Alcohol y cerebro ¿Qué consecuencias tiene el exceso de alcohol en el sistema nervioso?
Exceso de alcohol y cerebro. Diversos estudios confirman la relación entre el abuso de alcohol y el deterioro cognitivo. Los atracones de bebidas alcohólicas pueden tener graves consecuencias para nuestra memoria y cognición.
Quizá no sepas que los excesos de alcohol también pueden afectar al cerebro de las personas jóvenes y adolescentes. Las “borracheras” de fin de semana, el “binge drinking” (o atracones de alcohol) puede dañar nuestro cerebro a largo plazo. Tomarse una cerveza al día, no tiene por qué ser perjudicial. En cambio, los excesos, y borracheras frecuentes si pueden tener efectos muy negativos para el cerebro. En este artículo te explicamos cómo afecta el alcohol a tu cerebro y te damos unos consejos.
Tomarte una copa de vez en cuando no te va a causar problemas en el sistema nervioso. El riesgo aparece cuando el consumo es excesivo, rápido y repetitivo, aunque únicamente sea los fines de semana.
Un estudio científico publicado en la Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría, y Neurociencias afirma que el consumo elevado de alcohol durante los fines de semana ocasiona déficits neurocognitivos en ambos sexos, siendo estos más acusados en las mujeres.
Además, el consumo de fin de semana puede predisponer en mayor medida al desarrollo de dependencia alcohólica en la etapa adulta.
¿Cómo afecta el alcohol a tu cerebro? Consecuencias
1- Alcohol y cerebro: El consumo excesivo de alcohol afecta a tu hipocampo
Entre los cambios estructurales, se aprecia un menor volumen en el hipocampo, estructura fundamental en el buen desempeño de capacidades como la memoria y el aprendizaje.
Además, también se observan alteraciones en la corteza prefrontal, que es la encargada de regir el autocontrol de nuestra conducta.
El alcohol altera el desarrollo funcional del cerebelo, la corteza cerebral, el núcleo accumbens, e impide la formación de nuevas sinapsis, pudiendo llegar incluso a la muerte cerebral.
2- Alcohol y cerebro: Beber los fines de semana daña tu memoria
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Compostela por el Catedrático de Psicobiología el Dr. Cadaveira; afirma que los jóvenes que consumen alcohol de forma intensiva tienen peor memoria que los que no beben.
Además, también presentan mayor dificultad a la hora de reconocer caras, una función fundamental de nuestra capacidad memorística.
La memoria de trabajo, es la encargada de que podamos mantener datos importantes en nuestro cerebro para la finalización de una tarea, y su planificación. Este estudio ha encontrado evidencias de que la memoria de trabajo también sufre alteraciones.
3- Alcohol y cerebro: ¿Por qué tengo lagunas mentales después de una noche de fiesta?
Tras una larga noche en la que no faltan los gintonics, te despiertas con una resaca monumental, dolor de cabeza, y con una preocupante sensación de no recordar qué pasó anoche.
Esto se denomina amnesia alcohólica o blackouts y se produce cuando hay una interrupción en las funciones del hipocampo, estructura fundamental de la memoria.
Cuando bebemos en exceso y muy rápido, dificultamos o inhibimos los receptores del hipocampo que transmiten glutamato, necesario para que se produzcan las sinapsis entre neuronas.
Probablemente cuando sufres este tipo de “apagón cerebral”, eres capaz de hacer rutinas muy básicas, desvestirte e irte a la cama, mandar un whatsapp…pero tu cerebro está incapacitado temporalmente para crear nuevos recuerdos.
Estos blackouts son peligrosos. Por un lado pueden ponerte en situaciones de vulnerabilidad y riesgo. Por otro lado, si eres mujer, eres más propensa a sufrir estas amnesias alcohólicas. Los estudios afirman que poseemos menor cantidad de deshidrogenasa gástrica, una enzima encargada de diluir y disolver el alcohol en nuestro cuerpo.
Aunque no hay correlación entre los bebedores sociales y los alcohólicos en la presencia y asiduidad de los blackouts, es recomendable que si te ha pasado alguna vez, disminuyas drásticamente tu consumo de alcohol por lo menos una temporada.
4- Alcohol y cerebro: Aparición de trastornos emocionales
El abuso de alcohol aunque sea intermitente correlaciona con enfermedades y trastornos como la depresión, la ansiedad, agresividad y estrés. Si estás sufriendo alguno de estos síntomas, reflexiona sobre la cantidad de alcohol que ingieres.
5- Alcohol y cerebro: Produce aún mayor impacto en el cerebro de los adolescentes
El inicio del consumo de alcohol se sitúa en España en una media de 13,7 años. Si bien este dato es alarmante, lo es más aún las consecuencias. los adolescentes generalmente no beben a diario, pero los fines de semana realizan el llamado bing drinking, o consumo intensivo de alcohol.
estos atracones etílicos en los más jóvenes dañan funciones como la capacidad de aprendizaje y memoria, dado que su cerebro aún está formándose, y potencia comportamientos impulsivos y depresivos.
Consejos para no maltratar tanto tu cerebro
1- Alcohol y cerebro: Bebe con moderación
Si de verdad quieres dejar de castigar a tu cerebro y ahorrarte posibles futuros problemas de memoria, la solución más fácil es dejar de beber.
Si esta opción tan radical no entra en tus planes, pasa al consejo 2.
2- Alcohol y cerebro: Date un respiro y bebe agua
Si bebes, hazlo con moderación. No es necesario beberse 4 gintonics, con uno es más que suficiente. Además, entre copa y copa, procura tomarte un vaso de agua. El agua facilitará la disolución del alcohol y no será tan drástico tu aumento de alcohol en sangre, por lo que puede ayudarte a prevenir los molestos blackouts.
3- Alcohol y cerebro: Nunca bebas con el estómago vacío
No hay nada peor que beber con el estómago vacío. Si tienes alimento en tu estómago, la subida de alcohol en sangre no será tan acusada. Además, el alimento le da recursos a tu cerebro para luchar contra la intoxicación etílica que le estás provocando.
Te recomiendo que leas el artículo 13 súper alimentos para el cerebro. Si lo castigamos por un lado, al menos cuidémoslo por otro.
4- Alcohol y cerebro: Si crees que tienes un problema, pide ayuda
Si crees que el consumo de alcohol se te está escapando de las manos; cada vez bebes más y el efecto es el mismo, y sufres blackouts permanentes, es el momento de pedir ayuda. El problema con el alcohol es que es una droga bien vista socialmente, por lo que quizá detectar que tienes un problema de consumo excesivo no sea tan fácil. No dudes en pedir ayuda y hablar con un especialista, para evitar que este problema de abuso derive en algo mucho más peligroso como el alcoholismo.
5- Alcohol y cerebro: Entrena diariamente tu cerebro
El mejor aliado para prevenir futuros problemas de memoria es el entrenamiento cerebral. CogniFit es el programa líder en evaluación cognitiva y estimulación cerebral. Está validado por la comunidad científica y es utilizado por colegios, universidades y hospitales de todo el mundo.
Este programa es accesible vía online. Es muy fácil de utilizar ¡solamente tienes que registrarte! Los diferentes ejercicios interactivos están basados en estudios clínicos y baterías profesionales de estimulación y rehabilitación neuropsicológica. Se presentan como entretenidos juegos mentales que puedes practicar a través del ordenador. Después de cada sesión, CogniFit presentará un gráfico detallado con la evolución de tu estado.
CogniFit se centra en la neuroplasticidad del cerebro, que es la capacidad de crear nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar la función de las áreas cognitivas más deterioradas, entre ellas la memoria.
Para que descubras un poco más sobre cómo entrenar tu cerebro no te pierdas el siguiente artículo: Gimnasia cerebral: 16 actividades que te ayudarán a mantener un cerebro sano por más tiempo.
Muchas gracias por leer. ¡No dudes en dejarnos tus comentarios y preguntas! 🙂
Psicóloga especializada en neuropsicología y neurociencia aplicada a la educación.
Curiosa por naturaleza, le encanta investigar sobre la conducta y comportamiento humano y compartir nuevos descubrimientos y consejos útiles que puedan ayudar a los lectores.
Experta en temas de psicología positiva e inteligencia emocional.
