¿Tu hijo está triste y no sabes qué hacer? Cómo cuidar de niños con depresión
La depresión en niños es un tema complicado ya que al contrario que los adultos, los niños que están deprimidos no saben expresar lo que sienten con palabras, ni decir cuáles son los motivos que les han llevado a sentirse así. Ya hemos hablado de los síntomas de la depresión en adolescentes y de cómo notar que un niño está deprimido, ahora vamos a hablar de cómo cuidar de niños con depresión, para que sepas qué hacer en el caso de identificar este trastorno en tu hijo. Estas son algunas pautas que te ayudarán con la depresión infantil.
Instrucciones para lidiar con la depresión infantil
Para empezar, consulta con un médico especialista en el tema para que te de un diagnóstico de lo que le ocurre a tu hijo. En algunas ocasiones, y dependiendo de lo intensa que sea la depresión, pueden ser necesarios algunos medicamentos para tratar al niño.
Es muy importante que el niño se sienta apoyado y querido en todo momento. Tienes que estar especialmente atento a él para ver sus progresos y estar preparado en el caso de que se avecine una recaída para poder actuar cuanto antes. Además, los niños que pasan por este estado tienen la autoestima muy baja, por lo que es necesario darles mucho afecto por lo que debes intentar pasar bastante tiempo con él: juega con él, ayúdale a hacer los deberes, pídele que te ayude a cocinar o a hacer las tareas de la casa, etc.
Recuerda hablar con sus profesores de vez en cuando para que te mantengan informado de su comportamiento en la escuela. Los niños deprimidos suelen aislarse y evitar el contacto con sus compañeros de clase, además de tener problemas en los estudios. No puedes ver cómo se comporta tu hijo en el colegio, por lo que es importante conocer el punto de vista de sus profesores.
Los niños con depresión también experimentan cierto desinterés por actividades que antes les gustaban, así que conviene que motives a tu hijo para que las retome y realice algunas nuevas actividades de ocio. Podéis salir al parque, ir al cine… Es recomendable que hagáis algo que podáis compartir todos los miembros de la familia.
Intenta que el niño mantenga una rutina, ya que esto le ayudará a combatir su depresión. Los niños con depresión experimentan una gran inestabilidad emocional, por lo que la rutina hará que tu hijo se sienta más seguro y estable. Trata de evitar los cambios bruscos de planes y horarios, y si haces alguna actividad que se salga de su rutina avisa antes al niño para que esté preparado. Tampoco te saltes sus horarios de sueño y comidas.
La salud mental también esta relacionada con tener una dieta equilibrada, dormir bien, hacer ejercicio y tener relaciones positivas dentro y fuera de casa. Evita que tu hijo esté sentado todo el día delante de una pantalla y motívale para que haga actividades físicas que le ayuden a relacionarse con otros niños.
Hablar con el niño sobre cómo se siente y sobre las cosas que le ocurren en casa y en la escuela es algo vital para ayudarle a exteriorizar lo que le pasa y que pueda superar la depresión. Es importante descubrir si el niño sufre algún problema de intimidación o acoso escolar, ya que suelen ser los causantes de muchos problemas de salud mental en niños. Los problemas para superar una pérdida también tienen mucho que ver con este estado. En ambos casos dialogar es de mucha ayuda, sobre todo si es con un especialista.
No olvides educar a otros sobre lo que le pasa a tu hijo. El niño no se está inventando los síntomas, y sus rabietas son un síntoma de su depresión. No es que tu hijo esté echándole cuento para conseguir lo que quiere, como algunos creen, la depresión es un problema y hay que superarlo. Conocer los antecedentes familiares de depresión también es muy importante para comprender mejor a tu hijo y saber por lo que está pasando.
Por último, tienes que estar muy atento a que tu hijo siga el tratamiento que le han recomendado: asegúrate de que va a terapia y toma sus medicamentos, en el caso de que se los hayan recetado. En los casos de depresión extremos ten una lista de personas a las que llamar cuando los sentimientos negativos empeoran. También debes prestar atención a los factores de riesgo de suicidio: hablar mucho de la muerte, regalar pertenencias, hablar de suicidio en persona o en redes sociales…
Puede que al principio no note ningún cambio en el estado de ánimo de su hijo, pero con el paso del tiempo se irá recuperando y dejará atrás la depresión, tienes que ser paciente y permanecer a su lado, juntos podréis superarlo.
Redactor, experto en contenidos médicos y de salud. Apasionado de la psicología y neurociencia.
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