y aprendizajes van dejando una huella. Esa huella puede ser alentadora y de apoyo y a veces puede ser perjudicial, afectando negativamente nuestro bienestar emocional.
A la hora de desarrollar nuestro sentido de identidad, autopercepción y competencia, el mensaje que recibimos de los nuestros seres queridos son muy importantes. Experiencias de burlas o acoso escolar puede minar nuestra seguridad, al igual que el estilo de crianza parental.
Si se halaga en exceso a un niño va a crecer dependiendo de la validación de los demás, e ignorando la suya propia, va a tender a hacer las cosas por obtener simpatía de los demás, favoreciendo su inseguridad. Descubre aquí cómo elogiar a los niños para potenciar su autoestima.
Padres tanto negligentes como sobreprotectores van a dañar la seguridad del niño. Un padre que no se hace cargo de las necesidades del niño va a favorecer que este internalice el mensaje de que no es digno de ser amado. Un padre sobreprotector envía el mensaje de que el niño no es capaz de hacer las cosas por sí mismo, que necesita que alguien le asista o las haga por él.
Y es que para que nuestros hijos crezcan seguros de sí mismos necesitan percibir que se les quiere por quienes son, no por lo que hacen o por sus logros. Necesitan ser tratados con aceptación y compasión, no con crítica y hostilidad.
Nuestro diálogo interno
Nuestro diálogo interno actúa tanto de causa como de consecuencia de la inseguridad, y sirve para perpetuar los sentimientos de duda de nosotros mismos.
Una voz interna negativa y crítica a menudo es causa de la interiorización de los mensajes que hemos ido recibiendo durante nuestra vida. Algunos de los mensajes más habituales son:
- Eres estúpido
- No eres actractivo
- Eres un fracaso
- No haces nada bien
- Nadie te va a querer
- Estas gordo
- Eres un perdedor
- No vas a hacer nunca amigos
- No vas a conseguir nunca X
- ¿Para qué lo voy a intentar?
Como un entrenador malvado, esta voz tiende a ser más fuerte a medida que te vas acercando a tus metas “Vas a meter la pata en cualquier momento”. A menudo reaccionamos a estos pensamientos antes de darnos cuenta de que los tenemos, por lo que si no comenzamos a ser más conscientes de ellos van a tomar el control de nuestra vida.
Inseguridad en el trabajo
La inseguridad puede afectarnos en muchas áreas de nuestras vidas. Todos vamos a tener una voz crítica interna que está presente en unas áreas más que en otras. Por ejemplo puede que te sientas muy seguro en tu trabajo pero todo lo contrario en tu vida amorosa, o al revés. La mayoría de nosotros tenemos en algún momento esos pensamientos de auto-sabotaje hacia nosotros mismos o nuestra carrera profesional. Algunos ejemplos son:
- No sabes lo que estás haciendo
- ¿Quién te crees que eres? Nunca tendrás éxito
- No puedes soportar tanta presión
- No vas a conseguir hacerlo todo
- Más te vale hacerlo perfecto o te despedirán
- Nadie te va a contratar
- ¿Cuando vas a conseguir un trabajo de verdad?
¿Cómo nos influye la inseguridad laboral?
Ahora no hablamos de inseguridad con respecto a nuestro propio desempeño en el trabajo, sino a tener un trabajo inestable. Según algunas investigaciones, tener inseguridad laboral tiene un impacto más negativo en la salud de la población que perder el empleo, especialmente para los hombres.
Los empleados que temen perder su trabajo entran en una “fase anticipatoria” donde son conscientes de que su posición está amenazada pero no tienen más información.
La inseguridad laboral conduce a estrés, aumento del consumo de alcohol y tabaco y aumento de citas médicas. Una inseguridad laboral prolongada puede conducir también a problemas cardiovasculares e incluso cáncer.
Inseguridad en la pareja
Tanto si estas soltero, tienes relaciones esporádicas, como si tienes una relación de larga duración hay muchas formas en las que tu voz crítica interna puede sabotear nuestra vida amorosa. Las relaciones pueden despertar muchas inseguridades y traer consigo emociones que no esperamos. El miedo a la intimidad y a mostrarse vulnerable a la otra persona puede traer muchas inseguridad.
Escuchar a esa voz interna negativa puede dañar nuestras relaciones con los demás. Puede provocar que nos sintamos desesperados hacia la pareja o que intentemos alejarnos cuando la cosa se pone seria. Puede intensificar sentimientos de celos y posesividad, o dejarnos con la sensación de ser rechazados y poco valiosos.
Algunas frases de nuestro crítico interno pueden ser:
- No vas a encontrar a otra persona que te entienda
- No te engaches demasiado
- Es demasiado bueno/a para ti
- Tienes que hacer que mantenga el interés
- Cuando te conozca se irá
- No te abras demasiado o acabará haciéndote daño
Cómo superar la inseguridad
Una vez que somos conscientes de nuestras inseguridades, podemos empezar a desafiarlas.
En el siguiente vídeo descubrirás más acerca de la voz crítica interna y cómo superarla. No te olvides de activar los subtítulos:
Escribe tus pensamientos críticos
Esto puede resultar complicado al principio, pero es muy importante hacerlo para comenzar a ser conscientes de qué situaciones los disparan y qué es lo que nos dicen. De esta manera podemos comenzar a manejarlos. Una vez que hayamos logrado escribir algunos, en lugar de escribirlos en primera persona, cámbialos a segunda persona. En lugar de escribir “No valgo para nada” apunta “No vales para nada”. Esto nos ayudará a tomar distancia de estos ataques a nosotros mismos, viéndolos como un enemigo externo.
Reflexiona acerca de ellos
Piensa y reflexiona acerca de tus reacciones a estos pensamientos negativos. ¿Te recuerdan a alguien o algo de tu pasado? ¿En qué situaciones? Descubrir como estos pensamientos se han formado puede ayudarnos a distanciarnos de ellos, sentir compasión y rechazar estas actitudes como un reflejo fiel de nosotros mismo.
Cuestiona los pensamientos
Este paso suele ser difícil, ya que es complicado volverse en contra de aquellas creencias e inseguridades que hemos mantenido durante tanto tiempo. Responde ante esos auto-ataques, expresa tu punto de vista real. Convence a tu voz interna negativa de por qué eso que dice es erróneo. Puede ser muy útil escribirlo como afirmaciones racionales y realistas acerca de cómo eres. Si esto te cuesta, puede serte de ayuda imaginarte que estas frases las dice un amigo sobre si mismo.
¿Como influyen en tu vida?
Reflexiona acerca de cómo te afectan estos pensamientos negativos en el trabajo, con tu pareja, como padre, en tus metas personales… ¿Qué dispara tu inseguridad? ¿En qué áreas te influye más la inseguridad?
Cambia esos pensamientos
El paso final es realizar un plan para cambiar esos pensamientos. Si tu inseguridad no te permite pedirle a alguien una cita o perseguir un ascenso, es hora de hacer eso de igual manera. Ignora esos pensamientos que te ponen la zancadilla. No es algo sencillo, pero con la práctica mejora.
La meditación mindfulness puede ser de utilidad para ver esos pensamientos como algo más externo a nosotros, como algo con lo que no nos identificamos plenamente y como algo que viene y va. Estos pensamientos no son un reflejo de la realidad o de cómo eres tu. No te los creas.
Y cuando los identifiques, déjalos ir, y sustitúyelos por algo que le dirías a tu mejor amigo si tuviera ese pensamiento. Trátate con compasión.
Inseguridad emocional en niños
Las inseguridades emocionales más severas en niños tienen su origen en algún tipo de trastorno de apego. Estos trastornos se forman en la infancia y pueden tener efectos serios en el bienestar del niño, en su escolaridad, conducta y relaciones sociales.
Descubre aquí los tipos de apego que existen y aquí todo sobre la teoría del apego.
Los problemas de apego ocurren cuando el principal cuidador del niño no logra cumplir las necesidades emocionales del niño, y/o se muestra hostilidad parental delante de el niño.
Si un niño desarrolla un problema de apego, esto no significa necesariamente que el cuidador no lo ha cuidado adecuadamente, simplemente significa que ciertas necesidades del niño no han sido atendidas como habría necesitado. Esto ocurre especialmente cuando el niño ha sufrido un gran estrés muy temprano, como en unidades neonatales, por ejemplo.
Es por ello por lo que es tan importante rodear al niño desde una edad muy temprana de un ambiente de calma. Los primeros dos años de vida son críticos para el desarrollo del apego. Las inseguridades pueden verse en bebes de pocos meses de vida, si no tienen un tipo de cuidado consistente.
Sin embargo, esto no quiere decir que el apego inseguro no pueda repararse. Es posible modificar el tipo de apego con tiempo y paciencia.
Características de un trastorno de apego
Las características de un problema de apego pueden variar de un niño a otro pero puede incluir:
- Niños tímidos que evitan el contacto ocular y la sonrisa, lloran desconsoladamente.
- Niños inhibidos, callados, que no quieren contacto físico.
- Pueden ser torpes socialmente y retraídos
- Están cómodos solos y realizan conductas para calmarse, como el balanceo.
La severidad de estos problemas es variable, pero es importante reconocerlo a tiempo. Si no son tratados pronto pueden desarrollar dificultades para conectar con los demás y manejar sus propias emociones, por lo que el cuadro se complica.
Para sanar el apego hay que aportar un ambiente y una relación de seguridad, donde sienta que es querido por lo que es y no por lo que hace o por sus logros.
Psicóloga General Sanitaria, experta en terapia sexual y de pareja. Ayudo a mejorar la calidad de vida de las personas mediante terapia psicológica y la comunicación a través de la red.