Anorexia Nerviosa: Qué es, síntomas, causas y tratamiento
Actualmente, la anorexia nerviosa es uno de los trastornos mentales con mayores tasas de mortalidad. En el 90% de los casos la anorexia nerviosa ocurre en mujeres y su incidencia se ha duplicado en los últimos 10-20 años.
Pero la pregunta es ¿qué es la “anorexia nerviosa”? ¿La restricción de la ingesta puede llevar a la muerte? ¿Y por qué no quieren comer? En este artículo encontrarás todas estas respuestas y más sobre la anorexia nerviosa.
Anorexia Nerviosa: Concepto y Definición
Morton introduce el concepto de “anorexia” en 1689 para definir un cuadro cuya característica principal es el bajo peso. Actualmente, la anorexia nerviosa aparece como trastorno de la conducta alimenticia en los manuales diagnósticos de salud mental.
En la anorexia nerviosa, existe rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo considerando la edad y la talla. El índice de masa corporal normalmente no supera el 17.5 y el peso es inferior al 85% de lo esperable. Las personas que padecen anorexia nerviosa tienen pavor a la gordura o la flaccidez de las formas corporales, por lo que se imponen permanecer por debajo de un límite máximo de peso.
La pérdida de peso es provocada por la propia persona, evitando el consumo de “alimentos” que engordan”, provocándose los vómitos, realizando purgas intestinales o ejercicio excesivo; o consumiendo anorexígenos y diuréticos. En el caso de los niños, no se consigue el aumento de peso normal a su etapa de crecimiento. Si se produce antes de la pubertad, se retrasan las manifestaciones de la misma; y si es posterior, en mujeres puede existir amenorrea y en varones ausencia de interés y menor potencia sexual.
Tipos de Anorexia Nerviosa
Se han identificado dos subtipos de anorexia nerviosa: restrictivo y compulsivo/purgativo; y la principal diferencia es la existencia o no de atracones o purgas (como puede ser la provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
En el subtipo compulsivo/purgativo, se recurre regularmente a atracones o purgas mientras que éstos están ausentes en la anorexia nerviosa restrictiva. En este último caso, la persona recurre por ejemplo a ejercicio físico extremo, dietas o ayunos largos.
Pawłowska y Masiak llevaron un estudio sociodemográfico en 10 años para entender cuáles son las diferencias entre los dos tipos de anorexia. Encontraron que las personas con anorexa nerviosa compulsiva fueron víctimas, con más frecuencia que los pacientes con anorexia nerviosa restrictiva, de abuso físico o sexual frecuentemente por parte del padre. Asimismo, las niñas afectadas por la anorexia nerviosa restrictiva tienen una mejor relación con su familia y especialmente con su madre.
En ambas formas de anorexia nerviosa se descubrió un porcentaje alto de abuso de alcohol por parte del padre. Asi como en la anorexia nerviosa restrictiva es comun familias que sufren de trastornos mentales, más relacionados con la madre.
Signos y Sintomas de la Anorexia Nerviosa
Criterios diagnósticos para la Anorexia Nerviosa según el DSM 5
A. Restricción de la ingesta de energía en relación con lo convencional, lo que lleva a un peso corporal significativamente bajo (inferior al mínimamente normal o al esperado) en relación a la edad, sexo, la trayectoria de desarrollo y la salud física.
B. Intenso miedo a ganar peso o convertirse en obeso o comportamiento persistente que interfiere con la ganancia de peso, a pesar de tener un peso significativamente bajo.
C. Alteración en la forma en la que es percibido el propio peso corporal, exageración en la influencia del peso o de la forma corporal en la autoevaluación, o falta de reconocimiento de la gravedad del bajo peso corporal.
El subtipo se especifica según criterios temporales:
- Restrictivo: en los últimos 3 meses no se han dado episodios recurrentes de atracón ni conductas purgativas.
- Compulsivo/purgativo: durante los últimos 3 meses se ha incurrido en episodios recurrentes de atracón o comportamiento purgativo.
Junto con la pérdida de peso pueden aparecer otros síntomas:
- Psiquiátricos: El pensamiento puede verse reducido (bradipsiquia) y las tareas de mayor exigencia cognitiva pueden parecer aún más agotadoras; la memoria puede presentar algunos fallos e incluso a nivel de concentración y atención pueden registrarse algunos déficit. Aparecen distorsiones y sesgos en relación con la imagen corporal y el peso.
- Anímicos: Puede disminuir el estado de ánimo y aumenta la sintomatología ansiosa. Es frecuente la inapetencia y anhedonia así como la irritabilidad.
- Cutáneos: Se produce una pérdida de la grasa subcutánea, la piel se vuelve más seca y las uñas más frágiles. Son frecuentes los edemas y el lanugo, aumenta la intolerancia al frío e incluso es posible la pérdida de vello o pelo.
- Cardíacos: Se altera la contracción del miocardios, se registra hipotensión y bradicardia; el riesgo de muerte súbita se ve incrementado.
- Endocrinos: La hormona antidiurética se segrega de forma inadecuada, la regularidad del periodo se altera e incluso puede desaparecer (amenorrea) y el tejido mamario se atrofia.
- Gástricos: Se altera la motilidad intestinal, el vaciado intestinal se enlentece y es frecuente el estreñimiento.
- Otros: El sueño y el apetito sexual se ven alterados, normalmente por defecto (insomnio e inapetencia).
Criterios de Ingreso en Hospital para la Anorexia Nerviosa
En el caso de la Anorexia nerviosa hay establecidos dos tipos de criterios: médicos y psicológicos. Entre los primeros encontramos: IMC inferior a 14 o descenso rápido de peso (superior al 20% en 6 meses), aparición de síncope, hipoglucemia o desequilibrio electrolítico. Entre los segundos: alto riesgo suicida, situación familiar conflictiva, aislamiento social extremos o fracaso en un tratamiento ambulatorio anterior.
Causas de la Anorexia Nerviosa
No existe una única causa de la anorexia nerviosa, sino distintos factores que pueden relacionarse entre ellos de infinitas formas para contribuir a la instalación y el mantenimiento de este trastorno de la conducta alimentaria.
Entre los factores predisponentes para la anorexia nerviosa se encuentra la genética, la edad (13-21 años), trastorno afectivo, introversión o inestabilidad, obesidad, nivel social medio/alto, familiares con trastorno afectivo o de la ingesta y los valores estéticos dominantes. Por ejemplo, se ha visto cómo existe mayor prevalencia de estos trastornos en hijas cuyas madres han tenido también un trastorno de la conducta alimentaria; el entorno en el que han sido educadas les ha transmitido los valores, modelos y estrategias de afrontamiento desadaptativas, propias del núcleo de estos trastornos.
Se han identificado como posibles factores precipitantes los cambios corporales en la adolescencia, separaciones y pérdidas, ruptura conyugal de los padres, contacto sexual, incremento rápido de peso, críticas respecto al cuerpo, enfermedades adelgazantes, traumatismo desfigurador, incremento en la actividad física y los acontecimientos vitales significativos. Por ejemplo, sobre una base de introversión e inestabilidad, se añaden las inseguridades producidas por la falta de control sobre el propio cuerpo de la adolescencia y las evaluaciones peyorativas de los iguales, que comienzan a tener un peso importante. Ante esta combinación el adolescente desvía su atención sobre el propio peso, que es lo que se ve capaz de controlar y se desencadena la aparición del trastorno.
Una vez establecido el trastorno, los factores de mantenimiento de la anorexia nerviosa facilitan que el trastorno perdure. Éstos son las consecuencias de la inanición, la interacción familiar, el aislamiento social, los pensamientos “anoréxicos”, la actividad física excesiva y la iatrogenia. En la persona ya se han instaurado los rituales de alimentación y ejercicio, la culpa ante su incumplimiento y la satisfacción ante el control del peso.
Anorexia Nerviosa vs Bulimia
Tanto la anorexia nerviosa como en la bulimia nerviosa son más frecuentes en mujeres. En ambos trastornos existen actitudes negativas y distorsiones de la imagen corporal, se siguen dietas restrictivas, aparece ansiedad después de comer y puede haber ejercicio físico como conducta de mayor control.
A diferencia de la anorexia nerviosa, en la bulimia no hay bajo peso. La prevalencia es mayor y su curso es crónico. La tasa de mortalidad es baja y la edad de inicio es más tardía. Como factores de mal pronóstico encontramos la severidad del trastorno, la impulsividad como característica de la personalidad, el abuso de sustancias, la existencia de conductas autolesivas y la historia de alcoholismo en la familia.
En la siguiente tabla, se registran las diferencias y similitudes más importantes entre la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa.
ANOREXIA NERXIOSA | BULIMIA NERVIOSA | |||
AN Restrictiva | AN
Purgativa | BN Purgativa | BN No purgativa | |
Bajo peso | SI | NO | ||
Incidencia | Mujeres | |||
Prevalencia | 0.5 % | 3% | ||
Tasa Mortalidad | Alta | Baja | ||
Edad inicio | 13-21 años | 18-25 años | ||
Dieta restrictiva | SI | |||
Relación entre el estado de ánimo y los atracones | SI | |||
Actitud negativa ante la imagen | SI | |||
Ansiedad después de comer | NO | SI | ||
Atracones | NO | SI | SI | SI |
Vómitos/Purgas | NO | SI | SI | NO |
Ejercicio Físico | SI | SI | SI O NO | SI |
Evaluación de la Anorexia Nerviosa
Para la evaluación de los trastornos de alimentación es imprescindible la intervención multidisciplinar (médico, psicólogo, nutricionista…). La evaluación médica es esencial y previa a cualquier evaluación e intervención.
En la exploración se valora el peso corporal, los patrones de alimentación, cogniciones y otra psicopatología; las conductas purgativas, la imagen corporal y el ambiente familiar.
Se considera el trastorno de Anorexia Nerviosa ante Índice de Peso Relativo (IPR) inferior a 80 o Índice de Masa Corporal (IMC) inferior a 17.5. Entre las pruebas estandarizadas encontramos: EAT—40 (Eating Attittudes Test) de Garner y Garfinkel (1979), EAT-20 (en formato screening), EDI (Eating Disorder Inventory) de Garner, Olmsted y Polivy (1983), EDI -2 (Garner, 1991); ABOS (Escala de Observación de conducta anoréxica para padres y cónyuge); BSQ (Body Shape Questionnaire), BAT (Body Attitudes Test), BSRQ (Body-Self Relations Questionnaire) y FES (Escala de clima familiar).
Condiciones Asociadas a la Anorexia Nerviosa
Los trastornos de alimentación se asocian principalmente a trastornos de la personalidad, trastornos relacionados con sustancias (se pueden utilizar estimulantes para reducir el apetito), trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de control de impulsos.
En concreto la anorexia nerviosa, se ha relacionado con el cluster C de los trastornos de personalidad, de forma especial con el trastorno obsesivo, evitador y dependiente.
En el subtipo restrictivo se identifican características de los trastornos obsesivo-compulsivo como puede ser el perfeccionismo y la rigidez. Estas personas, tienen alto sentido de hiperresponsabilidad y llevan rituales muy estrictos con la alimentación, el deporte y el control del peso, que incrementan ante los sentimientos de culpa e ineficacia. Los déficit nutricionales de la restricción alimentaria junto con la imagen negativa sobre sí mismas y las distorsiones en el pensamiento, afectan negativamente al estado de ánimo (depresión). Respecto a la ansiedad, pueden adoptar actitudes fóbicas con alimentos concretos y disminuir las situaciones sociales donde pueden sentirse evaluadas (fobia social).
El subtipo compulsivo/purgativo es más frecuente cuando existe historia familiar de obesidad, sobrepeso previo al trastorno, mayor labilidad emocional o alguna conducta adictiva. Son personas impulsivas que durante los atracones pierden el autocontrol.
Curso y Pronóstico de la Anorexia Nerviosa
El curso y pronóstico del trastorno es variable aunque la mortalidad a largo plazo es del 10%. Las causas más comunes de fallecimiento en la anorexia nerviosa son la inanición, suicidio o desequilibrio electrolítico. Alrededor de los 5 años de enfermedad es frecuente el viraje a los atracones. Son factores de mal pronóstico la larga duración del trastorno, el peso mínimo que se ha alcanzado, la edad de inicio, la personalidad de base, las dificultades sociales y las relaciones familiares deterioradas.
Tratamiento de la Anorexia Nerviosa
Se han propuesto tres tipos de tratamiento para la anorexia nerviosa: farmacológico, conductual y cognitivo-conductual.
El tratamiento farmacológico se enfoca a los síntomas asociados y se han probado neurolépticos a bajas dosis para aumentar el control de impulsos (por ejemplo quetiapina), antidepresivos o estimulantes del apetito.
Los tratamientos conductuales para la anorexia nerviosa incluyen: técnicas operantes de manejo de contingencias en el contexto hospitalario (por ejemplo: premiar la ingesta con visita de la familia), programas de desensibilización para abordar el componente fóbico del trastorno y exposición con prevención de respuesta para reducir los atracones y los vómitos.
Por último, los tratamientos cognitivos-conductuales tienen como objetivo identificar y reestructurar los pensamientos irracionales o ideas disfuncionales; y se trabaja la imagen corporal.
La rehabilitación nutricional es el único tratamiento bien establecido para la anorexia nerviosa. Sus objetivos son: restablecer el peso, normalizar los patrones alimentarios, adquirir señales de saciedad y hambre; y corregir secuelas biológicas y psicológicas de la malnutrición. También abordan las preocupaciones relacionadas con la ganancia de peso y los cambios en la imagen corporal.
Recomendaciones para la Anorexia Nerviosa
La prevención es fundamental para los trastornos de alimentación. Como hemos visto, la anorexia nerviosa, aparece normalmente en la adolescencia temprana y aparecen casos cada vez más jóvenes. La psicoeducación desde la infancia temprana, sobre alimentación saludable puede ser uno de los pilares para un desarrollo posterior adecuado.
Es importante también proporcionar a los niños modelos saludables de alimentación, en las distintas áreas de funcionamiento como pueden ser el resto de los compañeros en el comedor escolar y la propia familia en casa. El adecuado desarrollo emocional y social puede ser factor de protección, y en edades posteriores se pueden adquirir habilidades más adaptativas para mejorar su gestión si fuera necesario (hemos visto la relación entre la ansiedad por ejemplo y los atracones). Una vez establecida la anorexia nerviosa, la reestructuración de patrones familiares disfuncionales, el establecimiento de vínculos y una red de apoyo fuerte ayudan a afrontar el trastorno. Los “autos” (autoimagen, autoconcepto y autoestima) deberán fortalecerse ya que tienen un peso importante en las distorsiones y actitudes sobre el peso y la imagen corporal, que pueden desencadenar las conductas más perturbadoras del trastorno (como por ejemplo, las purgas y los atracones).
Psicóloga General Sanitaria. Defensora de la psicología en su vertiente más integral y de la formación continua. Es fundamental mantenernos actualizados ante los vertiginosos cambios de la sociedad en la que vivimos y así poder dar una respuesta lo más rápida y efectiva a la gran variabilidad de demandas que pueden surgir en nuestro día a día.