Hipocampo: director de orquesta en lo más profundo de nuestro cerebro
Hipocampo. ¿Te has quedado en blanco alguna vez y te has olvidado de lo que ibas a decir? Nuestro cerebro está lleno de datos e información importante que vamos almacenando con el paso de los años. A veces tenemos tanta información “entre manos” que obligamos a nuestro cerebro a descartar e ignorar algunos datos.
La parte del cerebro encargada de funciones tan importantes como la memoria y el aprendizaje es el hipocampo. Sin esta estructura cerebral, perderíamos la capacidad de recordar y de sentir las emociones asociadas a los recuerdos. ¿Quieres saber más? Mairena Vázquez, neuropsicóloga, te explica cómo el hipocampo, siendo tan pequeño, tiene una importancia tan grande.
¿Qué es el hipocampo?
El hipocampo debe su nombre al anatomista Giulio Cesare Aranzio quien en el siglo XVI observó que esta estructura cerebral guarda un gran parecido con un caballito de mar. La palabra hipocampo procede del griego Hippos (caballo) y Kampe (encorvado).
En su descubrimiento se relacionó esta parte del cerebro con el sentido del olfato y se abogaba por la explicación de que su función principal era procesar los estímulos olfativos. Esta explicación fue defendida hasta que en 1890 Vladimir Béjterev demostró el funcionamiento real del hipocampo en relación con la memoria y los procesos cognitivos.
El hipocampo es una de las partes del cerebro más importantes del ser humano debido a que se encuentra estrechamente relacionada con el funcionamiento de la memoria y las emociones. Se trata de un órgano pequeño situado dentro del lóbulo temporal (aproximadamente detrás de cada sien), que se comunica con diferentes áreas de la corteza cerebral en lo que se conoce como “sistema hipocámpico”.
El hipocampo es reconocido como la estructura principal de la memoria.
Es un órgano de pequeño tamaño de forma alargada y curvada. En el interior de nuestro encéfalo tenemos dos hipocampos, uno en cada hemisferio (izquierdo y derecho).
¿Dónde se encuentra el hipocampo?
Se encuentra muy bien localizado, conectado a diferentes regiones del cerebro. Se encuentra situado en el lóbulo temporal medio.
El hipocampo junto con otras estructuras cerebrales como la amígdala y el hipotálamo forman el sistema límbico y se encargan de gestionar las respuestas fisiológicas más primitivas. Pertenecen a la parte del cerebro más “antigua, profunda y primitiva”, en una parte del cerebro conocida como “arquicorteza” (región más antigua del encéfalo humano) que apareció hace millones de años en nuestros antepasados para paliar las necesidades más básicas de nuestros antepasados mamíferos.
¿Para qué sirve el hipocampo?
Entre sus principales funciones se encuentran los procesos mentales relacionados con la consolidación de la memoria y el proceso del aprendizaje, procesos asociados a la regulación y producción de estados emocionales y la intervención en la navegación espacial. ¿Cómo aprende el cerebro?
Algunas investigaciones han relacionado además el hipocampo con la inhibición de la conducta, pero esta información aún se encuentra en fase de investigación ya que es bastante reciente.
Hipocampo y memoria
El hipocampo está relacionado sobre todo con la memoria emocional y la memoria declarativa. Nos permite identificar rostros, describir diferentes cosas y asociar las sensaciones positivas o negativas que sentimos con los recuerdos de los acontecimientos vividos.
El hipocampo interviene en la formación de recuerdos tanto episódicos como autobiográficos a partir de las experiencias que vamos viviendo. El cerebro necesita “hacer sitio” para poder guardar toda la información a lo largo de los años y para ello el hipocampo transfiere los recuerdos temporales a otras áreas del cerebro donde se produce el almacenamiento en la memoria a largo plazo.
De esta manera los recuerdos más antiguos tardan más tiempo en desaparecer. Si el hipocampo estuviese dañado, perderíamos la capacidad de aprender y la capacidad de retener información en la memoria. Además de permitir que las informaciones pasen a la memoria a largo plazo vincula los contenidos de la memoria con los valores positivos o negativos que se correspondan dependiendo de si los recuerdos van asociados a experiencias buenas o malas.
Existen muchos tipos de memoria: memoria semántica, memoria episódica, memoria procedimental, memoria implícita, memoria declarativa… En el caso del hipocampo interviene en concreto en la memoria declarativa (abarca nuestras experiencias personales y el conocimiento que tenemos sobre el mundo), gestionando los contenidos que pueden ser expresados de manera verbal. Los diferentes tipos de memoria no están regidos únicamente por el hipocampo sino que abarcan otras regiones cerebrales. El hipocampo no se encarga de todos los procesos relacionados con la pérdida de memoria pero si abarca buena parte de ellos.
Hipocampo y aprendizaje
Permite el aprendizaje y la retención de la información ya que se trata de una de las pocas áreas del cerebro que poseen neurogénesis a lo largo de toda la vida. Es decir, el hipocampo tiene la capacidad de generar nuevas neuronas y nuevas conexiones entre neuronas a lo largo de todo el ciclo vital.
El aprendizaje se adquiere de manera gradual después de muchos esfuerzos y esto está relacionado de manera directa con el hipocampo. Para que la nueva información se consolide en nuestro cerebro, es de vital importancia que se formen nuevas conexiones entre neuronas. Es por ello que el hipocampo tiene un papel fundamental en relación con el aprendizaje.
Curiosidad: ¿Es cierto que el hipocampo de los taxistas de Londres es mayor o está más desarrollado? ¿Por qué? Los taxistas de Londres deben pasar una dura prueba de memoria donde deben memorizar un sinfín de calles y lugares para conseguir la licencia. En el año 2000 Maguire realizó un estudio a los taxistas de Londres y observó que su hipocampo posterior es mayor. Además observó que el tamaño del hipocampo era directamente proporcional al tiempo que llevaban los taxistas trabajando. Esto es debido a que el efecto del entrenamiento, el aprendizaje y la experiencia cambia y modela el cerebro.
Orientación espacial y su relación con el hipocampo
Otra de las funciones importantes en las que destaca el hipocampo es la orientación espacial, donde juega un papel muy importante.
La orientación o navegación espacial nos ayuda a mantener nuestra mente y nuestro cuerpo en un espacio tridimensional. Nos permite movernos y nos ayuda a intervenir con el mundo que nos rodea.
Se han realizado diferentes estudios con roedores donde se manifiesta que el hipocampo es un área de vital importancia para la capacidad de la orientación y la memoria espacial. Gracias al funcionamiento correcto del hipocampo, somos capaces de realizar actos como guiarnos por diferentes lugares, orientarnos por ciudades que no conocemos,… No obstante los datos referentes a personas son mucho más limitados y se precisan más estudios e investigación.
¿Qué ocurre cuando se altera el hipocampo?
Una lesión en el hipocampo puede significar problemas a la hora de generar nuevos recuerdos. Una lesión puede provocar amnesia anterógrada, afectando a los recuerdos específicos pero dejando intactos el aprendizaje de habilidades o capacidades.
Las lesiones en el hipocampo pueden provocar amnesia anterógrada o retrógrada en la producción y evocación de recuerdos como hemos dicho antes relacionados con la memoria declarativa. La memoria no declarativa permanecería intacta y sin lesiones. Por ejemplo, una persona que tenga una lesión en el hipocampo puede aprender a montar en bicicleta tras la lesión pero no recordaría haber visto jamás una bicicleta. Es decir, una persona con el hipocampo dañado puede seguir aprendiendo destrezas pero no recordar el proceso.
La amnesia anterógrada es una pérdida de memoria que afecta a los acontecimientos ocurridos después de la lesión. La amnesia retrógrada en cambio afecta provocando el olvido de los recuerdos generados antes de la lesión.
Llegados a este punto, te preguntarás por qué se daña el hipocampo cuando se producen casos de amnesia. Es sencillo, esta parte del cerebro, actúa como una puerta de acceso a los patrones cerebrales que retienen de forma esporádica los acontecimientos hasta que pasan al lóbulo frontal. Se podría decir que el hipocampo es clave para la consolidación de la memoria, transformando la Memoria a Corto Plazo a Memoria a Largo Plazo. Si esta puerta de acceso está dañada y no permite guardar la información, no será posible que se produzcan recuerdos a más largo plazo.
Además de perder la capacidad de recordar, cuando se producen lesiones o daños en el hipocampo se puede perder la capacidad de sentir las emociones asociadas a tales recuerdos, ya que no sería capaz de relacionar los recuerdos con las emociones que lo evocan.
¿Por qué se producen daños en el hipocampo?
La mayoría de las alteraciones que puede sufrir el hipocampo vienen producidas como consecuencia del envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas, estrés, accidentes cerebrovasculares, epilepsia, aneurismas, encefalitis, esquizofrenia…
Envejecimiento y demencias
En el envejecimiento en general y las demencias como la enfermedad de Alzheimer en particular, el hipocampo es una de las áreas que antes se ve dañada, mermando la capacidad de formar nuevos recuerdos o la capacidad de recordar informaciones autobiográficas más o menos recientes. Los problemas de memoria en este caso se asocian a la muerte de las neuronas del hipocampo ¿Cómo prevenir la demencia?
La mayoría de nosotros conocemos alguna persona que ha sufrido o sufre algún tipo de demencia y ha experimentado pérdida de memoria. Es curioso cómo los recuerdos que más permanecen en la memoria de estas personas son los recuerdos de la infancia o los recuerdos más antiguos. Es posible que te preguntes por qué ocurre esto si se supone que el hipocampo está dañado.
Pues bien, aunque se encuentre severamente dañado (ya sea por demencia o cualquier otro tipo de enfermedad), los recuerdos que más prevalecen son los más antiguos y relevantes en la vida de la persona debido a que con el paso del tiempo estos recuerdos como hemos comentado en apartados anteriores se han ido “independizando” del hipocampo para formar parte de otras estructuras relacionadas con la memoria a largo plazo.
Hipocampo y estrés
Esta región del cerebro resulta muy vulnerable a los períodos de estrés debido a que éste inhibe y atrofia las neuronas de esta estructura.
¿Os habéis fijado que cuando nos encontramos muy estresados y tenemos mil millones de cosas que hacer a veces sentimos problemas de memoria?
El estrés y en concreto el cortisol (un tipo de hormona que se libera como respuesta a los momentos de estrés) daña nuestras estructuras cerebrales provocando a veces la muerte neuronal. Por eso es fundamental que aprendamos a mantener la calma y gestionar nuestras emociones para conseguir que nuestro hipocampo se mantenga fuerte y siga ejerciendo de manera óptima sus funciones.
Para saber más…
Si te parece un tema interesante te recomiendo que veas películas como “Memento” donde el protagonista, que sufre una amnesia anterógrada, lucha de manera incansable por no olvidar todo lo que le ocurre.
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Psicóloga especializada en psicología clínica infanto-juvenil. En continua formación para ser psicóloga sanitaria y neuropsicóloga clínica. Apasionada de la neurociencia e investigación del cerebro humano. Miembro activo de diferentes asociaciones e interesada en labores humanitarias y emergencias. A Mairena le encanta escribir artículos que puedan ayudar o inspirar.
“Magia es creer en ti mismo”.